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El filme vasco ‘El hoyo’ arrasa en Netflix y provoca desconcierto y admiración en redes sociales

‘The Platform’, ‘Il buco’, ‘Der Schacht’, ‘La plateforme’, ‘O poço’; estos títulos se concretan en la sobresaliente primera película del cineasta vasco Galder Gaztelu-Urrutia, ‘El hoyo’. Su irrupción en la plataforma Netflix la ha convertido en un fenómeno viral y se revela como la película que lidera el Top-10 de la plataforma de streaming.

'El hoyo' -'The Platform'- lidera el Top 10 del catálogo Netflix en diferentes rincones del planeta. (NETFLIX)

La ópera prima de Galder Gaztelu-Urrutia, ‘El hoyo’, asomó en la parrilla de Netflix en cuanto comenzó el periodo de reclusión doméstica que provocó la pandemia de coronavirus.

Desde ese mismo instante, la distopía filmada por el director vasco se ha convertido en todo un fenómeno viral y ha pasado a convertirse en una de las propuestas más visionadas y destacadas del gigante del streaming.

Actualmente lidera las primeras plazas de este ránking y goza del favor del los usuarios, los cuales la han sumado a su listado de «favoritas». ‘El hoyo’ figura en el número 1 en diversos países latinoamericanos como México, Brasil, Colombia, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina o Perú. A ello se sumaron las primeras posiciones que alcanzó en los estados español y francés, Italia o Alemania.

No obstante, la principal sorpresa radica en el primer puesto que ocupa en el Top 10 de Estados Unidos bajo el título ‘The Platform’.

¿Una distopía como la vida misma?

Visto el gran interés que ha despertado desde su estreno, ocurrido el pasado 20 de marzo, no resulta extraño que las redes sociales se hayan convertido en un amplificador de críticas tanto positivas como negativas que ha inspirado.

La mayoría de los comentarios positivos se concretan en la visión tan reconocible que hace el filme de la actual situación que padecemos. El argumento gira en torno a un hombre –encarnado por el actor Iván Massagué– que ha sido aceptado para pasar seis meses de confinamiento en un extraño e interminable edificio –o cárcel– dividido en multitud de plantas –o celdas–.

Cada una de ellas cuenta con dos habitantes que se alimentan una vez al día a través de una mesa repleta de comida que se detiene en el centro de la habitación –un hoyo– y sigue bajando pasados unos segundos. Lo que provoca que sean las primeras plantas las más beneficiadas de una situación que deriva en gula y egoísmo desproporcionado porque, las últimas plantas tan solo comerán los restos o nada. De esta manera, la locura y el hambre provocará que los seres humanos revelen su lado más salvaje e irracional.

Esta premisa ha provocado que en multitud de tuits se comparen los males que conlleva el capitalismo y el consumismo salvaje que refleja el filme en la descarnada situación que se han vivido estos días en supermercados que fueron vaciados por personas que nunca pensaron en el resto.

En relación a los comentarios negativos, estos se concretan en la mayoría de los casos en el desconcierto que ha generado en los espectadores el final con puntos suspensivos con el que se cierra esta película que, curiosamente, no tuvo una gran acogida durante su ruta comercial y a pesar de triunfar en certámenes como Toronto y Sitges.