Euskal Herria vuelve a aportar un nutrido grupo de olímpicos a Río (I)
Cuentan que los vascos somos muy cerrados. Todo lo contrario que los brasileños, amantes de la samba, música nacional que a comienzos del siglo XX comenzó a expandirse fuertemente en Río de Janeiro. La ciudad carioca acoge a un nutrido grupo de 33 deportistas vascos. Y ojo, porque el tesón, la tenacidad y el sacrificio de los nuestros puede verse premiado con medallas.
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Los orígenes de la samba se retrotraen al África previa a la época en que sus habitantes fueran esclavizados y llevados a América, específicamente en Angola. Aquellos orígenes musicales fueron exportados a Brasil por los africanos y el estilo comenzó a difundirse. Desde entonces la samba ha ido expandiéndose y actualmente sus fusiones son conocidas mundialmente. Este mes, exactamente desde mañana hasta el día 21, el país sudamericano reunirá a una gran variedad de deportistas que competirán dando lo mejor de sí, acompañados por su espíritu de entrega y también de las tradiciones de sus respectivos países.
No faltarán las ‘danzas deportivas’ de Euskal Herria que, a pesar de sus apenas 21.000 kilómetros cuadrados de superficie, comparándola con los 8.516.000 de Brasil, aportará a los Juegos Olímpicos una destacable cifra de 33 deportistas, dos más que en Londres 2012, que competirán de manera individual y colectiva. En estas líneas hablaremos primero sobre los deportes “individuales” (mañana lo haremos con los que compiten por equipos), que suman un total de 18 deportistas olímpicos.
Todos ellos han dejado al margen la infinidad de contratiempos que se han acumulado en la organización de estos XXXIº Juegos Olímpicos, como los problemas políticos e institucionales, el retraso en las obras de las instalaciones o el Zika, razón esta última por la que varios deportistas mundiales han declinado su participación. Entre ellos, líderes mundiales del golf, deporte que regresa a unos Juegos después de 112 años. Su última aparición fue en 1904 (Saint Louis, Estados Unidos). También vuelve el rugby Seven, en su caso tras 92 años, después de que se viera por última vez en París 1924, entonces en su modalidad de quince jugadores. Y como no podía ser de otra manera, ambos deportes contarán con la participación de varios deportistas procedentes de Euskal Herria.
Sin embargo, será otro competidor quien arranque la participación vasca. El tirador bilbaino Pablo Carrera, recién cumplidos los 30 años, se enfrenta a sus segundos Juegos tras los de Londres. Este sábado compite en pistola de aire de 10 metros, en la que logró un diploma olímpico en tierras británicas, y el próximo día 10 lo hará en pistola de munición de 50 metros, donde intentará quitarse la espina de hace cuatro años al quedarse fuera de la final. El vizcaino aterriza en Brasil después de un año cargado de éxitos, con sendas medallas de oro en la Copa del Mundo de Río de Janeiro en pistola de 10 metros y en la Copa del Mundo de Múnich, en 50 metros. Su brillante trayectoria lo situó en el número 1 del ránking mundial en 10 metros, aunque en el mes de junio bajó una posición, mientras que en 50 metros pasó de la posición 28 al número 5. El irundarra Juan José Aranburu será uno de los grandes ausentes de esta cita olímpica.
Cuatro ciclistas en la carretera
Una vez finalizado el Tour, tres ciclistas vascos tienen otra cita más que importante con la prueba de fondo en carretera que se disputa este mismo sábado y la contrarreloj del día 10. Se trata de Ion Izagirre, vencedor de una etapa en la recién finalizada Grande Boucle; Jonathan Castroviejo, recuperado de una grave caída en el mes de febrero en la Volta al Algarve; e Imanol Erviti. Los tres, que corren juntos en el Movistar Team, trabajarán para Alejandro Valverde y Joaquim “Purito” Rodríguez, pero Izagirre y Castroviejo optan a medalla en la contrarreloj en su segunda participación olímpica, mientras que Erviti corre por primera vez en ruta.
En ciclismo femenino, Ane Santesteban vivirá su estreno en unos Juegos. A sus 25 años, la corredora del Ale-Cipollini y asidua a la Emakumeen Bira es la única representante de la selección española y competirá en la prueba de carretera en línea de este domingo. La errenteriarra optó por emigrar a Italia para crecer como persona y como deportista, y eso fue clave para «entrar en la élite mundial», como mencionó el seleccionador Ramón González Arrieta. La normativa vigente impide la participación de una segunda corredora, pero Ane Santesteban «puede servir como ejemplo a otras ciclistas que ahora mismo están centradas en sus estudios, como Eider Merino o Lourdes Oyarbide», recalcó el propio seleccionador.
