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Haliburton e Ingram llevan a Indiana y Nueva Orleans a la Final Four de la In-Season

El base de los Indiana Pacers no solo ha anotado 26 puntos con 13 asistencias, sino que ha sido esencial al liderar un parcial de 7-0 para romper un duelo empatado ante Boston. Brandon Ingram con 30 puntos y 8 rebotes, ha guiado el ejercicio de resistencia y madurez de los Pelicans.

Tyrese Haliburton, la nueva estrella de los Indiana Pacers. (Dylan BUELL | AFP PHOTO)

Indiana Pacers, después de batir a Boston Celtics por 122 a 112, y Nueva Orleans Pelicans, que ha asaltado Sacramento ganando por 117 a 127, son los dos primeros equipos clasificados a la Final Four de la In-Season Tournament, que tendrá lugar este fin de semana de Las Vegas.

Dos nombres propios han tenido la principal resposabilidad de estos resultados. Por un lado, Tyrese Haliburton, autor de 26 puntos y 13 asistencias como punta de lanza de unos jóvenes Pacers ha superado a los «Orgullosos Verdes» en el primero partido de cuartos de final de esta «Copa» de la NBA que está resultando un éxito de público en las canchas y en las audiencias televisivas.

Por el otro, en un día gris de Zion Williamson, Brandon Ingram ha tomado el toro por los cuernos para liderar a los Pelicans. El exjugador de los Lakers ha firmado 30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y precisamente podría enfrentarse a los Lakers en semifinales, siempre y cuando los angelinos superen a los Phoenix Suns en su cruce de cuartos.

A todo ritmo

Con un ambientazo en el Gainbridge Fieldhouse, los Pacers han empezado con su especialidad: a tope de revoluciones, con ataques fulgurantes y sin dudar ni un segundo, pero Boston no ha perdido la cabeza y ha sabido llevarse sabiamente el duelo a su terreno.

Golpeando en la pintura y haciéndose fuerte en los rebotes, los Celtics han ralentizado el ritmo, frenando en seco a los Pacers, y dejándolo con un escaso 32% en tiros de campo.

No ha cambiado demasiado el panorama en el segundo periodo. Los Celtics parecían tener el partido bajo control, aunque sin grandes rentas a su favor, mientras que Haliburton ha ido despertó poco a poco. Un arreón de Tatum al borde del descanso ha impulsado a Boston camino del vestuario (55-48).

Pero todo ha cambiado radicalmente en la reanudación de la mano de un Haliburton arrebatador e irresistible. El supersónico y talentoso base ha echado gasolina al ataque de los Pacers y ha liderado una incendiaria respuesta de los locales.

Pero la reacción de Indiana no ha quedado ahí, que ha firmado un sensacional 37-23 en ese periodo con una ofensiva demoledora y un ritmo agotador que ha dejado a Boston exhausto y enredado en numerosos errores en ambos lados de la pista. Junto a Haliburton han aparecido otros nombres (Turner, Hield, Obi Toppin...) y los Pacers han llegado volando al último periodo (85-78).

Con un ambiente más propio de play-off que de un partido en diciembre, Tatum ha asumido la responsabilidad en los visitantes y un triple de Jayles Brown ha dejado el marcador empatado a falta de seis minutos (94-94).

Ese empate ha durado hasta el 105 iguales, roto por un «tres más uno» de Haliburton que noha tenido réplica, ha metido el partido en su minuto final. Otro triple de la estrella de los Pacers ha establecido un 112-105 que los Celtics ya no han logrado igualar.

Resistir es vencer

En Sacramento, los Kings han dado forma a un inicio furioso con un excelente movimiento de balón –5 asistencias para Sabonis en el primer cuarto–, con Keegan Murray castigando desde el triple y con Monk pidiendo la palabra desde la segunda unidad.

Con un excelente 7 de 11 desde el perímetro, Sacramento ha llegado a ganar de 15 puntos –32-17–, pero Nueva Orleans ha respirado hondo, no se ha puesto nervioso y ha empezado a sudar para reducir esa desventaja.

La entrada de Naji Marshall y, sobre todo, de Alvarado ha sido clave para cambiar el ritmo del encuentro, reforzar la defensa, forzar varias pérdidas de los locales y dejar el encuentro al final del primer cuarto en un 36-35 gracias a un potente 4-18 en los últimos cuatro minutos.

Mucho más asentados y con las ideas ya claras, los Pelicans han tomado las riendas del encuentro en el segundo cuarto ante unos Kings que han ido perdiendo la chispa y la finura del arranque.

En cambio, los Pelicans han tirado de juego colectivo, e Ingram y Valanciunas se han alternado para anotar y impulsar a su equipo con un 61-69 al descanso.

La segunda parte ha sido un querer y no poder constante de los Kings, a pesar de los 26 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias de Domas Sabonis, que nunca han dejado de intentar la remontada pero que una y otra vez se han topado con unos Pelicans muy sólidos.

Un mate de Zion Williamson puso el +15 para los visitantes ante una defensa de Sacramento llena de grietas. Sin embargo, un parcial de 19-8, con Murray y Sabonis liderando la carga, ha situado a los Kings a solo cuatro puntos.

Quizá lo más impresionante de los Pelicans haya sido la serenidad y el aplomo con el que han afrontado esos momentos delicados. Ingram, un seguro de vida durante toda la noche, ha echado un nuevo jarro de agua fría a las aspiraciones de los Kings.