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El Barcelona sufre y disfruta como nunca para conquistar su segundo título de Champions (3-2)

El Wolfsburgo se ha ido al descanso con dos goles de ventaja, pero en un inicio arrollador del segundo tiempo las catalanas han volteado el marcador.

El Barça alza la 'orejona' tras vencer al Wolfsburgo en la final. (John THYS | AFP)

El Barcelona se proclama campeón de Europa. Las catalanas han sufrido como nunca en un primer tiempo marcado por la eficacia del Wolfsburgo, que se ha ido al descanso con dos goles de ventaja. Pero por eso mismo han disfrutado como nunca en un segundo tiempo que han comenzado de forma arrolladora para voltear el marcador y acabar conquistando la UEFA Women's Champions League dos años después de hacerlo por primera vez. Alcanza en el palmarés al propio Wolfsburgo, que enlazó dos títulos hace una década pero no ha podido repetir en las cuatro finales que ha disputado desde entonces.

Y vaya si lo han visto cerca las alemanas, que en tres minutos ya marchaban por delante en el marcador. El Barcelona ha encarado el partido como siempre, queriendo mandar, y en menos de un minuto ya había disparado dos veces a puerta. Sin acierto, como en todo el primer tiempo, del que esos primeros minutos han ejercido de avance. Porque a la falta de puntería de unas se le ha unido la pegada de las otras. En el minuto tres, la presión alta del Wolfsburgo se encontraba con un grave error de Bronze en la salida de balón, Pajor le robaba el balón y la propia delantera polaca soltaba un derechazo desde el semicírculo del área que Paños llegaba a tocar aunque no tanto como para evitar que se convirtiera en el 0-1.

El armario de los fantasmas blaugranas ha abierto las puertas de par en par. La final del pasado año frente al Olympique también se rompió nada más empezar, entonces fue en el minuto seis, y las propias catalanas habían reconocido que mantener la puerta a cero el máximo tiempo posible era uno de los objetivos que se habían fijado. Claro que el Wolfsburgo no es el Olympique y aunque, curiosamente, era el único equipo que no había perdido un solo partido en esta edición del torneo hasta hoy, era difícil no recordar los dos goles de ventaja que desperdició en su campo en el partido de ida de semifinales frente al Arsenal, que acabó en empate. Tampoco el Barça que se ha llevado ese palo era el de Turin, precisamente por lo que aprendió en aquel partido, y ha sabido afrontar la situación sin venirse abajo.

El problema es que todo lo que ha intentado el equipo de Jonathan Giráldez ha sido en balde. Parte de la responsabilidad ha sido de su rival, que si ya había saltado al verde pensando en defenderse bien y tratar de resolver a la contra, ha encontrado en la ventaja un argumento añadido para proteger a Frohms por encima de cualquier otra cosa. Así que el Barcelona ha tenido el balón, lo ha movido, ha cercado el área alemana y ha buscado la portería rival de todas las maneras posibles. De casi todas porque Janssen y Rauch han tenido bastante desactivada a Graham Hansen, lo que ha reducido notablemente la capacidad ofensiva de las culés. Entre eso, entre que les costaba encontrar huecos entre las filas prietas del rival y que, cuando los han visto, no han podido aprovecharlos, los minutos han ido transcurriendo sin que pudieran neutralizar su desventaja.

Además de defenderse bien, el Wolfsburgo ha sido un ejemplo de efectividad. Prácticamente en la tercera ocasión que atravesaba la línea divisoria, anotaba su segundo gol. Una buena transición, con Rauch sacando el balón desde atrás y abriendo para Pajor, para que el centro de la polaca lo cabeceara Popp. Aunque ni así se ha rendido el Barcelona y pese a que incluso en la última acción previa al descanso haya tenido una de sus ocasiones más claras de la primera parte, cada vez era mas difícil pensar que a las lobas pudiera escapárseles el título.

Irene Paredes pelea por el balón con Sveindis Jonsdottir. (John THYS/AFP)

Una sensación que se ha esfumado nada más comenzar la reanudación. A los dos minutos y tras un primer aviso de Mariona, Patri Guijarro ha rematado el 1-2 desde la frontal tras una combinación con Graham Hansen. Y solo tres minutos después, la noruega centraba desde la derecha y Patri Guijarro entraba en el área como un tren bala para anotar el segundo. Se ha acabado ahí el partido para el Wolfsburgo, que no solo no ha tenido un plan B para amoldarse al nuevo escenario, sino que ni siquiera ha sabido seguir desarrollando el A. Le han entrado las dudas, la telaraña se ha destensado y Rolfo y, sobre todo, Graham Hansen han podido jugar con una comodidad con la que no habían podido ni soñar en la primera parte. Difícil hacerles frente así, sobre todo a la noruega.

Era cuestión de tiempo que llegase el tercero. Lo ha hecho en el setenta y en una jugada con más fortuna que claridad, que ha acabado rematando Rolfo. Apenas ha habido reacción del Wolfsburgo, desnortado desde el doblete de Patri Guijarro, así que el Barcelona, pese a lo apretado del marcador, ha podido disfrutar con su fútbol en un segundo tiempo en el que ya no han pesado las oportunidades perdidas.

Solo en el último suspiro un córner ha generado cierta tensión, pero el remate de Bremer lo ha detenido Paños junto al palo y las blaugranas –incluyendo a Irene Paredes, segunda vasca en conseguirlo tras Damaris Egurrola– han podido celebrar el título.

FICHA DEL PARTIDO:

Barcelona: Paños; Bronze, Irene Paredes, Mapi León, Rolfo; Aitana (Alexia, min.90), Walsh (Engen, min.90), Patri Guijarro; Graham Hansen (Claudia Pina, min.79), Paralluelo (Geyse, min.70) y Mariona (Crnogorcevic, min.79).

Wolfsburgo: Frohms; Wilms (Hegering, min.84), Hendrich, Janssen, Rauch; Huth, Roord (Lattwein, min.72), Oberdorf; Jonsdottir, Popp y Pajor (Bremer, min.84).

Árbitra: Cheryl Foster (Gales). Amarilla a Hendrich (22’), Jonsdottir (77’), Popp (93’).

Goles: 0-1, min.3: Pajor. 0-2, min.37: Popp. 1-2, min.47: Patri Guijarro. 2-2, min.50: Patri Guijarro. 3-2, min.70: Rolfo.

Incidencias: Final de la UEFA Women’s Champions League, disputada en el PSV Stadion de Eindhoven ante 35.000 espectadores.