EiTB ha dado a conocer este viernes el fallecimiento de Alfonso Etxeberria Olazabal, que fue secretario general del sindicato ELA desde poco después de la muerte de Franco hasta 1988, cuando le sustituyó José Elorrieta. Tenía 84 años.

Etxeberria, nacido en Azpeitia en 1941, tomó las riendas del histórico sindicato en un congreso celebrado en 1976, todavía en la clandestinidad puesto que no se había procedido a la legalización de los sindicatos. Bajo su batuta, lo que entonces era ELA-STV se convirtió en el sindicato mayoritario vasco en las elecciones de 1980.

En aquellos años ELA-STV todavía mantuvo una línea cercana al PNV y apoyó el Estatuto de Gernika de 1979. No obstante, se aprobaron ya modificaciones estatutarias que lo definían como sindicato de clase e independiente respecto a formaciones políticas, una línea que se apuntalaría en la práctica en años posteriores, ya con otros liderazgos.

Etxeberria fue sustituido por Elorrieta en el congreso de 1988. En aquel momento, según recuerda el sindicato en su web, «el Comité Nacional resaltó el liderazgo desempeñado durante los transcendentales años del relanzamiento y consolidación de ELA. Las razones de este cambio se basaron en la convicción generalizada de los cuadros de que se requería un mayor dinamismo de los órganos de la Confederación, con un estilo más colegiado, con más apertura al exterior, con una presencia e influencia mayor en la vida social vasca que correspondía a ELA como sindicato mayoritario de Euskal Herria».

Posteriormente Elorrieta aseveró que «el Estatuto ha muerto», en una solemne declaración en Gernika en 1997. Aquello marcó un punto de inflexión en ELA respecto a las posiciones de la época de Alfonso Etxeberria, hasta el día de hoy. Al frente de la central han estado posteriormente Adolfo ‘Txiki’ Muñoz y Mitxel Lakuntza, actual secretario general.

ELA destaca su papel «clave»

ELA ha destacado que su figura está estrechamente vinculada al proceso de reorganización y fortalecimiento del sindicato en una etapa de «gran trascendencia histórica», y ha valorado que su papel fue «clave» para asentar sus bases organizativas, políticas y estratégicas.

«Su compromiso con una visión sindical que integrara el trabajo organizativo, la identidad nacional y la perspectiva social fue decisivo para dotar al sindicato de un marco estructurado y estratégico», ha añadido.