Nueva decepción europea del PSG ante el Bayern y el Milan elimina al Tottenham

Bayern de Múnich y Milan se suman a Chelsea y Benfica en cuartos de final de la Champions League 2022-2023. Los alemanes han eliminado a un decepcionante PSG (2-0 esta noche y 0-1 en la ida), sin el lesionado Neymar pero con Messi y Mbappé en el once, mientras que los milaneses han dejado en el camino al Tottenham inglés (0-0 esta noche y 1-0 en la ida).

El enésimo fracaso del PSG

El París Saint-Germain ha vuelto a chocar contra su peor pesadilla, el fracaso europeo, que por undécima vez desde la llegada de los qataríes a la capital francesa en 2011 se levantó como un muro para detener la ambición del club que con más dinero persigue la Champions League.

Por quinta vez en los siete últimos años, el PSG se ve incapacitado para superar una eliminatoria europea, pese a contar con Kylian Mbappé, quizá el jugador más en forma del momento, y con Lionel Messi, el más laureado de todos los tiempos; no así Neymar, lesionado para lo que resta de temporada.

Nada de eso sirve para convertir al equipo francés en la maquinaria necesaria para conquistar Europa y esta nueva eliminación prematura, eso sí ante el todopoderoso Bayern Múnich (3-0 en el global), volverá a abrir un abismo de dudas en el club.

Esta noche ha sucumbido en la segunda parte, con goles de Choupo-Moting en el minuto 61 y de Gnabry en el 89 que ha dado la estocada definitiva a un PSG de Christophe Galtier, que ya había dejado escapar la Copa de Francia y que ahora se queda con la Liga como único objetivo, demasiado poco botín para toda la tropa que tiene a sus órdenes.

El técnico francés, cuestionado por su falta de experiencia en un banquillo de tan alto nivel, tendrá pocos argumentos para rebatir a los críticos y, hasta final de temporada, convivirá con un reguero de rumores sobre la identidad de su sustituto.

Como les sucedió a sus antecesores, desde el hondarribitarra Unai Emery, el alemán Thomas Tuchel o el argentino Mauricio Pochettino, Galtier ha fracasado a la hora de dotar a un equipo plagado de estrellas de una identidad clara y reconocible. El peso de la constelación superó al juego colectivo.

Otra pregunta es si seguirá Mbappé. Solo el empuje del delantero francés parecía capaz de llevar en volandas todo el entramado de figuras reunido en París, pero su pegada no ha sido suficiente para doblegar al Bayern, lo mismo que hace un año sucedió ante el Real Madrid.

El nuevo fracaso reabrirá la cuestión de su continuidad, por mucho que el propio jugador asegurara este sábado que su futuro en París no pende de la Champions League.

Tras el culebrón de su renovación en la primera mitad de 2022, la próxima temporada se anuncia decisiva. Mbappé firmó por dos temporadas, con una opción suplementaria de un año más si ambas partes estaban de acuerdo. En otras palabras, el futbolista volvería a quedar libre, si él quiere, en junio de 2024, lo que podría abrir la puerta a su salida previa si el PSG quiere embolsarse algo por su traspaso.

Tampoco ayuda esta eliminación a la continuidad de Leo Messi, que acaba su contrato este año si no se activa la temporada en opción que acordaron.

Si antes del Mundial su renovación parecía hecha, el triunfo de Argentina en Qatar parece haber complicado las cosas para el recientemente elegido mejor jugador del mundo por la FIFA.

El de Rosario se niega a rubricar el nuevo contrato y el club parece menos dispuesto a darle un cheque en blanco, lo que puede acabar con la estrella argentina en la liga estadounidense.

El Milan vuelve a sentirse grande

Todo lo contrario que al PSG le ocurre al Milan y algo similar al Tottenham. Los ingleses han vivido otra decepción, otra de esas noches agrias a las que está acostumbrada la afición Spurs y que esta vez se ha transformado en un apagado y gris encuentro que ha estado lejos de remontar ante el Milan (0-0), que vuelve a cuartos de final once años después y a codearse con los mejores de Europa.

Serán 16 los años que el Tottenham estará sin ganar un solo trofeo, con todas las competiciones perdidas en marzo y con el único aliciente que echarse a la boca un cuarto puesto en la Premier League que ya flojea por el acecho del Liverpool.

Incluso esta eliminación, triste y temprana, puede poner el punto y final a la etapa de Antonio Conte en el norte de Londres. Un romance que nunca ha acabado de cuajar, ya que el italiano no ha podido desplegar su sello en los Spurs, muy nutridos en ataque, pero poco en defensa.

Este miércoles, con el frío y la lluvia arreciando en la capital inglesa, el Tottenham ha creído que su afición y su artillería sería suficiente para pasar por encima de un Milan que trajo un notable 1-0 de la ida y que ha jugado a encerrarse todo el partido.

Eso sí. Tremenda sorpresa se han llevado cuando las mejores ocasiones del partido han sido para los italianos, siempre cómodos en ese papel de mártires. Un error de Messias, en posición inmejorable, y una buena parada de Forster a una tijera del incombustible Giroud, han estado cerca de terminar la fantasía del Tottenham mucho antes.

La eliminación no se ha consumado hasta que Clement Turpin ha pitado el final, pero el Tottenham, durante más de 20 minutos, ha sido un muerto en vida sobre el césped. Cualquier atisbo de remontada, con un disparo de Pierre-Emile Hojbjerg bien parada por Maignan y un cabezazo desviado de Kane, lo ha cercenado rápido Cristian Romero, expulsado tras una dura entrada a Theo Hernández.

El ánimo de los Spurs ha decaído, hasta el punto de depresión, y solo lo ha levantado un paradón de Maignan a tres minutos del final. El arquero francés ha repelido por puro instinto y reflejo un cabezazo de Kane picado. Una parada que vale una eliminatoria y que elimina al Tottenham en octavos por tercera vez en sus últimas cuatro participaciones en la Champions League.

Once años después, el Milan vuelve a los cuartos de final de la Champions, vuelve a sentirse un grande y vuelve a optar a un título que se le resiste desde 2007.