Con puntos para el optimismo

El Athletic se ubica en puestos europeos y con una diferencia de siete goles a favor tras cinco jornadas en las que ha sumado tres victorias -dos de ellas fuera de casa-, y una derrota y un empate en San Mamés.

Los primeros cinco partidos oficiales del curso han dejado un saldo positivo que invitan a mirar con optimismo a la temporada. El conjunto rojiblanco cerrará la jornada en las posiciones europeas que se han marcado como objetivo al sumar diez puntos de quince posibles. Todavía es pronto, pero las sensaciones que transmite el Athletic son positivas.

Sobre todo, lejos de casa. El calendario ha sido benévolo y el equipo se ha encontrado en sus primeras visitas con dos rivales en baja forma como Cádiz y Elche. El orden, la verticalidad y el acierto han sido suficientes para doblegar a dos conjuntos con muchos problemas en defensa. Son ocho goles a favor, una cifra extraordinaria. La campaña anterior necesitó toda una vuelta de la competición -en concreto, once partidos de Liga- para alcanzar ese número.

Más preocupación generan los resultados en casa. Tres jornadas disputadas con una victoria, un empate y una derrota. Un gol a favor y otro en contra. Mallorca y Espanyol vinieron a cerrarse atrás a San Mamés y el equipo no fue capaz de romper la igualdad, a pesar de protagonizar muchas llegadas y rozar el gol.

Este sábado llega el Rayo de Andoni Iraola e Iñigo Pérez, dos exjugadores que tarde o temprano acabarán sentándose en el banquillo rojiblanco. Un contrario que probablemente planteará otro tipo de partido y disputará el control del juego al Athletic como hizo el Valencia de Gattusso.

La única victoria en casa se consiguió gracias a un tanto de Berenguer ante el conjunto che. El navarro está siendo el jugador más desequilibrante en este inicio de la temporada. Entra como un puñal por el costado izquierdo y ha recuperado el olfato goleador de su primera campaña. Lleva tres goles.

En Elche se estrenó Nico Williams. Su primer gol en Liga, en el mismo estadio en el que anotó su hermano Iñaki su primer tanto en 2015. El extremo cuajó el mejor partido en lo que va de Liga y fue una auténtica pesadilla para su par. El lateral zurdo argentino Nico Fernández seguro que no olvida lo que le hizo sufrir en su debut en la competición.

La apuesta de Valverde por un centro del campo con Sancet y Muniain de interiores está funcionando a la perfección cuando disponen de espacios. Al igual que en Cádiz, dispusieron de todo tipo de comodidades y sacaron su repertorio a relucir. El crecimiento de este Athletic de Valverde pasa por el nivel que puedan alcanzar los jóvenes talentos como Sancet y Nico Williams.

Por su parte, Dani García ejerció de ancla por detrás suyo y ofreció un buen nivel en su primera titularidad. Ningún jugador desentonó. A Iñaki Williams le faltó marcar para redondear su actuación y Lekue y De Marcos cumplieron su tarea con eficacia, salvo algún apuro puntual.

En la segunda mitad el equipo se relajó y permitió un paso adelante del Elche, pero la diferencia en el marcador era tan amplia que ni siquiera importó el gol encajado por un error de Vivian.

Iñigo Martínez acompañó al joven central en sus primeros minutos de la temporada y sacó el partido con eficiencia y contundencia. Más escurridizo estuvo en sala de prensa al ser cuestionado sobre su renovación y el interés del Barcelona para su contratación. El de Ondarroa evitó pronunciarse sobre sus intenciones.

Villalibre y Vencedor sin jugar

En la segunda mitad entraron Zarraga, Raúl García y Vesga para contener el centro del campo y después salieron Guruzeta y Morcillo. El de Zornotza tenía pie y medio fuera, pero se ha quedado en la plantilla y está contando con más participaciones que otros jugadores. Es el caso de Asier Villalibre. Después de ser el máximo goleador de la pretemporada y salir titular en la primera jornada, no ha vuelto a jugar. Vencedor tampoco termina de entrar demasiado en los planes de Valverde. Habitual en las alineaciones de Marcelino, tan solo ha jugado una media hora en dos partidos que ha salido desde el banquillo.