La actriz y cómica Ane Lindane, denunciada por un delito de escarnio por la Fundación Española de Abogados Cristianos, ha acusado a esta organización de ser «unos fascistas y unos liberticidas» y ha considerado que la querella «es un ataque fascista a la libertad de expresión y a la libertad de creación artística».

Lindane estaba citada a declarar este viernes en los juzgados de Bilbo como investigada después de grabarse en el altar mayor de una iglesia simulando masturbarse con un crucifijo y difundir posteriormente las imágenes en sus redes sociales. Los hechos ocurrieron en Arberatze-Zilhekoa durante el festival Euskal Herria Zuzenean (EHZ).

Tras la difusión del vídeo, la Fundación Española de Abogados Cristianos interpuso la denuncia al considerar que la actriz había incurrido en un delito de escarnio, recogido en el artículo 525 del Código Penal español, por el que se puede condenar al acusado a entre 8 y 12 meses de prisión.

Antes de su comparecencia, Lindane ha acudido a mediodía a una concentración convocada por ella misma frente a los juzgados «contra el fascismo y por la libertad de expresión», en la que ha estado acompañada por una treintena personas.

La actriz ha confesado sentirse tranquila después de enterarse el miércoles de que debía declarar: «Por una parte pretendía que esto fuera un mero trámite y quitármelo de encima pero Abogados Cristianos ha convocado a medios porque saben que no van a tener más ocasiones de montar su circo mediático ya que lo más seguro es que lo archiven como todas sus denuncias majaretas».

«A mí me han denunciado por un delito de escarnio que es como se le llama en el siglo XXI a la blasfemia y Abogados Cristianos es como se le llama en este siglo a la Santa Inquisición», ha señalado.

Lindane ha defendido su inocencia al sostener que «las iglesias en el Estado francés son de titularidad pública», que no existe el delito de escarnio y que ella subió el vídeo «cuando aún estaba en tierras francesas»: «Esto nos da una idea de hasta qué punto la Iglesia católica tiene poder».

«Esto no es una cuestión de sentimientos religiosos, es un ataque fascista a la libertad de expresión y a la libertad de creación artística y tiene un calado político muy importante», ha concluido al vincular a los religiosos con la secta El Yunke: «Como buenos fascistas son unos liberticidas».

Concentración de apoyo

Lindane ha estado apoyada al grito de «¡Adierazpen askatasuna! (Libertad de expresión)» y papeles que tenían escrito ‘Abogados cristianos=inquisición’, en los instantes previos a entrar por la puerta con los brazos levantados.

Minutos después ha sido el turno de los denunciantes. La directora de la Fundación Española de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha atendido brevemente a los medios tras convocarlos para reiterar la posición de la organización y explicar los motivos de la denuncia.

«Venimos a defender un derecho fundamental como el de la libertad religiosa y a pedir simplemente respeto, porque no es necesario insultar para ser cómico ni para ejercer la libertad de expresión, porque los que la reclaman para tratar de difuminar lo que realmente es un delito son los principales intolerantes», ha denunciado.

La directora de la fundación ha tachado a Lindane de cobarde «por llamar a que la apoyen y no atreverse a venir sola».

«No es necesario hacer lo que esta señora hizo, pedimos que se cumpla y se respete la ley y se aplique el Código Penal», ha indicado.

En respuesta a las palabras de Lindane, Castellanos ha defendido que la publicación del vídeo se hizo «en España», «por lo que se aplicaría el Código Penal de la legislación española».

Además, ha asegurado que en el territorio francés sí estaría tipificado como delito de odio: «Por motivos religiosos es un delito especialmente grave, por lo que la legislación francesa sería más implacable que la española».

Quince minutos más tarde, tras finalizar la declaración, Castellanos ha criticado la nula respuesta de la acusada a sus preguntas, ya que se ha limitado a responder a sus abogados: «Han sido excusas peregrinas».