Pasando de la carretera a la piscina, el nadador Markel Alberdi estará en Brasil después de haber vivido una montaña rusa de sensaciones. El eibartarra, poseedor del récord estatal de 100 metros libre obtenido el verano pasado en Montjüic (49.18), se quedó sin el billete para Río tras no lograr clasificarse ni de manera individual ni colectiva, pero finalmente obtuvo el pase después de la renuncia de Gran Bretaña en el relevo 4x100 metros libre. De esta manera, el nadador tomará parte en sus primeros Juegos en una prueba en la que competirá junto al madrileño Aitor Martínez y los hermanos Miguel y Bruno Ortiz-Cañavate el domingo (eliminatorias) y, en caso de clasificarse, el lunes en la gran final.
Serias opciones de medalla en piragüismo
También en el agua, pero sobre una piragua, competirán los guipuzcoanos Ander Elosegi y Maialen Chourraut. Suficientemente experimentados, ambos ya conocen el Estadio de Canotaje Slalom (aguas bravas) después de haber comprobado in situ las instalaciones hace varios meses, un canal que cuenta con 25 millones de litros de agua distribuidos en dos canales. Ninguno de los dos ha barajado la posibilidad de renunciar a los Juegos por el virus Zika a pesar de que la humedad podría atraer aún más a los mosquitos. Se sienten con aún más fuerzas para regresar a casa con alguna medalla. Chourraut conoce esa sensación tras el bronce obtenido en Londres en K1 –se quedó a tan solo 97 centésimas del oro–, y este año tiene otra motivación extra a partir del próximo lunes: dedicarle el triunfo a su hija Ane.
Elosegi, por su parte, logró el billete a sus terceros Juegos gracias al pase a la final de C1 en los Campeonatos de Europa de slalom olímpico de mayo disputados en la localidad eslovaca de Liptovsky Mikulas. Allí logró el bronce y, tras sendos cuartos puestos en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012, el piragüista irundarra aspira desde el domingo en Río a estrenar su medallero.
En otras instalaciones acuáticas, exactamente en el Estádio da Lagoa de aguas tranquilas situado en la Laguna Rodrigo de Freitas (Copacabana), competirá días más tarde otro de los deportistas vacos de agua, Iñigo Peña. Desde el corazón de la ciudad y rodeado por bellas montañas, el zumaiarra podrá desquitarse de su ausencia en Londres por tan solo seis décimas. Lo hará en K4 1.000 metros –el 19 de agosto son las eliminatorias y al día siguiente se disputará la final–, junto a Javier Hernanz, Rodrigo Germade y Óscar Carrera, quienes lograron el billete en agosto de 2015 en el Campeonato del Mundo disputado en Milán. Sus compañeros han dicho del guipuzcoano que «es una auténtica máquina del piragüismo», algo que sin duda querrán certificar con una medalla.
No en el agua, pero sí en el tapiz peleará el judoka alavés Sugoi Uriarte en la prueba de menos de 66 kilos. La del gasteiztarra, de 32 años, puede ser otra baza importante en la obtención de medallas para Euskal Herria. Hace cuatro años en Londres, en su debut en unos Juegos, se quedó a las puertas del bronce, un éxito que sin duda le hubiese gustado dedicar a su madre, fallecida un año antes de aquella cita olímpica. Ahora, con más experiencia atesorada, Río le dará otra oportunidad inolvidable este domingo, con la disputa de todas las fases, incluida la final.
Cuatro atletas variopintos
La pelea por dejar buenas sensaciones, y quién sabe si lograr alguna medalla, también se propagará a las pistas con cuatro atletas vascos. La primera en pisar el Estadio Olímpico de Río será Trihas Gebre, corredora de 26 años nacida en Etiopía pero donostiarra de adopción. La fondista competirá en 10.000 metros el viernes 12 gracias a su primer título estatal en pista. Lo hizo en abril, con una cómoda victoria, un gran crono y mínima de 32:14. La pupila de Ricardo Jiménez ya tenía la mínima desde el pasado año, pero ese oro logrado en Maia (Portugal) confirmó su presencia en esta cita mundial.
