Respaldo absoluto a la directiva azulgrana y su gestión

En una cita más larga de lo habitual –casi cuatro horas– por el mayor número de intervenciones y algunos problemas técnicos, la Junta General de Accionistas del Eibar se ha saldado, por lo demás, de la manera usual, con respaldo al Consejo de Administración. Absoluto, en este caso, porque no sólo se han aprobado las cuentas y los estados de información no financiera, sino la propia reelección de los consejeros, que han renovado su mandato por cinco años.

Si la duración ha sido considerable, no puede decirse lo mismo de la participación. Apenas un 21,01% de la masa accionarial ha ejercido su derecho y lo ha hecho de manera muy mayoritaria en favor de los actuales dirigentes. Los «síes» a su reelección han oscilado –se votan de forma individual– entre el 91,5% y el 93,4% de los votos, con lo que Amaia Gorostiza se mantendrá al frente del club hasta 2027 escoltada por Agustín Lahidalga, Javier Sarrionaindia, José Antonio Fernández, Joseba Unamuno, Antón Martinena, Virginia Arakistain, Leire Barriuso, Javi Gurrutxaga, Ález Martínez y Jon Ander Ulazia. Se ha aprobado asimismo la reducción de consejeros de trece a once y el respaldo ha sido aún mayor a las cuentas (98,01% de votos favorables) y los estados de información no financiera (98,21%).

El balance de la temporada 21/22 aprobado por los accionistas arroja unas pérdidas de 3,48 millones de euros. A pesar de que la ayuda al descenso ha mitigado el golpe, a la incidencia de la drástica reducción de ingresos por televisión se le han unido las pérdidas en las inversiones financieras del club, afectadas por los vaivenes bursátiles derivados de la guerra de Ucrania. Los accionistas han sido comprensivos y han dado el visto bueno a los números, inhabitualmente en rojo, como lo estarán los de la presente temporada, para la que se ha diseñado un presupuesto de 25,2 millones, que incluye pérdidas de 11’7. El Eibar las afrontará con parte del dinero ahorrado durante sus siete temporadas en Primera, dentro del plan a tres años que ha diseñado para tratar de recuperar la categoría perdida.

Buena parte del protagonismo de la Junta ha recaído en la plataforma de accionistas Beti Eibar-Eibar Forever, recientemente constituida y que principalmente reclama una mejor comunicación con accionistas, abonados y aficionados por parte del club. Sus representantes ya habían remitido varias cuestiones por escrito y también han intervenido en varias ocasiones a lo largo de la tarde.

Ha habido algún momento de tensión absolutamente inhabitual en estas citas pero han preparado un buen número de preguntas muy interesantes respecto a una gran variedad de temas –desde el estado de la construcción de la Ciudad Deportiva hasta la falta de información sobre las lesiones de los futbolistas, pasando por el incremento de los costes de la plantilla no deportiva o los detalles del acuerdo con CBC–, en muchos casos de forma tan minuciosa que recibirán la respuesta por escrito a lo largo de los próximos días. Han votado de forma favorable a las cuentas y los estados de información no financiera pero han criticado «la gestión social» de la directiva durante este último ejercicio, al considerarla «manifiestamente mejorable, especialmente en lo que se refiere a promover una comunicación fluída y transparente con todos los accionistas».