Los «test rápidos» no llegarán a Euskal Herria hasta el posible pico y los actuales no alcanzan la media

La cuestión de las pruebas de detección del coronavirus en Euskal Herria deja dos detalles preocupantes este lunes, poniendo en relación las declaraciones hechas en Gasteiz por la consejera Nekane Murga y en Madrid por el ministro Salvador Illa.

Una primera es la de los «test rápidos», determinantes para aumentar el número de pruebas y lograr por tanto la detección de casos asintomáticos. Se trata de pruebas que no se harán en hospitales sino en los propios domicilios o en residencias. Su llegada se espera desde mediados de la semana pasado, cuando el Gobierno español anunció la adquisición de en torno a un millón de test y dijo que estarían disponibles en pocos días. Entrada esta segunda semana de confinamiento, sin embargo, sigue sin concretarse su llegada y Murga ha dicho hoy que puede no producirse hasta finales de semana.

Lo probable es por tanto que los test no lleguen hasta el punto culminante de la crisis. Y es que el ministro Illa ha dicho simultáneamente en Madrid que «entramos en una semana difícil donde podemos llegar al pico de la epidemia». Aunque parece evidente que aún quedan días para ello, en la curva en alza empiezan a ver puntos esperanzadores. Fernando Simón, coordinador y portavoz de la Mesa, ha citado el descenso del porcentaje de hospitalizados que está en la UCI, que ha bajado este último día del 15% al 13%.

En paralelo, la consejera Murga ha destacado como un aspecto positivo que en la CAV se han realizado 7.047 pruebas de detección en total, «862 solo en el día de ayer». Pero mientras tanto Illa ha referido en Madrid entre 15.000 y 20.000 pruebas por jornada en el ámbito estatal. En términos de comparación demográfica ello sitúa a la CAV más o menos en la media, pero si se tiene en cuenta la afección que está provocando el virus, la insuficiencia queda de manifiesto. Araba, Bizkaia y Gipuzkoa suman el 7,3% del total de contagios estatales (2.421 sobre 33.089 con datos de hoy), pero hacen solo en torno al 5% de las pruebas totales.

La responsable de Sanidad ha añadido un problema logístico, a la espera de los ansiados «test rápidos»: las tres empresas que los suministraban son ahora incapaces de satisfacer la demanda, por lo que ha indicado que Osakidetza pasa a hacer la misma prueba «de manera manual» en sus laboratorios.

Estas pruebas se realizan únicamente en hospitales y casos de urgencia. Por contra, los «test rápidos» permitirán por ejemplo hacer pruebas en todas las residencias de la tercer edad, según ha avanzado la consejera navarra, Santos Indurain.