INFO
Elkarrizketa
ALEX COUTO LAGO
AUTOR DE «GRANDES ESCUELAS DEL FÚTBOL MODERNO»

«Hasta ahora el jugador desequilibrante no está apareciendo»

Entrenador, Máster profesional de Fútbol, además de autor del libro «Grandes escuelas del Fútbol Moderno» (FdlFútbol del Libro, 2014), Alex Couto desgrana lo que ha sido, bajo su siempre analítico punto de vista, esta primera fase de la Eurocopa francesa, trufada de sorpresas, confirmaciones, decepciones y, sobre todo, expectativas por confirmar a partir de ahora y hasta el 10 de julio.


Desde su óptica de estudioso del fútbol, ana liza la com petición alejado de la alharaca y ruido de los programas deportivos televisivos.

Muchos partidos, mucha emoción... ¿qué tal el fútbol?

Bueno, las conductas reactivas prevalecen sobre las proactivas, salvo la excepción de España. Los equipos defienden bien, trabajan con mucha densidad defensiva, muchos futbolistas entre balón y portería pero en ataque escasea la variabilidad, una uniformidad que indica que los seleccionadores han tomado el camino fácil de tratar de cohesionar un grupo con el objetivo de no perder, al menos en esta primera fase donde el conservadurismo prevalece, los equipos pragmáticos suman más que aquellos atrevidos que buscan una dominancia a través del juego ofensivo.

Está resultando muy difícil ganar cada partido...

Se están dando resultados cortos, mucha paridad, a pesar de que existen diferencias futbolísticas evidentes entre unos y otros. Demasiados equipos para una Eurocopa, pero en líneas generales el torneo en esta fase ha ido mostrando una igualdad que surge desde diferentes vertientes. Se habla en las redes sociales de una similitud con el Mundial Italia´90 en relación a cómo se afronta la competición, partidos muy disputados pero de escaso bagaje creativo. Veremos cómo evoluciona.

¿Aprecia alguna apuesta novedosa en lo futbolístico?

Quién más quién menos ha apostado por una distribución espacial parecida, salvo Italia que ha salido con tres centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros, el resto apuesta por una formación 4-1-4-1 con sus variantes particulares según cada caso, y en líneas generales poco o nada novedoso. Más por defecto que por exceso, poco juego individualizado, el regate es la acción técnica que más se echa de menos, el jugador desequilibrante por naturaleza no está apareciendo, excepción hecha de Iniesta, a quien la competición está dimensionando en su medida justa a pesar del algoritmo. España ha sido de largo lo más atractivo en términos estrictamente futbolísticos y para mi gusto, la vuelta a los ruedos de una selección de Hungría a la que se echaba de menos, a pesar de estar alejada del fútbol tradicional que la encumbró en su momento.

Se habla mucho de la importancia de gente como Iniesta, Payet, Kross... nada de los delanteros.

Como decía, más por defecto que por exceso, estos futbolistas son la sensación de este inicio de campeonato porque representan la capacidad creativa y algo fundamental, al menos en Iniesta y Kross, la capacidad para hacer mejores a sus compañeros. Ambos están dinamizando el juego de su equipo y teniendo un protagonismo especial en las interacciones con sus compañeros que hacen que el valor porcentual del equipo se eleve con su participación y su presencia. Payet es el jugador revelación en una Francia que demuestra una fortaleza importante como bloque pero poca creatividad y fútbol atractivo en términos ofensivos. Los delanteros están condicionados por cómo se evoluciona en el juego, ellos por sí mismos no han sido capaces de crear sus propios espacios y jugadas, salvo contadas excepciones, la mayoría dependientes de que el balón les llegue para que puedan ejecutar la finalización.

Quizá España es la que más solvente está resultando...

Sí, tanto en rendimiento colectivo como en capacidad resolutiva. Además, se vuelve a ver hambre, deseo de ganar y sentimiento de unidad en un equipo formado por inmensos futbolistas. La diferencia con respecto al Mundial de Brasil es notoria y volvemos a lo de siempre, el fútbol es una complejidad en la que el juego, la competitividad y el rendimiento están sujetos a una diversidad de variables que, cuando todas suman, el equipo multiplica.

 

«Los debutantes están compitiendo muy bien»

¿Qué le ha soprendido hasta la fecha, para bien o para mal?

Para mal, la reactividad de los equipos y el inmenso cúmulo de errores individuales que se perciben en cada partido en relación a los aciertos. La ausencia de gol es otra faceta de esta primera parte del campeonato. A nivel de selecciones, Bélgica vuelve a demostrar su dificultad para competir como equipo, siendo una suma de individualidades sin cohesión e Italia vuelve a sus orígenes, con un fútbol mucho más cercano a sus costumbres históricas, lo cual da una diversidad a la homogeneidad imperante. En este sentido, España es la nota positiva, la selección más dinámica y atractiva. Para bien, hay que destacar la capacidad competitiva de las selecciones que llegan por primera vez, Islandia, Albania e Irlanda del Norte, han competido hasta el momento con una honestidad y una capacidad de sostener a cualquier rival, encomiables.

¿Qué espera de esta Eurocopa, si hay que esperar algo?

Es difícil aventurar nada a estas alturas. Con relación al juego, nada destacable a nivel estratégico-táctico; a nivel competitivo, mucha igualdad; y creo que lo mejor, como siempre, estará por venir, cuando las eliminatorias sean directas. Cuando todo el trabajo desarrollado cobre otro sentido y se dimensione en su justa medida, será el momento en que los jugadores diferenciales tengan que aparecer y ahí veremos la verdadera capacidad competitiva de las selecciones que se postularán por el título, entre las que espero esté España.J.V.