Entre Víctor Erice y Ken Loach
Alguien que debuta como actriz en una de las películas mejor consideradas dentro del cine hecho en el Estado español a lo largo de su historia queda claro que ha nacido para esto, aunque algo le debió infundir Víctor Erice en ‘El sur’ (1983), porque finalmente ha encontrado su sitio detrás de la cámara. Ese momento fue clave en la vida de Icíar Bollaín, como igualmente lo iba a ser el de su participación en el reparto de ‘Tierra y libertad’ (1994) a las órdenes de Kean Loach. No solo porque la experiencia le empujó a escribir su libro ‘Ken Loach, un observador solidario’ (1996), sino porque allí conoció a su pareja Paul Laverty, el guionista y estrecho colaborador escocés del maestro británico.
La carrera de esta cineasta con eterna expresión aniñada, que se extiende a la frescura y naturalidad de sus películas, ha estado muy vinculada a Donostia, desde que triunfara con su alegato contra la violencia de género en ‘Te doy mis ojos’ (2003), premiada con dos Conchas de Plata a la Mejor Actriz para Laia Marull y al Mejor Actor para Luis Tosar. Más recientemente su trabajo ‘Yuli’ (2018) le valía el Premio del Jurado al Mejor Guion, escrito precisamente por su compañero Paul Laverty. Lo cierto es que casi todas sus realizaciones han sido premiadas en diferentes certámenes, desde la Berlinale a Málaga, además de en la cita anual de los Goya.
La película que trae esta vez encaja dentro de su cine marcado por el compromiso social, si bien refleja el tipo de preocupación que a nuestra sociedad llega con retraso, porque en Irlanda ya hay muchas películas que han tratado el tema de la reconciliación. En Euskal Herria, sin embargo, el proceso de diálogo se ha ido dilatando en el tiempo, y ‘Maixabel’ (2021) pretende paliar en parte dicho desfase histórico, abordado mediante la recreación del encuentro entre Maixabel Lasa (Blanca Portillo) e Ibon Etxezarreta (Luis Tosar), once años después del atentado que le costara la vida al socialista Juan María Jáuregui.