UWCL: El penúltimo asalto arranca en el mejor escenario
El Camp Nou volverá a presentar una entrada de récord para presenciar el choque de ida de semifinales de la Champions entre Barcelona y Wolfsburgo. Olympiqye y Paris Saint Germain se enfrentan el domingo en Lyon.
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Penúltimo asalto, primera parte. Entre viernes y domingo se disputan los partidos de ida de las semifinales de la UEFA Women’s Champions League, que arrancan con otro llenazo en el Camp Nou (18.00) para presenciar el duelo entre el vigente campeón y absoluto favorito Barcelona y el Wolfsburgo. El domingo se enfrentarán en Lyon (17.00) el Olympique y el Paris Saint Germain, el único de los cuatro semifinalistas que nunca ha conquistado el título.
Viendo cómo ha ido la temporada, bien podría decirse que el duelo del Camp Nou es la final adelantada. El Barcelona, que opta a ganarlo todo, no ha cedido un solo punto en ninguna competición en lo que va de temporada pero es que el Wolfsburgo, que viene de menos a más –entre otras cosas porque va recuperando a las muchas lesionadas que ha tenido–, también aspira a saldar el curso con triplete, tras alcanzar la final de Copa y liderar la Liga. Lo ha hecho, además, brillando en los partidos clave –doble victoria, con goleada incluida, ante el Bayern en Liga, al que también se impuso el pasado fin de semana en la semifinal de la Pokal–, tras un arranque de temporada plagado de dudas y tropiezos. De hecho, el equipo alemán, dos veces ganador de la Champions y otras tantas finalista, ha tenido que remontar en la Bundesliga hasta alcanzar el primer puesto y qué decir de la competición europea, en la necesitó la tanda de penaltis para superar al Girondins en la fase previa y después llegó virtualmente eliminado a la última jornada de la fase de grupos. Pero goleó al Chelsea para clasificarse a cuartos como primero de grupo y llega a semifinales tras eliminar después al Arsenal.
La trayectoria del Barcelona de Irene Paredes ha sido mucho más regular. Por no decir sublime. Porque las catalanas han ganado todos sus partidos en Liga, Copa, Supercopa y, por supuesto, Champions. Incluyendo la eliminatoria de cuartos frente al Real Madrid, en la que precisamente se batió el récord de asistencia mundial en un partido de fútbol femenino con los 91.553 aficionados que se congregaron en el Camp Nou. Pero también en ese doble duelo se vio sufrir al equipo blaugrana como pocas veces en los últimos años, entre el buen planteamiento del equipo madrileño y las bajas que en los últimos tiempos se le están acumulando a Jonathan Giráldez y que también pueden mediatizar su enfrentamiento con el Wolfsburgo. Claro que con una plantilla repleta de internacionales y una cantera aparentemente inagotable, el Barcelona tiene todavía mucho fondo de armario y una capacidad goleadora que, teniendo en cuenta las características de las «lobas», puede deparar una semifinal espectacular, en la que se enfrentarán las dos máximas goleadoras de la presente edición del torneo, Tabea Wassmuth y Alexia Putellas.
Si la del viernes es la final adelantada, el del domingo es el duelo fratricida por excelencia. En principio, el Olympique de Damaris Egurrola parte como favorito aunque siga lejos de ser el equipo que reventó el récord de títulos de Champions, con los siete trofeos que tiene en sus vitrinas. Superó la fase de grupos con claridad pero sin brillo y sufrió en cuartos para deshacerse de una Juventus que crece a pasos agigantados y ante la que, de hecho, cayó en el partido de ida. En casa tiene muy encarrilado el título de Liga, después de que el año pasado se lo arrebatase el Paris Saint Germain pero en Copa cayó en cuartos a manos precisamente de su archienemigo, que disputará la final el próximo mes.
Las parisinas, que parecen ir de más a menos en una temporada enturbiada por el caso Hamraoui, buscan su tercera final –la última, hace cinco años, la perdieron ante el Olympique en la tanda de penaltis–. Llegan tras solventar con brillantez (pleno de victorias, 25 goles a favor, ninguno en contra) la fase de grupos, en la que sólo el Real Madrid amenazaba con hacerles sombra y no lo consiguió, y sufrir horrores en cuartos de final con el Bayern. Tras ganar en Munich, el PSG acabó clasificándose para semifinales con un gol en la prórroga ante un rival que llegó al Parque de los Príncipes con siete bajas por covid y ni siquiera pudo realizar cambios en los 120 minutos de partido.