Habrá que esperar dos días, al domingo día 14, para ver la participación de Estela Navascués en el maratón. La discípula de Abel Antón y afincada en Soria también hará su debut olímpico tras ganarse la plaza como subcampeona de España en Sevilla con un tiempo de 2h32:49, aunque su marca personal es de 2h32:38 que en 2013 le dio el título estatal en Donostia. La prueba en la que participará la atleta nacida en Tutera hace 35 años tiene como punto de partida y de llegada el Sambódromo de Río, la extensa avenida rodeada de graderíos por la que desfilan todos los años las famosas escuelas de samba del Carnaval carioca. El recorrido incluirá tres vueltas al Aterro do Flamengo y paso por importantes puntos turísticos, como el Museo de Arte Moderno, la iglesia de la Candelaria y la Zona Portuaria.
Dentro del Estadio Olímpico, y un día después –el 15 de agosto–, el navarro Sergio Fernández pondrá toda su velocidad y agilidad en la prueba de 400 metros vallas. El atleta de Barañain, de 23 años, llega en un momento personal espectacular, después de haber logrado la medalla de plata en el Campeonato de Europa disputado recientemente en Amsterdam. Con una marca de 49.06, solo fue superado por el turco Yasmani Copello, y además el 23 de junio en Madrid amenazó el récord estatal de José Alonso Valero, en vigor desde el 31 de agosto de 1987 (49.00), al quedarse a solo dos centésimas de él (49.02).
Las semifinales de su prueba se disputarán el 16 de agosto, mientras que la final será dos días después, el 18. Ese mismo día iniciará su andadura en unos Juegos Olímpicos el cuarto atleta vasco en Río, Carlos Tobalina, que esta misma semana ha cumplido 31 años. Las medallas de la prueba de lanzamiento de peso en la que tomará parte el vizcaino afincado en León desde hace cuatro años se repartirán ese mismo día, de madrugada en el horario de Euskal Herria. El lanzador llega muy motivado pese a sufrir tres lesiones en el gemelo en pocos meses.
En otro emplazamiento, en el Velódromo Olímpico de Río, Tania Calvo y Juan Peralta competirán en ciclismo en pista. La velocista gasteiztarra no pudo viajar a Londres hace cuatro años por un error burocrático pero, pese a su juventud –24 años–, tratará de demostrar en las pruebas de keirin y de velocidad –tanto individual como por equipos– que es una de las mejores especialistas del momento en pista. Para Peralta, por su parte, serán sus segundos Juegos consecutivos y competirá en 200 metros velocidad. Ambos aspiran, como mínimo, a diploma olímpico. El programa arranca el día 12 y finaliza el domingo 14.
En su regreso a una cita olímpica, el golf estará representado por la navarra Carlota Ziganda (la prueba femenina se disputa del 17 al 20 de agosto, mientras que la masculina es del 11 al 14). La iruindarra logró el billete gracias al 20º puesto en el ránking mundial, basado a su vez en el ránking oficial de golf a la conclusión del periodo de calificación olímpica, que se desarrolló del 14 de julio de 2014 hasta el 11 de julio de 2016.
A sus 26 años, Ziganda lleva tiempo destacando en este deporte que aúna técnica, mente de hierro y lectura de decisiones. Acostumbrada a pasar largas rachas de tiempo fuera de casa, la golfista intentará demostrar su calidad sobre los hoyos de Río. La también navarra Beatriz Recari, por contra, no logró clasificarse para los Juegos.
Los cuartos Juegos para Ainhoa Murua
Terminando con la primera parte de la lista de vascos, mención especial merece Ainhoa Murua. A pesar de ser la última en tomar parte en Río, en el triatlón que se disputará el 20 de agosto en un exigente trazado de natación, bicicleta y carrera, la zarauztarra entrará en la selecta lista de las deportistas vascas con más participaciones olímpicas. Se sumará a Maider Telleria, Ainhoa Ibarra y Almudena Cid con cuatro Juegos Olímpicos: Atenas, Beijing, Londres y, ahora, Río.
La ilusión de Murua, con los 38 años ya cumplidos, es superar su propio registro olímpico, el diploma cosechado en Londres al terminar séptima. Sin duda, un ejemplo de superación sin límites que muestran la grandeza del deporte de Euskal Herria y que se verá reflejado durante estas dos semanas al otro lado del Atlántico.