70 pacientes más desde el viernes; la ola ya ha entrado de lleno en los hospitales

267 personas permanecían ingresadas por covid en Hego Euskal Herria el domingo, setenta más que al empezar el fin de semana. Son cifras que aún no se acercan a los máximos de olas previas, pero la tendencia es clara: el 7 de julio solo había un centenar de pacientes.

El sábado pasado advertíamos en NAIZ de que «los hospitales empiezan a sufrir el aumento desbocado de los contagios», un titular que tomaba como referencia los datos recabados el jueves en los hospitales de Hego Euskal Herria y que resumía el aumento de la presión asistencial derivado de la nueva ola. Desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar, y en solo tres días, de viernes a domingo, otras setenta personas se han sumado a la lista de pacientes afectados por el covid.

Según los datos difundidos ayer por los gobiernos de Lakua e Iruñea en este momento hay 267 personas hospitalizadas por este motivo, frente a los 197 reportados el viernes, y lo que es más preocupante, los pacientes en situación crítica han pasado de 41 a 54. En este sentido, el salto más grande se ha dado en las UCI de Osakidetza, con once pacientes más, de 31 a 42, ocho de ellos en las últimas 24 horas.

Aunque las cifras son más llamativas incluso si se amplía un poco el foco temporal, pues en once días, desde el 7 de julio, se ha pasado de 101 pacientes a 267, un incremento del 164%. En la CAV la subida es algo mayor, del 175% –había 75 pacientes el 7 de julio y 206 en el último informe–, mientras que en Nafarroa ha sido del 134%; de 26 a 61.

Cifras insostenibles

Este acelerón en la presión asistencial responde al tiempo que transcurre entre el contagio y el ingreso, de modo que ahora se está notando el impacto de los positivos que se han ido reportando durante estas semanas.

En este sentido, los números confirman que si bien gracias a las vacunas acaban en el hospital muchos menos infectados que hace unos meses, es insostenible mantener el ritmo de contagios de las últimas semanas, pues una parte de ellos sí que acaba siendo ingresado.

Esto se debe a tres motivos: por un lado, porque los jóvenes, que conforman el colectivo más afectado por esta ola, también pueden enfermar gravemente a causa del covid, aunque en menor medida que otros grupos. Por otro, porque las vacunas, aun siendo eficaces, no lo son al 100%, de forma que hay bastantes personas vacunadas que también se contagian, y una parte de ellas, pequeña, acaba hospitalizada. Y en tercer lugar, en el grupo entre 60 y 69 años un porcentaje significativo todavía no ha completado la pauta de vacunación. Esta franja es la que mayor atención requiere ahora, por ser una edad en la que el covid puede causar importantes complicaciones.

La positividad se dispara

Estos 267 pacientes, 206 en la CAV y 61 en Nafarroa, han provocado un aumento de la presión asistencial que en este momento es equiparable, en cifras absolutas, a la que había a principios de junio, si bien no en las UCI, donde aún hay mucho margen hasta llegar a números parecidos a los de la anterior ola.

El problema es que el ritmo de contagios no da síntomas de aflojar, y aunque en Nafarroa sí se aprecia cierta estabilización, con la incidencia acumulada bajando ligeramente en los dos últimos días –llevaba subiendo a gran velocidad desde el 26 de junio–, en el resto de herrialdes sigue al alza. Además, la positividad alcanzó el domingo el 14,5%, encadenando muchos días por encima del 10%. Son cifras propias de una situación de descontrol y que no apuntan a una mejora a corto plazo. Al contrario.

En las próximas jornadas el número de contagios va a seguir siendo muy alto, y ya se está constatando que a pesar de las vacunas no van a ser pocos los que acaben hospitalizados.

Cribado a quienes llegan desde Benidorm

El Departamento de Salud de Lakua ha pedido a las personas de entre 16-20 años que provengan de Mallorca, Salou, Conil o Benidorm que, a su regreso, llamen a su centro de salud para hacerse una PCR. De esta forma, se incluye a los jóvenes procedentes de esta localidad alicantina en los grupos llamados a participar en los cribados, cuyo objetivo es atajar los brotes originados en zonas turísticas. Hasta la semana pasada los test relacionados con viajes a Mallorca dejaron 302 positivos, los viajes a Salou 401 –más de dos mil en Hego Euskal Herria– y a Conil 42.

Además, Osakidetza trabaja sobre otro posible brote tras un viaje de fin de curso a Lloret de Mar que hasta el pasado martes sumaba 23 casos: nueve entre las personas que estuvieron en esa localidad y 14 entre sus contactos estrechos.