INFO

«Las pruebas policiales del 13/13 están conseguidas violando derechos básicos»

Alfonso Zenon, Arantza Zulueta y Laura Pego han valorado en una charla este jueves el juicio por el sumario 13/13 que comienza el próximo lunes, 12 de julio. Los tres han coincidido que, con los procedimientos llevados a cabo por la Guardia Civil, el juicio debería de suspenderse.

Arantza Zulueta, Martxelo Otamendi, Alfonso Zenon, y Laura Pego en la charla sobre el juicio 13/13. (Monika DEL VALLE/FOKU)

El abogado del caso 13/13 Alfonso Zenon, la letrada y procesada Arantza Zulueta, y la investigadora del Instituto Vasco de Criminología Laura Pego han participado este jueves en una mesa redonda en la sala Bilborock de la capital vizcaina, en la que han hablado sobre el juicio del sumario 13/13, que comienza el próximo lunes.

La Fiscalía pide un total de 77 años de prisión para los ocho personas encausadas, detenidas en 2010 por realizar labores de abogacía y de defensa de los derechos de los presos vascos: Arantza Zulueta, Iker Sarriegi, Jon Enparantza, Julen Zelarain, Naia Zuriarrain, Saioa Agirre, Nerea Redondo y Juan Mari Jauregi trabajaban por los derechos de los presos vascos. Tirando de ese hilo, la Fiscalía imputa a los procesados varios delitos, entre ellos «pertenencia» a ETA y «colaboración con banda armada».

De los entresijos e injusticias de este juicio se ha hablado en el coloquio guiado por Martxelo Otamendi.

El abogado Zenon ha sido el primero en tomar la palabra, y ha comenzado recordando el ‘Non bis in idem’, reconocido como derecho fundamental incluso en la Constitución española, que viene a decir que nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa. Derecho que queda en entredicho en el próximo juicio, ya que varios encausados fueron juzgados en el macrojuicio de 2019 y en el caso de Arantza Zulueta y Jon Enparantza condenados a cinco meses de prisión.

Torturas, registros y escuchas ilegales...

La segunda ponente, la propia Zulueta, ha señalado que, además, las pruebas que presenta la Guardia Civil en el juicio las consiguieron «violando los derechos fundamentales de los enjuiciados». En primer lugar, ha dicho que los registros del cuerpo policial español fueron «totalmente ilegales»: «Se llevaron todo lo que quisieron del despacho de abogados, les daba igual de qué sumario fuera», ha explicado.

Por otro lado, ha asegurado que el CNI realizó intervenciones telefónicas «sin ninguna autorización judicial». «Esto, como lo anterior, lo expondremos y denunciaremos en el juicio y esperamos que algo así suponga la nulidad del juicio», ha sostenido Zulueta.

Asimismo, ha recordado que las declaraciones inculpatorias y autoinculpaciones que presenta la Guardia Civil «fueron realizadas bajo tortura. Y esas torturas han sido probadas aunque los jueces hayan archivado las denuncias». «Tenemos un documento que un agente se dejó en un registro que especifica el plan que tenían: ‘trato exquisito en todo momento para los abogados, y tratamiento dirigido a obtener una manifestación que ratifique las imputaciones judiciales para el resto de los detenidos’», ha señalado la abogada.

Durante la charla, se ha podido escuchar un audio en el que Naia Zuriarrain relata las torturas sufridas cuando fue detenida en 2010. Según relata, la hicieron desnudarse, le tiraron agua, le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza...

Siguiendo el hilo de la tortura, la investigadora Laura Pego ha recordado que pese a las «grandes dificultades» que hay para investigar esta lacra, en el ‘Proyecto de investigación de la tortura y malos tratos en el Pais Vasco’ en el que ella participó y fue admitido por Lakua, constataron 4.113 casos de tortura desde 1960 hasta 2014, de los cuales solo 31 acabaron en sentencias judiciales. En este sentido, ha recordado que diferentes organismos internacionales han advertido y condenado en repetidas ocasiones al Estado español por no investigar las torturas.

Para finalizar con el coloquio, Zulueta ha insistido en que con las infracciones que ha habido en este procedimiento, el juicio debería de suspenderse. «Pero con la Audiencia Nacional española nos podemos esperar cualquier cosa».