Los Phoenix Suns se abonan a la derrota anticlimática tras caer apaleados por los Nuggets

PHOENIX SUNS 100 (2) - DENVER NUGGETS 125 (4)

Es difícil ofrecer una narrativa épica cuando el trámite al resultado es de puro anticlímax. Los Phoenix Suns se abonan a estas duras derrotas en la postemporada, con el agravante de recibir los sopapos más grandes jugando en su propia cancha.

Bien se puede aducir que la franquicia de Arizona está acostumbrada estas bofetadas tan dolorosas, ciertamente, Ya perdió sendas ventajas de 3-1 en los años 90, en aquellos Suns liderados por Charles Barkley y Kevin Johnson, en los años 1994 y 1995, en una NBA sin Michael Jordan –en rigor, en 1995 sí estaba, pero Orlando Magic eliminó a los Bulls–, pero se topó con unos Houston Rockets que, de la mano de un Hakeem Olajuwon tocado por alguna varita divina, desarboló a Phoenix y lo dejó compuesto y sin anillo.

Han pasado casi 30 años de aquello, pero 30 años después la franquicia de Arizona sigue sin dar el último paso. En el año 2021 alcanzaron su segunda Final de la NBA, pero cayeron en seis partidos como en 1993. De igual forma que los Bulls de Jordan, los Bucks de Antetokounmpo fueron superiores. Ya antes, de la mano de Mike D'Antoni en los banquillos y Steve Nash en la cancha, los Suns alcanzaron varias veces las Finales de Conferencia, pero entre el «Big Three» de San Antonio y los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol, se les cerró la puerta de golpe.

Tras las Finales de 2021, el año pasado Phoenix caía en las Semifinales de Conferencia después de haber sido el mejor equipo de la Fase Regular. En un desempate anticlimático, los Dallas Mavericks de Luka Doncic los vapulearon por 90-123, y un año después, han sido los Denver Nuggets de Nikola Jokic quienes han mandado a los de Arizona de vacaciones, tras un duelo decidido ya para el descanso. Porque si el 100-125 del final del partido ha resultado abultado, ¡qué decir del 51-81 con el que se ha llegado al descanso!

«Es definitivamente frustrante, decepcionante y vergonzoso perder. Pero las derrotas suceden. Se trata de cómo te puedes levantar, seguir empujando y buscar maneras de ser mejores». Son palabras de Kevin Durant, que a sus 34 años –cumplirá 35 en septiembre– está viendo cómo la ventana de oportunidades para sumar otro anillo a los que conquistara con los Warriors en 2017 y 2018 se empieza a cerrar. El «superequipo» de los Brooklyn Nets acabó en desbandada, siendo el propio «Durántula» el último en irse de la nave, después de la espantada de Harden y la marcha de Kyrie Irving.

Eficiencia numérica de Denver

El triple doble de Nikola Jokic difícilmente ha podido ser más eficiente: ha jugado 38 minutos en los que ha sumado 32 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes, con un 13 de 18 en tiros de campo y 6 de 6 en tiros libres. Con 26 puntos de Jamal Murray y 21 de Kentavious Caldwell-Pope, los Nuggets han superado con máxima eficiencia a unos Suns que no han sabido frenar el vendaval de su adversario en los dos primeros cuartos.

Denver ha llegado a ganar de 32 puntos en el segundo cuarto, de forma que han firmado para el descanso un demoledor 51-81 tras meter el 61,7% de sus tiros de campo en la primera mitad. El equipo de Mike Malone no solo ha podido presumir de artillería en ataque sino que también deslumbró en defensa atornillando a Durant –8 tantos con 2 de 11 en tiros en la primera mitad; 23 al final– y Booker –11 puntos con 4 de 12; 12 al final–.

Solo Cameron Payne ha dado la talla en la escuadra de Arizona, con 31 tantos, al tiempo que las ausencias de Chris Paul y Deandre Ayton han pesado como una losa.

Los Suns han revivido casi paso por paso su traumática eliminación ante los Mavericks en 2022, y también han sido abucheados por su afición en el descanso, presa de la impotencia.

«Han venido a golpearnos en la boca y no hemos podido recuperarnos», ha reconocido Durant sobre el recital de los Nuggets en la primera mitad.

«Les tienes que dar crédito por ser un equipo disciplinado y profundo», se ha resignado Durant, quien ha definido a Jokic como «uno de los mejores jugadores de todos los tiempos».

Unos Suns sin alma ni orgullo solo han podido recortar la desvenmtaja hasta un -20 muy poco decoroso, ya copn solo tres minutos por jugarse y todos loas titulares viendo el partido desde el banquillo, sellando otro tristísimo capítulo para la franquicia de Arizona.

El techo de cristal

Mientras tanto, los Denver Nuggets que ha alcanzado su quinta Final de Conferencia desde que la franquicia de Colorado diese el salto de la ABA a la NBA, a ver si esta vez consigue superar ese techo de cristal.

Excepto en 1978, su segundo curso en la NBA, edición en la que cayeron ante Seattle, siempre han sido los Lakers sus verdugos. Así, en 1985 ante los Lakers de Magic Johnson y Abdul-Jabbar se imponían por 4-1; los Kobe Bryant y Pau Gasol se cruzaban en el camino de los Carmelo Anthony y Linas Kleiza en 2009 y los eliminaban en seis partidos; en la «burbuja» de Orlando en 2020, los Lakers de LeBron James y Anthony Davis se bastaban con cinco encuentros para apear a los de Colorado.

Por cierto, dos detalles: por un lado, que los Lakers siempre han ganado el anillo cada vez que han eliminado a los Nuggets en las Finales del Oeste y además, aventajan en 2-3 a los Warriors en su Semifinal, con la perspectiva de finiquitar su eliminatoria en Los Angeles en el sexto partido. Eso sí, a diferencia de las otras ocasiones, los Nuggets esta vez tienen el factor cancha.