Gilles Simon, el invitado que no quiere marcharse de Roland Garros

El francés, número 158 del ránking, recibió un salvoconducto de la organización para disputar su último Roland Garros, antes de abandonar las pistas, y ahora ha logrado colarse en la tercera ronda.

Gilles Simon se ha convertido en el invitado que no quiere marcharse. El francés, que recibió un salvoconducto de la organización para disputar su último Roland Garros, antes de abandonar las pistas, ha logrado colarse en la tercera ronda.

A sus 37 años, este veterano del circuito, actualmente 158 del ránking, se deshizo en primera ronda en un heróico partido del asturiano Pablo Carreño, favorito 16, y en segunda ha derrotado al estadounidense Steve Johnson ante una enfervorizada pista central, 7-5, 6-1 y 7-6(1). El invitado no tiene prisa.

Ha sido su triunfo 500 desde su debut en el circuito profesional en 2002 y se convierte así en el tercer francés que alcanza esa cifra, tras Richard Gasquet y Gael Monfils.

Dos triunfos inesperados para un tenista que antes de Roland Garros solo había ganado un partido esta temporada.

Unos días después de la retirada entre lágrimas de Jo-Wilfried Tsonga, el jugador con mejor palmarés de su generación, Simon está alargando la gira de adiós.

Por ahora, es el único francés superviviente en tercera ronda en el cuadro masculino junto al joven Hugo Gaston y el país entero está pendiente de sus gestas.

Simon no es el tenista más carismático del circuito, pero está cobrando una gran popularidad con su negativa a abandonar el torneo.

Ahora está a un paso de los octavos de final, su mejor actuación en París, de los que le separa otro veterano, el croata Marin Cilic, de 33 años, vigésimo cabeza de serie, ganador del Abierto de Estados Unidos de 2014.