‘Liberación’, cuando ‘Ratón Blanco’ puso en jaque a la Gestapo
Imogen Robertson y Darby Kealey han sumado sus esfuerzos para escribir ‘Liberación’ (editorial Planeta), una novela que tiene como protagonista a Nancy Wake, la agente británica que fue apodada ‘Ratón Blanco’ por la Gestapo y que lideró a miles de maquis de la resistencia durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
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Coincidiendo con los 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial, la editorial Planeta ha publicado la novela de Imogen Robertson y Darby Kealey titulada ‘Liberación’.
La trama centra su interés Nancy Wake, una mujer que se convirtió en una auténtica pesadilla para la Gestapo, quien puso un altísimo precio a su cabeza (5 millones de francos) y torturó hasta la muerte a su compañero sentimental (Henri Fiocca) para intentar, sin éxito, descubrir su paradero.
Nancy Wake fue apodada ‘Ratón Blanco’ por sus perseguidores debido a su pericia para eludirlos. Tuvo el mando de 7000 maquis de la resistencia que operaban en la región de Auvernia durante la ocupación alemana, orquestó una cadena de sabotajes que la convirtieron en objetivo prioritario de la Gestapo.
Escrita a cuatro manos por la escritora británica Imogen Robertson y el también autor y productor de Los Ángeles Darby Kealy, ‘Liberación’, firmada con el seudónimo de Imogen Kealey, incluye entre sus objetivos prioritarios otorgar pleno protagonismo a una mujer que, en palabras de la autora Imogen Robertson «podría ser definida como el tipo de heroína que necesitamos en tiempos inciertos y oscuros: valiente, brillante, imparable y que no transigía».
La autora recuerda que se trata de una novela y por tanto tiene reglas «que son diferentes a las obras de no ficción y a las biografías pero, en la vida de Nancy Wake a menudo las cosas que suenan más imposibles e improbables en su historia son las verdaderas».
La ‘orquesta’ de ‘Ratón Blanco’
De origen australiano, Wake trabajó como corresponsal de guerra en el Estado francés antes de convertirse en una mujer de la alta sociedad de Marsella, un papel que compaginó con el de miembro de la Resistencia.
En 1943, el grupo de maquis liderado por la capitana Wake fue traicionado. La Gestapo creyó capturar a ‘Ratón Blanco’, pero se equivocó. En su lugar, fue Henri Fiocca, su compañero sentimental, el que acabó apresado. Murió tras sufrir múltples torturas pero nunca delató ni a Wake ni a ningún integrante de la Resistencia. Ella logró huir a través de los Pirineos y viajar hasta Gran Bretaña, donde prolongó su lucha.
Unida a la Dirección de Operaciones Especiales, Nancy regresó al Estado francés saltando en paracaídas y, en los últimos meses de la guerra, antes del desembarco de Normandía, realizó tareas de sabotaje de las comunicaciones alemanas y sirvió de enlace entre Londres y la resistencia.
A lo largo de su existencia recibió todo tipo de honores militares y, en 1985, plasmó su trepidante existencia en su propia autobiografía que tituló ‘El ratón blanco’. Fue Darby Kealey quien descubrió esta historia sobre la que todavía no se había escrito una novela y quien se dirigió a Imogen Robertson para planterle la idea de abordar una ficción literaria en torno a este personaje.
Según Robertson, «hay muchas novelas acerca de la Segunda Guerra Mundial pero fue un conflicto que llegó a todas los puntos del mundo y afectó a millones de vidas, por lo que estoy segura que todavía hay muchas historias interesantes que encontrar. Aunque es verdad que hay pocas que san tan dramáticas e interesantes como la de Nancy».
A pesar de que Nancy Wake fue reconocida después de la guerra como una heroína, apareció en documentales y su autobiografía fue un éxito, su historia fue engullida por otras.
En opinión de la escritora, «todas las generaciones deberían tener la oportunidad de conocerla y de inspirarse en ella de nuevo. Porque aunque en la Segunda Guerra Mundial muchas mujeres pusieron en riesgo sus vidas como correos y operadoras de radio desde las líneas enemigas y algunas pilotaron bombarderos, era inusual que lideraran batallones de hombres en primera línea de batalla».
Wake fue, además, «una doble heroína porque además de enfrentarse a los nazis tuvo que hacer frente a muchas dificultades entre sus propias filas por su condición de mujer. Fue la única que pudo enrolarse en el Servicio de Operaciones Especiales británico y no permitía que nadie le dijera que era lo que podía o no podía hacer por ser una mujer. Creo que es muy inspirador».
Versión cinematográfica
Los derechos de la novela han sido vendidos a 20 países y ya hay proyectada una versión cinematográfica que protagonizará y producirá la actriz Anne Hathaway.
Tras ser revelado este proyecto, la actriz y productora señaló que Wake «es, en todos los sentidos, una mujer imponente: su pasión, su personalidad, sus emociones, su justa ira y, sobre todo, su coraje la convierten en un personaje fascinante para interpretar. En un mundo hambriento de historias más inclusivas, es hora de que se cuente la suya».