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Pedro Sánchez se escuda en la «confidencialidad» para evitar aclarar el papel de la Moncloa

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha alegado la «confidencialidad» de las conversaciones con la Casa Real para evitar aclarar qué papel ha jugado su Ejecutivo en la marcha de Juan Carlos de Borbón. Ha manifestado, no obstante, una cerrada defensa de la institución monárquica y ha mostrado su «absoluto respeto» ante la respuesta de Zarzuela. «No se juzgan instituciones, se juzgan personas», ha remarcado. 

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante la cumbre de Bruselas. (John THYS/AFP)

La comparecencia de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa tenía como objetivo hacer balance del curso político, pero, como cabía esperar, toda la atención estaba centrada en la decisión de Juan Carlos de Borbón de abandonar el Estado español en plena investigación sobre sus supuestas comisiones por el AVE a La Meca.

Las y los periodistas presentes han centrado sus preguntas fundamentalmente en dos cuestiones: el papel que ha jugado el Gobierno español en todo este asunto y dónde se encuentra el rey emérito.  

Sobre la primera, Pedro Sánchez ha subrayado que los despachos que celebra con Felipe de Borbón son «reservados» y ha recalcado que hay una «confidencialidad» y «discreción» entre la Casa Real y su persona, que él debe «preservar».

Dicho esto, Sánchez ha señalado que respeta la «toma decisiones que haga el jefe del Estado» y ha añadido que será la Casa Real la que tendrá que decidir cuándo hace públicas «algunas cuestiones» como esta.

En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo ha destacado que, a su juicio, «lo más importante» es que Juan Carlos de Borbón ha dicho que «se pone a disposición» de la Justicia «como cualquier otro español», en alusión al comunicado que difundió este lunes su abogado.

Sobre su paradero: «No tengo la información»

«No tengo la información», ha respondido escueto el jefe del Ejecutivo cuando se le ha preguntado por primera si podía confirmar que el rey emérito está en Portugal, como subrayan algunos medios de ese país, aunque algunos medios españole lo sitúan en República Dominicana.

Al ser preguntado después si a su  Gobierno le resulta indiferente en qué país esté, se ha remitido de nuevo a la Casa Real. «Corresponderá en consecuencia a su persona o a la Casa Real dar a conocer esa información, no al Gobierno de España. Estamos hablando de instituciones distintas», ha aseverado.

De igual modo, no ha aclarado si el Estado se va a hacer cargo de los gastos por la seguridad de Juan Carlos de Borbón. Se ha limitado a responder que la financiación de la Casa Real está incluida en los Presupuestos Generales del Estado.

Apoyo a la institución monárquica

Por encima de todas estas cuestiones que se le han planteado, lo que sí ha querido mostrar nítidamente Pedro Sánchez es su apoyo a Felipe de Borbón y a la institución monárquica.

En primer lugar, ha señalado que considera «adecuada» la respuesta dada por la Corona española ante la situación generada por los presuntos negocios opacos de Juan Carlos de Borbón, a raíz de cuya investigación ha decidido marcharse del Estado. 

Ha recalcado que respeta «absolutamente» la decisión que ha tomado la Casa Real «marcando distancias» respecto a unas presuntas conductas irregulares.

El jefe del Ejecutivo ha manifestado una cerrada defensa de la institución monárquica y ha hecho hincapié en que «no se juzga a instituciones», sino a personas.

De la misma forma ha recalcado que la respuesta ante todo lo que se ha ido conociendo sobre los negocios del anterior jefe del Estado «es la que corresponde a una democracia vigorosa».

PSOE-UP

También ha sido cuestionado acerca de las críticas vertidas por algunos de los ministros, como Pablo Iglesias o Irene Montero, quien ha afirmado en la Cadena Ser que Unidas Podemos desconocía las negociaciones con la Casa Real.

«España necesita de estabilidad y de instituciones robustas, y estas tienen que abonarse con ejemplaridad, transparencia y regeneración. La línea marcada por la Casa Real considero que es la adecuada», ha dicho el presidente español, para añadir después: «El Gobierno que yo presido considera plenamente vigente el pacto constitucional».

A la pregunta de por qué no informó a su socio de coalición, Unidas Podemos, de la decisión de Juan Carlos de Borbón de abandonar territorio español, Sánchez no ha dado detalles alegando que las conversaciones que mantiene con el jefe del Estado son «discretas».

Al plantearle cómo puede convivir en el seno del Gobierno un sector que defiende la institución monárquica con otro que califica de «indigna» la salida Juan Carlos de Borbón y que aboga por abrir un debate sobre monarquía o república, ha señalado que se trata de un Ejecutivo de coalición que tiene una hoja de ruta y unos compromisos claros.

«En otras cuestiones tenemos diferencias, porque somos dos partidos distintos con culturas políticas distintas», ha añadido, antes de recordar que el PSOE es el único partido que aún queda vivo del «pacto constitucional de 1978».

«Nosotros sí somos arquitectos de la Constitución, y por eso reivindico el pacto constitucional, donde una de las claves de bóveda es la monarquía», ha añadido.