LeBron James agranda su leyenda y la de los Lakers ganando el primer «In-Season Tournament»

Si bien las dos grandes rivalidades de la NBA como son los Boston Celtics y Los Angeles Lakers empatan en el ranking de franquicias ganadoras con 17 entorchados por cabeza, los acérrimos seguidores de la franquicia de oro y púrpura ya pueden decir que el primer torneo de «Copa», el ‘In-Season Tournament’ es suyo y que los «Orgullosos Verdes» no tienen de eso. Así pasen los años, este 2023 será recordado porque los Lakers han añadido a su largo historial de trofeos el primer torneo oficial que se disputa en medio de la Fase Regular.

Y junto con la propia leyenda de los Lakers, la de LeBron James, que a tres semanas de soplar 39 velas, ha sido designado MVP del torneo cuya final se ha disputado en Las Vegas frente a los Indiana Pacers al firmar 24 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Ahora bien, si alguien merece ser catalogado como principal responsable de la victoria angelina ese no es otro que Anthony Davis. «La Ceja» se ha ido hasra los 41 puntos –16 de 24 en tiros de campo–, 20 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones para un 123-109 inapelable.

Los Lakers han ganado tres de los cuatro cuartos de esta final y solo han concedido un empate a 31 en el segundo cuarto. Ahora bien, ni los Lakers hubieran ganado sin los 28 tantos de Austin Reaves, 22 de ellos en la primera mitad, y los Pacers han sido mucho más que unos meros comparsas.

El duelo por el título ha estado más que vivo hasta casi la recta final. Los de Indiana se han arrimado hasta un 100-96 más que peligroso, liderados por un Tyrese Haliburton menos acaparador que otros días pero que ha sumado 20 puntos y 11 asistencias, más otros 20 de Bennedict Mathurin y 15 de Aaron Nesmith. Sin embargo, en adelante el duelo ha sido casi un monólogo de Anthony Davis, ya que de su mano los Lakers han logrado un parcial de 17-6, cerrado, eso sí, con un mate a una mano del propio LeBron James para certificar un título que agranda al mismo tiempo la leyenda de la franquicia de oro y púrpura y la de aquel que fuera señalado como «El Elegido».

Un formato exitoso

Ahora solo resta aplaudir la inclusión de este torneo «copero» al calendario de la NBA, que no solo ha revitalizado audiencias, sino el propio juego sin que por ello el espectáculo puramente visual haya sido menor. Todo apunta, eso sí, a que el torneo de 2024 tendrá bastantes alteraciones, tanto en el sistema de competición como en lo estético.

Lo que no parece que vaya a cambiar es que la fase final se organice en la ciudad de Las Vegas, una condición casi indispensable para que los jugadores acepten sumar partidos a su cargado calendario. El T-Mobile Arena seguirá siendo la sede; pocas alternativas ofrecen tantas opciones de entretenimiento, plazas hoteleras y servicios para participantes y aficionados.

El sistema de competición sí parece abierto a modificaciones. Este formato de «Copa» ya lo experimentó la G-League y esta experiencia de 2023 quizás si pueda servir de «laboratorio» para una posterior adaptación que dé más opciones a los 30 equipos de la competición.

Hay posibles cambios que se han comentado en salas de prensa y entre pasillos por los protagonistas de la competición, y muchos de ellos afectan directamente al sistema de competición. Que caigan 22 equipos en la primera fase se antoja demasiado.

Tanto Myles Turner como Tyrese Haliburton, de Indiana Pacers, coincidieron ante los medios en que cruzar a los equipos de ambas conferencias añadiría morbo y atractivo a los partidos, algo que puede suponer un problema de logística añadiendo kilómetros de viaje pero que sí podría aplicarse a la fase de eliminación.

Según Adam Silver, Comisionado de la NBA, «todas las sugerencias son bienvenidas».

Pero esa será otra historia.