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Amorebieta, Urrutia y Goiko, el balón puede pasar, el rival no

El merengue Sergio Ramos, además de un impecable historial deportivo, tiene en su haber un reciente récord, el de ser el jugador de la Liga más veces expulsado en esta competición casi centenaria. Pero ¿saben quién es el futbolista del Athletic que más veces ha visto la tarjeta roja en Liga o cuántas veces un colegiado mandó a la caseta al icónico Julen Guerrero?

Fernando Amorebieta, el león más veces expulsado en el Athletic.

La doble amarilla de Sergio Ramos en la penúltima jornada liguera supuso para el capitán madridista, no solo una expulsión más en su dilatada carrera profesional, sino una muesca en la parte de su currículum menos exitosa, como es el haberse convertido con 19 veces en el futbolista de la Liga en más ocasiones expulsado en los 90 años de historia de la competición. Adelanta en este nada ejemplarizante ránking a dos ‘duros’ futbolistas de los de antes como el sevillista Pablo Alfaro y el zaragozista Xavi Aguado.

Aprovechando este llamativo hecho, nos hemos preguntado quién es el futbolista del Athletic al que más veces el colegiado de turno le ha enseñado el camino de la caseta antes de tiempo. ¿Lo adivinan? Seguro que sí. Nació no en suelo vasco sino venezolano y en la actualidad milita en un nuevo club, el Cerro Porteño paraguayo. Vistió con sobriedad y contundencia la camiseta rojiblanca durante ocho temporadas, durante las cuales fue expulsado hasta en 10 ocasiones, la última en un derbi contra la Real Sociedad que acabó 2-0 para los donostiarras, en setiembre de 2012.

Al de Cantaura le ha perseguido siempre la fama de expeditivo, ganada quizá a pulso mientras defendía al equipo bilbaino, pero, eso sí, dentro de una saga de defensores duros de la que ha hecho gala el Athletic. A Amorebieta se le recuerda especialmente por aquella roja por una acción sobre Iniesta en San Mamés, que le valió al albaceteño ser silbado en el feudo bilbaino para el resto de sus días.

A otro gallardo zaguero como fue Andoni Goikoetxea, con 8 expulsiones a sus espaldas, y tercero en este ránking de ‘malotes’, no le olvidan por una entrada que, vaya por dónde, no mereció sanción pero sí conllevó muchísima más repercusión al tener a Diego Armando Maradona como ‘víctima’ del de Arbuio. Curioso que a ambos leones, Fernando y Andoni, les echaran hasta dos veces contra el Barcelona.

Entre uno y otro encontramos un centrocampista de corte defensivo y hasta hace unos meses presidente del club bilbaino. Josu Urrutia era de los de balón o rival, pero no los dos, y eso le valió 9 expulsiones en sus 16 temporadas como león, en su caso dos veces en derbis contra los vecinos donostiarras. A partir de él, tenemos, con 6, a varios jugadores como Aduriz, Laporte, Mari Lacruz, Patxi Salinas y, ojo al dato, Fran Yeste.

El zurdo de Basauri, más allá de haber cogido rumbo a vestuarios hasta dos veces en otros tantos duelos ante Osasuna, seguro que no olvida aquel encontronazo con Iker Casillas en un Athletic-Real Madrid que acabó 2-5 en La Catedral en 2009, en un partido que se saldó con el parte bélico de catorce cartulinas y tres expulsados, uno, Yeste, que se fue como poseido contra el portero merengue y lo derribó, con el juego detenido. «Yeste viene demasiado fuerte hacia a mí, y yo no puedo juzgar la labor del árbitro. No me tiro así como así. Él no me da en la cara, pero sí un empujón fuerte y es expulsión, el único pero es que pensaba que me había dado a la cara», declaró el madridista. Por cierto, qué cuitas pendientes tendría el basauritarra con el Racing para que le echaran dos veces ante los cántabros.

Al bueno de Mikel Balenziaga le han expulsado dos veces en ocho temporadas, y eso que no pega una patada sin que pida perdón. Pero, créanselo, son las mismas veces que vio la roja en Liga un central de armas tomar como Iñigo Liceranzu. Vamos, que Rocky se llevaba la fama y Goiko cardaba la lana.

Muchos han sido los leones expulsados, algunos como Txetxu Rojo hasta en seis ocasiones, de ellas cuatro por roja directa... Una, en un derbi ante la Real, en los años setenta, cuando «en aquel partido, que ya teníamos perdido, Gorriti –con quien se las tuvo tiesas durante años– y yo fuimos a coger el balón en un fuera de banda y él me dio con el banderín. No me hizo daño, pero me dio. Yo le empujé con las manos. Se tiró y el árbitro me expulsó». Palabra de santo.

Más repercusión tuvo la única vez que Angel María Villar vio cómo un árbitro le mandaba a la caseta. Fue un, sí, Athletic-Barcelona, en la 1973-74, roja directa en el minuto 36 a consecuencia de un puñetazo que el luego presidente de la Federación Española le propinó al gran Johan Cruyff. «Me destrozó unas espinilleras nuevas que me trajeron de Inglaterra. Si no es por ellas me parte la tibia. Me calenté y le quise dar un puñetazo», se justificó. Le cayeron cuatro partidos y cien mil pesetas de multa que el presidente Eguidazu duplicó. Incluso tuvo que aguantar la bronca posterior de Iribar. Y encima no fue puñetazo, sino cachete, confesó Villar. Encima.

Tipos duros y tipos a los que un calentón momentáneo les marcó una muesca. Y entre estos, sí, también tuvo una primera, y única, vez, el icónico Julen Guerrero. Fue en setiembre de 1999, en el campo de Los Pajaritos, en donde el portugalujo se quedó helado al filo del descanso, cuando el trencilla Bueno Grimal le mostró la segunda amarilla por un empujón, tras una primera por entrada por detrás. Ambas a destiempo y fuera de lugar, como su partido aquel día en Soria.

Julen y hasta al misimísimo Telmo Zarraonaindia le acompañó en su currículum. Y es que al hijo del ferroviario le mandaron también a la calle y nada menos que en una final, la de Copa de 1945 ante el Valencia. Eso sí, por suerte el Athletic terminaría llevándose el título, aunque ese hecho supuso un gran disgusto para el de Erandio. Y todo por culpa de un malentendido. «El juego estaba parado tras un barullo. Álvaro estaba en el suelo y un compañero –la leyenda cuenta que fue ‘Piru’ Gainza el que le gritó: «¡Telmo, písale la cabeza a ese...!»– me dijo en broma que lo pisase. Siguiendo la broma, yo hice ademán de hacerlo. Pero Escartín (el árbitro) me vio y… a la caseta», aclaraba el incidente el propio protagonista. Por cierto, el genio de ‘Piru‘ solo fue expulsado una vez, roja directa contra el Real Madrid en 1955.

Al malogrado Rafa Iriondo también le pasó y lo contaba así: «A mí sólo me pegaron una vez, en un Trofeo Teresa Herrera. Un defensa me pegaba cada vez que se me acercaba hasta que me harté y le avisé: ‘Como me pegues otra vez, ya verás’. Volvió a pegarme y yo le solté una patada, pero me puso la suela y me hice muchísimo daño. Vino el árbitro y me expulsó. La única vez que me han expulsado por algo de eso». Por cierto, dos estandartes rojiblancos como Joseba Etxeberria y Andoni Iraola solo sufrieron una expulsión en sus carreras, y ambas ante el mismo equipo, el Valencia.