La Federación Internacional de Judo (FIJ) ha decidido este jueves reincorporar plenamente a los judokas rusos, quienes podrán volver a competir bajo los colores de su país, con su himno y bandera nacionales.

Esta decisión, «la primera» para una federación deportiva, según admite Rusia, desde que estallase el conflicto bélico en Ucrania en febrero de 2022, entra en vigor «a partir del Grand Slam de Abu Dabi 2025», que comienza este mismo viernes, según ha declarado la propia Federación en un comunicado de prensa publicado en su sitio web.

Poco después de este anuncio, la Federación Rusa de Judo ha celebrado esta «decisión histórica».

«Agradecemos a la FIJ esta decisión tan esperada, justa y valiente», ha declarado su presidente, Sergey Soloveitchik, en un comunicado. «Nos complace que el judo internacional se haya convertido en el primero en tomar esta decisión histórica, manteniéndose fiel a los valores del humanismo y demostrando su capacidad para actuar por el bien común».

La FIJ ya se había distinguido en febrero de 2022 al rechazar inicialmente la prohibición total recomendada por el COI e implementada de inmediato por gran parte del mundo deportivo. Solo asumió la exclusión de los judokas rusos a partir de septiembre de 2022.

Ya en 2023, siguiendo una recomendación del Comité Olímpico Internacional, la FIJ fue una de las primeras federaciones en readmitir a los atletas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral, lo que provocó el boicot de la delegación ucraniana.

Desde esta decisión, los atletas rusos llevan las letras «AIN» en la espalda de sus kimonos, que representan a los «Atletas Independientes y Neutrales», mientras que su himno y bandera han sido reemplazados por los de la FIJ durante las ceremonias oficiales.

En junio pasado, Bielorrusia, considerada aliada de Rusia, recibió plena autorización para participar en el Campeonato Mundial de Budapest. Una vez más, Ucrania se retiró de la competición en protesta.

«Tras los recientes acontecimientos, incluida la restauración de la plena representación nacional de los atletas bielorrusos, la FIJ cree que ahora es apropiado permitir que los atletas rusos participen en las mismas condiciones», ha explicado la Federación en su comunicado. Cabe recordar, eso sí, que su «presidente honorario» fue nada menos que Vladimir Putin, un consumado judoka.

«Una nación líder»

Ningún judoka ruso participó en los Juegos Olímpicos de París bajo bandera neutral, ya que su federación boicoteó los eventos, calificando las condiciones para tomar parte en el evento como «humillantes».

«Rusia siempre ha sido una nación líder en el mundo del judo, y su pleno regreso debería enriquecer la competición a todos los niveles, respetando los principios de equidad, inclusión y respeto de la FIJ», han enfatizado desde la Federación Internacional de Judo este jueves.

«El deporte es el último puente que une a las personas y las naciones en situaciones y entornos de conflicto muy difíciles», continúa el comunicado federativo. «Los atletas no son responsables de las decisiones que toman los gobiernos u otras instituciones nacionales, y es nuestro deber proteger el deporte y a nuestros atletas. El deporte del judo siempre promueve la amistad, el respeto, la solidaridad y la paz», concluye la nota. 

En un comunicado publicado en la red social Telegram, el ministro ruso de Deportes ha señalado que el judo es «uno de los deportes más populares entre los rusos, con aproximadamente medio millón de ciudadanos que lo practican regularmente. Es importante para nuestro país; el judo es un deporte presidencial».

En octubre de 2022, la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) ya había autorizado a rusos y bielorrusos a participar en sus competiciones luciendo sus emblemas nacionales. Sin embargo, la AIB fue posteriormente expulsada de los Juegos Olímpicos de 2023 por el COI.