Eibar y Valladolid, dos equipos enrachados con el ascenso directo a tiro

Ya se presuponía que la visita del Valladolid al Eibar marcaría uno de los puntos álgidos de la temporada, teniendo en cuenta las aspiraciones con la que parten los dos equipos. Era más difícil de prever que fueran a encontrarse coincidiendo con su mejor momento; momentazo, de hecho, que ha llevado a ambos a sumar 19 puntos las ocho últimas jornadas. Los dos, de hecho, alcanzaron puestos de play-off la pasada jornada tras haber llegado a estar en descenso y ahora, empatados a puntos aunque con el golaverage del lado azulgrana, tienen el ascenso directo a tiro. El que gane el partido se asegurará, como mínimo, dormir en una de las dos plazas con destino a Primera.

Al gusto especialmente sabroso que dejó la remontada en La Romareda, donde no había ganado nunca, el Eibar le suma las buenas noticias procedentes de la enfermería, totalmente vacía por primera vez desde que comenzó la temporada. Correa y Konrad ya viajaron a Zaragoza, aunque no tuvieron minutos, y ahora es Cristian el que, según adelantó Joseba Etxeberria, podrá unirse a la convocatoria. Otra cosa es que pueda regresar al once porque, con el buen rendimiento que está ofreciendo Ríos Reina, su entrenador puede optar por la precaución.

Es posible, de hecho, que Etxebe repita once aunque siempre existen incógnitas, sobre todo cuando los futbolistas descatan, para bien o para mal. Se pide a voces la titularidad de Aketxe pero no hay muchos candidatos a cederle el puesto; Corpas, a lo sumo. Quique y Rahmani reclaman sitio con la respuesta que han ofrecido en sus últimas titularidades pero lo tienen aun más complicado que el centrocampista vizcaino; salvo en situaciones muy específicas, es muy difícil pensar que Mario Soriano o Stoichkov vayan a soltar su plaza que tiene ligeramente menos asegurada Bautista.

En defensa, lamentablemente, las dudas llegan en sentido opuesto. En La Romareda, como en tantos otros partidos, el Zaragoza generó peligro casi con cada balón que cruzó el centro del campo y, sobre todo en las dos acciones del gol, la zaga y concretamente los centrales no salieron bien parados. El problema para Etxeberria es que, en este caso, tampoco tiene demasiado donde elegir. Porque quizá Venancio podría hacerlo mejor, aunque hay que echar la vista muy atrás para recordar su mejor momento, y Simic es una absoluta incógnita.

«Somos un equipo de ataque y eso conlleva riesgos», reconoce Joseba Etxeberria aunque afirma que «es nuestra forma de jugar y no vamos a cambiar. No lo hicimos cuando estábamos mal y no lo vamos a hacer ahora que estamos bien» e insiste en la mejoría defensiva de un equipo que intenta «ser equilibrado» y en el que «la fase defensiva empieza por el delantero centro y al revés».

Envidia de los jugadores

Nadie es perfecto, en definitiva, aunque el Eibar no anda lejos últimamente. «Las rachas pueden acabar», advierte Etxebe pero confía en que sea «dentro de mucho. Hemos sufrido todos juntos y eso nos ha hecho más fuertes. Y ese espíritu se mantiene tras los triunfos». También la confianza, que crece con cada buen resultado y que permite encarar con optimismo partidos como el de mañana.

«Ellos también están muy bien –concede Etxebe-. Generan muchas ocasiones, por lo que tendremos que hacer un partido muy bueno, tanto en ataque como en defensa. Sabemos lo que hay que hacer para ganar y es seguir el camino marcado. Estamos prepardos para competir al máximo en este tipo de partidos», subraya el entrenador, muy motivado ante un «partido grande. Un partido duro entre dos equipos muy parejos. Tenemos ganas de jugar partidos así, especialmente en nuestra casa». El elgoibartarra, de hecho, admite que «es uno de esos días en que los jugadores te dan envidia. Creo que va a ser una gran noche».

Coincide Paulo Pezzolano en augurar un «partido duro y competido». El técnico del Valladolid asegura que el Eibar es «un equipo que compite bien con y sin balón, que es más vertical y que disfruta con los duelos». «Es un conjunto que también sabe jugar las segundas pelotas y que es muy práctico, lo que demuestran con sus resultados», añade el uruguayo aunque también cree que los armeros «tienen debilidades de las que hay que tratar de sacar jugo». Para contrarrestar virtudes y aprovechar defectos, el Valladolid deberá hacer «un buen partido táctico, tanto ofensivo como defensivo, y ser inteligentes y jugar con convencimiento».

Es posible, además, que Pezzolano retoque su equipo para saltar a Ipurua con tres centrales. El técnico blanquivioleta viajara sin los lesionados Marcos André y Javi Sánchez y tiene a Raúl Moro entre algodones.

EIBAR
Once inicial: Luca; Tejero, Berrocal, Arbilla o Venancio, Ríos Reina; Sergio, Matheus; Corpas o Aketxe, Mario Soriano, Stoichkov; y Bautista.
Bajas: No tiene.

VALLADOLID
Once inicial: John; Luis Pérez o Lucas Rosa, Boyomo, David Torres, Escudero; Juric, Monchu; Iván Sánchez, Joni Montiel, Kenedy; y Sylla.
Bajas: Marcos André y Javi Sánchez, lesionados.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Castilla La Mancha).
Estadio: Ipurua.
Hora: 21.00 (LaLiga Hypermotion TV).