Evenepoel y Brown se hacen con los oros olímpicos en la contrarreloj de ciclismo
El flamenco Remco Evenepoel y la australiana Grace Brown se han hecho con los oros olímpicos en la modalidad de contrarreloj individual de ciclismo. Oier Lazkano ha finalizado a 2:56 del ganador.
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El flamenco Remco Evenepoel y la australiana Grace Brown son nuevos oros olímpicos al vencer en la prueba de la contrarreloj individual de ciclismo, sobre un recorrido de 32,4 kilómetros sobre un firme irregular, al que se ha sumado la presencia de una intensa lluvia, lo que lo ha hecho más peligroso todavía.
Un recorrido «indecente», en declaraciones previas del ganador, que aúna así los aros olímpicos al arcoiris. El de Aalst ha hecho valer su condición de favorito, dominando desde la salida en la Explanada de los Inválidos hasta la meta ubicada en el Puente de Alejandro III.
Bajo un considerable aguacero, se ha impuesto con un tiempo de 36:12, a una media de 53,114 kms/hora, superando en 14 segundos al gigante italiano Filippo Ganna –ha rozado una grave caída durante su participación– y en 25 a Wout Van Aert.
Se ha quedado fuera de las medallas por dos segundos el británico de 20 años Joshua Tarling, quien ha sufrido un inoportuno pinchazo que le ha obligado a cambiar de bicicleta, perdiendo un tiempo decisivo. El estadounidense Brandon McNulty ha sido quinto a 1:04 y el suizo Stefan Bisseger, sexto, a 1:26.
El campeón del mundo en ruta, de la Vuelta en 2022 y maillot arcoíris de crono en 2023 ha tenido una tarde dulce. No ha sido fácil rodar por los charcos de la monumental capital parisina, pero Remco se ha acoplado a la bici como pocos saben hacer y ha volado hasta la gloria.
Evenepoel, quien sucede en el palmarés al esloveno Primoz Roglic. pronto ha dejado claro su poderío. Ha marcado el mejor tiempo en el km 13 (14.28), en el km 22 (24,51) y, por supuesto, en meta (36.12).
Por su parte, Oier Lazkano, que ocupó la quinta plaza provisional, ha finalizado en el puesto 26º, a 2:56 del vencedor. El gasteiztarra también disputará la prueba en ruta, donde puede disponer de más opciones de colgarse una medalla.
La locomotora aussie
En el apartado femenino, ha vencido la veterana australiana Grace Brown –32 años–, que ya había anunciado su retirada al final de la presente campaña del pelotón profesional y que ha querido hacerlo por la puerta grande.
En una crono también de máximo riesgo por la lluvia, ha roto el cronómetro con un registro de 39:38, a una media de 49,045 km/hora, inalcanzable para el resto de sus rivales.

La ciclista aussie ha superado por un minuto y 31 segundos a la británica Anna Henderson y por un segundo más a la estadounidense Chloe Dygert, medallas de plata y bronce, respectivamente.
Desde el primer paso de control en el kilómetro 13 Brown ha ido marcando territorio ante la competencia de la norteamericana. Un duelo que se ha roto 10 kilómetros más tarde por una caída de Dygert, que le ha hecho perder las opciones del oro.
Nombres ilustres se han quedado fuera del cajón olímpico. La campeona del mundo Lotte Kopecky ha marcado un tiempo de referencia entre las favoritas, con 41:34, superado por la neerlandesa Demi Vollering.
La entrada de Brown, también campeona nacional de crono, ha sido tranquila, llevaba amplio margen y no era día ni escenario para asumir demasiados riesgos. Y menos con la ventaja que atesoraba. La australiana, ganadora este año de la Lieja-Bastoña-Lieja, ha firmado su victoria número 24, la quinta de la temporada.
Brown, residente en Italia y exatleta que practica técnicas de respiración y visualización antes de una carrera, ya se puede retirar feliz, orgullosa de lucir una medalla de oro olímpica.
Perdió una presea por menos de siete segundos cuando terminó cuarta en la contrarreloj en ruta en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio, pero luego fue subcampeona en la contrarreloj en los Campeonatos Mundiales de ruta de 2022 y 2023. Ahora, nadie le puede quitar el oro de París.