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Lointek Gernika, ante un esfuerzo mental para abstraerse y remontar ante el Kangoeroes Mechelen

Las vizcainas caían por 75-70 en tierras flamencas en la ida de los dieciseisavos de la Women Eurocup, luego de haber dominado el encuentro. Pero el choque de vuelta se presenta más complejo, por el convulso momento del club tras saltar al primer plano la denuncia por agresión sexual a Mario López.

El partido de Maloste entre Lointek Gernika y Kangoeroen Mechelen se presenta duro e impredecible. (@FIBABASKETBALL)

No está el horno para bollos en el seno de Lointek Gernika Bizkaia, pero la competición no espera a nadie. Las gernikarras, pese a las convulsiones que han supuesto en lo más hondo de su seno la denuncia por agresión sexual a su exentrenador y ahora exdirector deportivo Mario López, tendrá que tragarse ese sapo durante un par de horas y salir a dar el máximo en Maloste contra el Kangoeroes Mechelen flamenco en el partido de vuelta de dieciseisavoas de final que este miércoles vivirá Maloste a partir de las 20.00, emitido en directo por ETB4.

Las entrenadas por Lucas Fernández, con el caso de Mario López en plena eclosión, ya fueron capaces de hacer un ejercicio de mentalidad competitiva y consiguieron ganar en la cancha de Gran Canaria el pasado domingo, logrando superar un marcador adverso luego de endosarle un parcial de 1-21 en el último cuarto para un resultado final de 55-68. De una forma u otra, las vizcainas tienen en ese último partido suyo el ejemplo perfecto de lo que deberán hacer para volver a los octavos de final de la Women Eurocup. Después de ir casi siempre por delante en tierras flamencas, llegando a escaparse 56-64, las gernikarras cedieron en los instantes finales por 75-70, fruto de sus propios errores en forma de balones perdidos y la inspiración de Nawuelaers en el último minuto.

No está el horno para bollos y seguramente haya cosas que cambien de ahora en adelante, pero las jugadoras de Lointek Gernika Bizkaia tienen ante sí la oportunidad de dar un impulso a su equipo de máxima categoría. El actual Gernika KESB es fruto de la fusión del Gernika Kirol-Saski y el I.B. Gernika hace más de 25 años, y podría decirse que llegar a un alto nivel del basket femenino estatal y asentarse ya más de un lustro en la Women Eurocup se asienta sobre un «accidente» convertido en una suerte de «política de hechos consumados», toda vez que el primer equipo es una guinda a un pastel mucho más amplio, humilde y popular.

«Vemos que el baloncesto es un transmisor de valores y desde que estamos en Europa en los últimos años el club ya tiene 12 equipos de chicas en distintas categorías, lo cual es muy bueno porque las chicas practican deporte, y en este caso un deporte con muchos valores positivos como es el baloncesto», declaraba hace unos años a este medio el presidente del club Gerardo Candina. Pero el caso abierto a Mario López, más aún si se probase su culpabilidad, podría golpear de lleno en la razón de ser de la base de Gernika Bizkaia.

Es por eso que, sin dejar de lado la realidad que está azotando a toda Gernika, el primer equipo de basket tiene una oportunidad de oro de darle a su gente, a su pueblo, parte de lo que este ha puesto a lo largo de estos años. Más que nunca, el primer equipo y su base, se necesitan mutuamente.

Girona espera a Roberto Iñiguez

Pase lo que pase en el duelo de las gernikarras en la Women Eurocup, su siguiente adversario será el Spar Girona, que vive sus propios momentos de zozobra en estos días, luego de que acaban de destituir a su entrenadora Laura Antoja debido a sus malos resultados.

Por el momento, Jordi Sargatal ha asumido provisionalmente el banquillo, aunque según ha indicado estos días la exjugadora y actual directora deportiva de la escuadra catalana Laia Palau, «el club espera de que el club ate la llegada de un técnico con experiencia», y todo apunta a que será el gasteiztarra Roberto Iñiguez de Heredia quien asuma el mando de la entidad catalana, después de haber dimitido de su cargo al frente del banquillo del Mersin Çukurova turco a causa de un grave problema familiar –la madre del técnico alavés fallecía a los pocos días de este anuncio–.

No sería esta la primera relación de Roberto Iñiguez con Bàsquet Girona, luego de haber ganado la Liga Femenina al frente de su banquillo en la temporada 2014/15, una campaña en la que también llegó de urgencia, toda vez que el entrenador de aquel entonces del cuadro catalán, Ramón Jordana, dimitía mediada la temporada.