Nico Williams lamenta su error desde los once metros ante un Radu que ha adivinado su intención.
Nico Williams lamenta su error desde los once metros ante un Radu que ha adivinado su intención. (LA OTRA FOTO)
Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

Un arranque de segunda parte para olvidar condena al Athletic en su visita a Balaídos

Los goles de Williot y El Abdellaoui en los diez primeros minutos de la reanudación han puesto en ventaja al Celta tras una aburrida primera parte. Nico Williams ha marrado desde el punto de penalti y el poste ha escupido un duro disparo de Izeta (2-0).

El fútbol es un juego de momentos. El Celta ha aprovechado los suyos, y el Athletic no. Y por eso los rojiblancos se vuelven de vacío de Balaídos. Todo ha sucedido en la segunda mitad, con tres ocasiones de los gallegos en diez minutos, dos de las cuales han terminado en el fondo de la red. Por contra, los bilbainos han tenido un penalti para meterse en el choque, pero Nico Williams ha disparado flojo y Radu ha detenido el balón. Y la fortuna tampoco ha sonreído en un disparo de Izeta al palo. 

Los de Valverde, que han saltado al campo con su cuarta equipación –una bonita camiseta roja con detalles negros, aunque para gustos lo colores–, han puesto sobre el verde un once que podría definirse como «de gala», pese al esfuerzo frente al PSG, con la salvedad de un Iñaki Williams que llevaba sin jugar desde finales de octubre y que ha arrancado en el banquillo.

En el Celta de Giráldez, Borja Iglesias y Bryan Zaragoza han partido como suplentes, con Aspas como titular junto al doble goleador del Bernabéu, Williot Swedberg.

Ha costado que el partido rompiera. Los 45 primeros minutos han transcurrido sin que los porteros superaran las setenta pulsaciones por minuto. Mucha presión, poca definición. El pánico a la página en blanco para cualquier cronista sin gran cosa que contar.

Dominio sin pegada

Un tímido disparo de Berenguer, detenido sin problemas por Radu, servía para despertar de la sobredosis de centrocampismo. Un centro de Galarreta, al que no han llegado ni Sancet ni Guruzeta, ha sido de lo más peligroso que llevarse a la boca. El Athletic dominaba a un Celta al que no le duraba el balón.

Los gallegos han dado señales de vida con un balón en profundidad para Williot en el que Paredes ha estado providencial para llegar al corte. Ha sido la más clara de una primera parte que por no tener, no ha tenido ni tiempo de alargue.  

El 0-0 no parecía malo para el Athletic, tras la victoria frente al Atlético de Madrid y el empate frente al PSG. Al menos no tan malo como para un Celta cuya parroquia no había degustado una victoria en casa en lo que iba de Liga.

Tras el descanso ambos técnicos han movido ficha. Valverde ha dado entrada al mayor de los Williams y a Selton Sánchez, por Berenguer y Sancet; mientras que Giráldez ha quitado a un inédito Jutglà para meter a El Abdellaoui.

Tormenta celeste

Tres minutos ha tardado el Celta en abrir el marcador. Mingueza ha recibido en banda izquierda y su centro al segundo palo lo ha devuelto Rueda al corazón del área para la cabeza de un Williot en estado de gracia (1-0, m.48).

A renglón seguido El Abdellaoui ha marrado un uno contra uno ante Unai, y Adama ha tenido que sustituir al lesionado Yuri. Le crecían los enanos al Athletic con una defensa que hacía aguas.

Pero había más. El noruego de ascendencia marroquí no ha perdonado en su segunda ocasión y ha aprovechado un error de Vivian para doblar la ventaja celeste (2-0, m.55). Diez minutos de aluvión que ponían a los leones contra las cuerdas.

Ni desde los once metros

El Athletic ha podido recortar distancias merced a un penalti que Iñaki Williams ha forzado inteligentemente, al robarle la cartera a un Carreira que le ha golpeado al intentar despejar, pero su hermano Nico no lo ha lanzado bien y Radu ha detenido en dos tiempos (m.65). El tedio de la primera parte dejaba paso a la montaña rusa de la segunda.

El Celta ha tratado de meterle cloroformo al choque. Un Nico ha entrado por otro, Serrano por Williams, mientras el técnico local refrescaba su ataque con Iglesias y Hugo Álvarez.

La sensación era que el partido estaba visto para sentencia, salvo que se produjera un golpe de efecto. Este ha podido llegar en un durísimo disparo del recién incorporado Izeta, pero el poste se ha aliado con un Radu batido (m.82). Para completar las malas noticias, Vivian ha visto la quinta amarilla y será baja para despedir el año frente al Espanyol.