Tapia llama «plan industrial» para Corrugados a un «pdf» de 12 hojas con 6 de títulos
A la consejera Arantza Tapia le preguntaron desde el Parlamento por el plan industrial presentado por la empresa Cristian Lay a su Gobierno para la reapertura de la planta de Corrugados Azpeitia y ha remitido un documento pdf de apenas 12 páginas y sin ninguna justificación de los datos referidos.
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La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantza Tapia, ha remitido al Parlamento un documento pdf de apenas 12 hojas –de las que la mitad son títulos y fotos– como el «plan industrial presentado por la empresa Cristian Lay al Gobierno Vasco para la reapertura de la planta de Corrugados Azpeitia».
Se trata de un documento ultimado el 19 de febrero de 2021 que, aun así, hace previsiones de empleo para el primer cuatrimestre del año, siendo imposible que para abril pudiera haber arrancado el proyecto. Y asumiendo que todavía hacían falta ocho meses tan solo para el «acondicionamiento de las instalaciones» –no desde ese día, sino desde la autorización de la reapertura– prevé para octubre «el comienzo de la unidad productiva teniendo un mínimo de 1 turno de acería y 1 turno de laminación». Algo que a todos los ojos resulta absolutamente inalcanzable.
El documento, que acompaña a esta información, finaliza con una imagen de un trabajador de espaldas avanzando con el lema «Vamos juntos hacia el futuro. ¿Nos acompañas?», más propio de un anuncio de publicidad que de un plan industrial serio.
El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova preguntó a la consejera no solo sobre el «plan industrial» sino también sobre otros detalles de las relaciones del Gobierno con la empresa, como de las actas de las reuniones habidas. La respuesta es que no se levantan actas de ellas.
En cuanto a los estudios de viabilidad elaborados por el Gobierno sobre la oferta de la empresa Cristian Lay, Arantza Tapia contesta que «no compete a la Administración elaborar un plan de viabilidad de una empresa privada».
También se le pregunta sobre el «estudio jurídico-urbanístico que garantiza la legalidad de la reapertura de la instalación de la planta de Corrugados en relación con las prescripciones del Plan Territorial Parcial del Área Funcional de Urola Costa y del PGOU de Azpeitia». El Departamento reconoce tener sus conclusiones pero no las aporta. Responde que «no corresponde al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente elaborar este estudio, aunque consta que el estudio encargado por Grupo CL fue remitido y registrado en la institución competente (Ayuntamiento de Azpeitia), y la empresa trasladó a este departamento las conclusiones del mismo».
Casanova también requiere el documento o acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco (COTPV) en el que se ratifica que se va a modificar o se puede modificar el Plan Territorial Parcial de Urola Costa en relación con Corrugados». Y la respuesta es que «no compete al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente».
Casanova: «Demuestra que se ha vendido humo»
El autor de la pregunta a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente sobre las relaciones mantenidas por el Ejecutivo autonómico con la empresa Cristian Lay sobre la planta de Corrugados en Azpeitia, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, sostiene que «la respuesta del Gobierno Vasco demuestra la falta de rigor y seriedad con la que Arantza Tapia ha gestionado este tema».
Consultado por NAIZ en relación a la respuesta parlamentaria recibida, Casanova entiende que con ella «se corrobora que no hay ningún estudio serio sobre el proyecto, más allá del documento ya conocido, que apenas llega a los dos folios si se coge solo el texto».
Resalta que «con esa base tan inconsistente, el Gobierno Vasco se pone incondicionalmente a vender mediáticamente el supuesto proyecto, sin tener en cuenta las consideraciones medioambientales, industriales y urbanísticas que lo hacen inviable».
En opinión de Iker Casanova, «con esta respuesta queda claro que la única intención del Gobierno Vasco ha sido atacar a EH Bildu, tratando de hacerle aparecer como responsable de la no materialización de un proyecto que en realidad no existía».
Según afirma, «el proyecto de la consejera Arantxa Tapia se puede reducir a humo. Humo para la ciudadanía de Azpeitia, con la idea de reabrir una acería en el centro del pueblo. Tapia ha vendido humo, con un proyecto sin unos estudios industriales y de viabilidad reales».
Y tampoco duda en calificar «de auténtica cortina de humo la utilización que ha hecho Tapia del tema de Corrugados para tapar el fracaso de su gestión en la implantación de la importantísima fábrica de electrolizadores. Cuando la propaganda, la frivolidad y el sectarismo sustituyen a la acción responsable del gobierno, nos encontramos con casos como este».
Iker Casanova ha declarado a este medio que «EH Bildu reitera su apuesta por inversiones industriales, dentro de la legalidad y compatibles con la calidad de vida, y se muestra abierta a apoyar cualquier proyecto que cumpla estos requisitos».