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Triunfo agónico del Beti Onak para sellar la permanencia y el Zuazo pierde la categoría

Beti Onak sufre para ganar al Granollers (27-26) y así conseguir la tan ansiada victoria que le permitiese continuar en la máxima categoría. La afición, que ha llenado el pabellón Hermanos Induráin, ha empujado al equipo hacia su objetivo. Zuazo consuma su descenso tras una década en la élite.

Las jugadoras del Beti Onak celebran la victoria y la permanencia. (Iñigo URIZ | FOKU)

Final de infarto en Atarrabia, no apto para cardíacos, como bien se dice. Muchos aficionados del Beti Onak estarán, de hecho, sin poder regresar a su ritmo cardíaco habitual. El equipo dirigido por Miguel Etxeberria ha sellado la permanencia tras una victoria épica sobre el Granollers, que a pesar de no jugarse nada, fue un rival digno, que no quiso adulterar la competición. Lo mismo ha ocurrido en el duelo entre Zuazo y Grafometal La Rioja, en la que el empate final (21-21) de poco le ha servido al conjunto vizcaino, pues la victoria de las navarras consumaba su descenso.

El Beti Onak dependía de sí mismo para lograr la permanencia pero ha resultado inevitable no mirar de reojo a lo que ocurría en Lasesarre. Y es que por momentos, las navarras fueron equipo de División de Honor Oro, algo que Atarrabia no estaba dispuesto a permitir. El pabellón Hermanos Induráin ha presentado una gran entrada, con toda la afición volcada con el público. Tampoco han faltado gestos de resignación, cuando se acumulaban pérdidas tontas y, sobre todo, cuando Zuazo mandaba en su partido pero esos gestos enseguida se convertían en gritos de ánimo al son de “Muchachas”.

Tras tanta tensión acumulada, no fue de extrañar ver a Lyndie Tchaptchet derrumbarse sobre la pista visiblemente emocionada. La de Atarrabia, que según varios medios jugará en el Bera Bera la próxima temporada, ha marcado el gol que volvía a poner la igualada en el marcador a falta de cuatro minutos para el final y fue la máxima goleadora del partido (7 goles).

Faltaba un mundo aún, pero el conjunto de Miguel Etxeberria ha sabido jugar sus bazas y ha secado el ataque de un Granollers que durante la segunda mitad ha vito con facilidad la puerta defendida primero por Patricia Encinas –que estuvo fina en la primera mitad con 7 paradas– y luego por Olaia Luzuriaga, que a la postre se ha convertido en la salvadora del equipo, con dos paradas de gran mérito para mantener la mínima ventaja que estableció otra canterana como la lateral Eider Hernández.

Remontada final

Hasta llegar a ese punto de sufrimiento, ha habido tiempo para todo. También para cierta tranquilidad, pues como acostumbra, el Beti Onak ha entrado bien al partido. En el minuto quince, ha conseguido una renta máxima de cuatro goles (8-4) pero no ha sabido resistir las envestidas de las catalanas que han terminado empatando la contienda antes del descanso (14-14).

El inicio de la segunda mitad también prometía sonrisas con dos goles consecutivos de Maca Sans –la encargada de dirigir al equipo junto a Lovera, que ha sido una de las protagonistas de la primera mitad con sus cuatro goles–. Otra argentina, Ayelén García, ha ampliado la ventaja a dos goles (17-15) y parecía que estaba tomando forma la victoria. Granollers, sin embargo, se resistía a bajar los brazos y ha obligado a emplearse duro al Beti Onak. Ona Vegué ha vuelto a poner la igualada en el marcador (20-20) y ha provocado un bache en las locales, que una vez más veían cómo se le escapaba otra oportunidad para sellar la tan ansiada permanencia.

Otro gol de González y dos de Vegué han puesto por delante a las visitantes (21-23) y Etxeberria se ha visto obligado a parar el tiempo. Ha aprovechado el tiempo muerto para tranquilizar a las suyas y le ha dado resultado. Ayelén García y Kassia han igualado el partido y el duelo ha llegado a su recta final con un par de intercambios de golpes, hasta que Eider Hernández, a falta de 40 segundos, ha puesto el 27-26 y Olaia Luzuriaga ha echado la persiana para defender esa mínima ventaja.

Gurpea Beti Onak-Azparren Gestión: Encinas; Tchaptchet (7), Montilla, Mallo, Sans (4), Lovera (5), A. García (3). Luzuriaga (ps), Retegui (1), De Uriarte (3), Hernández (2), Zamora (1), P. García, E. Rodríguez (1), Kassia (1).

KH7 Granollers: Wiggins; Brasil (6), Somaza (3), A. González (5), Castañera, Milagros (3), Vegué (7). Mera (ps), Ben Chayhab (1), López (1).

Árbitros: Miguel Martín Soria y Axel Riloba. Excluyeron a Somaza y Castañera del equipo visitante. Expulsaron a Castañera.

Parciales: 1-2, 4-3, 8-4, 9-6, 11-10, 14-14 (descanso); 16-15, 19-18, 20-20, 23-23, 25-26 y 27-26 (final).

Una década después

Zuazo, por su parte, consuma el descenso después de resistir hasta el último segundo, hasta que las matemáticas dijeran lo contrario. Ha dominado gran parte del partido frente al ya descendido Grafometal La Rioja y al final ha terminado empatando (21-21).

Once años es lo que ha permanecido en la élite. Ascendió en la temporada 2012-2013 y fue subcampeón de Copa en el 2015-2016. Además, organizó la fase final de la edición copera en 2019. Tras muchos altibajos, ahora deberá empezar desde cero.

Antes del último partido, el club anunció las bajas de Isi Fernández Agustí, Estitxu Berasategi, Maddi Bengoetxea y de la capitana Esti Velasco, que emprenderá un nuevo camino después de 17 años en la disciplina zuazotarra.

Zubileta Evolution Zuazo: González; Velasco (1), Zaldua (4), Sánchez (3), Isi (2), Berasategi, Sarrionandia-Ibarra (1), Molano, Moles (1), Gil (1), Valero, Puigbó (2), Mada (3), Bengoetxea (2), Permach (1), Ezbida (ps).

Grafometal La Rioja: Rodrigues, Pérez (3), Boklashchuk (1), Benítez (1), De Abreu (5), Viñuela (1), Saénz, Rivas (1), M. González (2), Trujillo (1), Ladrera (1), Ederra (4), Loscos (1).

Árbitros: J.C. Friera y Oriol Álvarez. Excluyeron a Velasco, Berasategi, Viñuela y Saénz.

Parciales: 3-1, 4-3, 7-6, 7-8, 8-9, 12-10 (descanso); 14-12, 15-13, 17-16, 17-17, 19-18 y 21-21 (final).