Bien en lo económico, no tanto en lo deportivo. Es el resumen del balance que el presidente realista, Jokin Aperribay, ha presentado ante la Junta General de Accionistas celebrada este miércoles en el Kursaal de Donostia. Una cita en la que, a petición Joseba Novoa, marido de Amaya Zabarte, se ha comprometido a analizar con sus servicios jurídicos la posibilidad de que el club se presente como acusación particular en defensa de las aficionadas heridas durante una carga policial en marzo del año pasado.

Todos los puntos a votación han obtenido el respaldo de los accionistas con porcentajes en torno al 98%, lo que incluye la subida de los abonos en un 2,5%.

Autobuses, de Illunbe a Riberas

La Junta ha comenzado con la exposición de Aperribay sobre diversos aspectos. Así, ha arrancado refiriéndose a los problemas de acceso para la gente que llega en los autobuses que se aparcan en Illunbe, principalmente en las escaleras cuando hace mal tiempo y es de noche. 

Por ello, tras consultar con el Ayuntamiento, ha anunciado que se va a trasladar ese aparcamiento a la zona de Riberas de Loiola. Además, nueve autobuses para personas con movilidad reducida podrán aparcar en el anillo de Anoeta. Esta medida se pondrá en marcha ya para el primer partido de 2026, el 4 de enero frente al Atlético de Madrid.

El presidente ha añadido en este ámbito que en breve comenzarán un análisis sobre cómo llegan los aficionados hasta el estadio, para poder plantear otras medidas a las instituciones pertinentes.

Arbitraje «bochornoso» en Manchester

Expuesta esta novedad, Aperribay ha entrado en el ámbito deportivo del primer equipo masculino, y no ha tenido empacho en tildar de «mala o decepcionante» la clasificación liguera del curso pasado, en el puesto 11º. Una racha que, ha reconocido, no se ha podido voltear en el arranque de este curso. En las otras competiciones –Copa y Europa League–, ha recordado que la eliminación se produjo a manos de dos clubes como el Real Madrid y el Manchester United, en este último caso tras «un arbitraje bochornoso».

Ha señalado que antes se iba a Europa una vez por lustro aproximadamente, mientras que «en las últimas trece temporadas hemos estado ocho en Europa». Aperribay ha reiterado una de sus frases fetiche, la de «ser los mejores de lunes a viernes», y ha destacado el valor de la formación, con el ascenso del Sanse como hito. Ha puesto en valor que de 54 jugadores entre la el primer equipo y el Sanse, hay 42 nacidos a partir del año 2000. Y el 50% a partir de 2003.

El campo Z-8, a partir de marzo

En cuanto a las infraestructuras, ha recordado la construcción del nuevo campo de hockey hierba, el edificio Izan para el femenino y las mejoras en el Z-7. Y en marzo arrancarán las obras para el Z-8. En total se llevan invertidos 120 millones, entre Zubieta y Anoeta, y se van a invertir otros 36 en los próximos años.

Ha indicado que la Real destina 18 millones a sus equipos de formación. De ellos, 2 millones se destinan a la educación, con un plantel de profesores para ayuda escolar. «A 30 de junio de 2025, la Real tenía 297 jugadores y jugadoras, de los cuales 290 estudian», ha aportado como dato.

El siguiente punto ha sido la captación internacional, con referencias concretas a Escandinavia y Ghana. «Tenemos 3 jóvenes escandinavos en la Real y la siguiente temporada se incorporará otro, también internacional», ha anunciado. También se sumará otro ghanés, que sería el tercero.

Superávit en la compraventa y sin deudas con los bancos

Tras este repaso, Aperribay ha apuntado algunas cifras, reconociendo que Yasuda adeuda 13 millones y que están analizando las medidas a adoptar. Ha recordado que el curso 2024-2025 se cerró con un resultado positivo de 16,9 millones de euros y que el balance en la compraventa de jugadores es de 80 millones a favor, contando lo que falta por cobrar. La diferencia entre lo quela Real  tiene que cobrar y lo que tiene que pagar por fichajes es de 32 millones. También ha remarcado que «no hay deuda con las entidades de crédito».  

El presidente ha finalizado su alocución reivindicando la eficiencia en la gestión para mantener el modelo actual en un entorno en el que los fondos bancarios tratan de hacerse con «clubes de nuestro tamaño», entrando con un capital que «puede alterar la competición en los próximos años».

A renglón seguido ha tomado la palabra la consejera Nerea Aranburu para entrar en profundidad en las cuentas. El ejercicio anterior se cerró con unos ingresos récord de 204,8 millones, y unos gastos de 189,4 millones.

Los ingresos por televisión suponen un tercio del total, que este año se prevé ascenderán hasta los 178,1 millones –se incluye la venta de Zubimendi–, frente a los 160,2 millones de gasto, con un beneficio de 17,8 millones. Dentro de los ingresos se ha propuesta una subida de los abonos del 2,5%, aunque el total bajará de 15 a 12 millones por la desaparición del Bono Europeo.

Mayor implicación

Terminada la exposición del club ha comenzado el turno de ruegos y preguntas por parte de los accionistas, 159 de los cuales han asistido a la Junta. El primero en hablar ha sido Joseba Novoa, marido de Amaya Zabarte, quien ya intervino en la Junta del año pasado. «Nunca pensé que iba a volver a este sitio. Me siento triste y avergonzado», ha lamentado. Novoa ha pedido al club, y a su presidente en general, mayor implicación en la defensa de la afición, porque el 5 de marzo de 2024 tres mujeres recibieron sendos impactos de proyectiles disparados por la Ertzaintza.   

«Somos una familia normal que está luchando contra unos poderes que tienen mucha fuerza, ha asumido, recordando que la Fiscalía ni siquiera aparece a las declaraciones de los agentes implicados. Por ello, ha pedido a la Real que se persone como acusación particular, y ha solicitado a los accionistas presentes que secunden su solicitud levantando la mano.

En su réplica, Aperribay ha asegurado que la Real «condena» lo sucedido y que hablará con los letrados para ver si se puede personar. También ha desmentido que el club tenga imágenes de vídeo en los que se recoge el impacto y la patada a Zabarte.

Intervenciones de los accionistas

En el resto de intervenciones no han faltado las críticas por el rendimiento deportivo, especialmente de algunos fichajes; el lamento por la escasa participación en esta cita anual; o alguna queja a la gestión de la directiva, hablando de «bunkerización» respecto al aficionado. También se ha pedido que se guarde en Anoeta un minuto de silencio en recuerdo del recientemente fallecido Xabier Azkargorta, a pesar de no haber entrenado en la Real.

Otros puntos que se han comentado son las inacabadas obras del estadio en su fachada exterior, los problemas de tráfico y aparcamiento en días de partido o la tardanza en cerrar los fichajes en verano.  

El presidente ha apuntado que jugadores como Oskarsson, Zakharyan o Sucic eran de los jóvenes más prometedores de Europa ya ha pedido tiempo para que progresen. «Para evolucionar necesitamos confianza». Sí ha reconocido que para la Real hubiera sido mejor que Pacheco se quedara, aunque en aquel momento se entendió que la cesión al Alavés era lo mejor para su progresión.

Ante la habitual crítica de que el dinero ha de estar sobre el verde y no en la hucha, Aperribay ha defendido que «cuanto más patrimonio neto tengamos más podremos mantener la ambición deportiva».Ha explicado que apostaron por Sergio Francisco y Erik Bretos porque llevan 8 años en el club con grandes resultados y «la Real es un club de oportunidades».

También ha asegurado que este año había oferta por otros jugadores, pero que solo han salido los que «han venido diciendo que querían salir», al igual que Imanol y Olabe. Sobre algunos comentarios que auguran rpoblemas si este año tampoco se clasifica para Europa, el presidente ha apuntado que  «lo jodido es cuando estábamos en concurso de acreedores y el juez nos pedía disolver» el club.