INFO

Un penalti en el descuento impide el triunfo de Osasuna, que dispuso de doble ventaja (2-2)

Un penalti en el descuento ha impedido la sexta victoria casera de Osasuna, que ha dispuesto de una doble ventaja sobre el Villarreal en un partido que ha estado marcado por la actuación arbitral de Munuera Montero, que no ha convencido a ninguno de los dos equipos. [Ficha técnica y estadísticas].

Budimir se dispone a lanzar el penalti con el que ha logrado el 2-0. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Osasuna no ha podido hacerse con su sexta victoria en El Sadar, pese a los dos torpedos de Ante Budimir en el primer tiempo, que han dejado al submarino amarillo tocado, pero no hundido.

El Villarreal se ha repuesto tras el descanso con la entrada de Gerard Moreno, quien ha sido además el encargado de materializar la pena máxima en el descuento que ha volatilizado dos puntos de El Sadar.

La escuadra navarra, que con un triunfo se hubiera asentado en solitario en la quinta plaza, ocupa ahora la sexta, que da derecho a disputar Conference League, a un punto del Athletic.

Los locales han ido de menos a más durante una primera parte en la que han salido bastante recogidos en propio campo para, a medida que caían los goles, apretar más arriba y hacerse con un mayor control del encuentro.

En ese esperar, robar y salir, los anfitriones han encontrado premio muy pronto. Una recuperación muy arriba le ha permitido a Rubén García recibir y pensar para sacarse un centro medido a la cabeza de un Budimir que ha podido por fuerza con un experimentado central como Albiol para anotar el 1-0 (m.8).

Séptima diana del croata, que ha vuelto a ser protagonista apenas once minutos más tarde, cuando en otro fallo en la salida del conjunto castellonense, ambos futbolistas volvían a ser actores principales.

El balcánico, llevando el balón controlado dentro del área, y el valenciano tocándole por detrás en un contacto que, en principio, Munuera Montero no ha apreciado, pero sí el VAR, que le ha llamado a capilla.

Después de un buen rato viendo la pantalla, el trencilla andaluz ha señalado los once metros y el delantero de Zenica ha sido implacable desde dicha distancia para anotar su octava diana liguera (m.20), que le acerca a pasos agigantados a la marca histórica de Sabino Andonegi, algo que parecía imposible de alcanzar.

Con esa doble ventaja en el electrónico, la situación se ha invertido en una posterior jugada. El árbitro ha decretado penalti por unas posibles manos de Parejo, pero las imágenes televisadas han demostrado que la pelota ha golpeado en su espalda, variando de nuevo su decisión (m.26).

La situación generada ha terminado por desquiciar a banquillo y jugadores amarillos –varios han visto tarjetas de dicho color, incluido su técnico–, que durante muchos momentos se han salido del partido, lo que ha beneficiado para que Osasuna siguiese a lo suyo, saliendo rápido y generando peligro.

Solo a partir de la media hora el cuadro foráneo ha vuelto a meterse en el partido, con un testarazo de Costa desviado (m.32) y una doble ocasión en el 40 con el central caboverdiano sacándose un misil que ha despejado con los puños Herrera y un posterior mal remate de cabeza de Barry.

Acoso y derribo parcial

Pese a que Moncayola ha tenido una gran oportunidad para anotar el tercero, lo que seguramente hubiera asegurado el triunfo, lo cierto es que la segunda parte ha tenido un tono claramente amarillo.

La mencionada entrada de Gerard Moreno le ha dado al Villarreal otro aire muy diferente. El atacante catalán ha sabido interpretar el juego, dándole velocidad de circulación a la pelota en tres cuartos, abriendo a banda y siendo indetectable para la zaga navarra.

Así, las ocasiones visitantes no han tardado en concatenarse, empezando con un paradón de Herrera a disparo combado de Barry (m.48), además de otras dos intentonas por parte del citado Moreno (m.49) y Parejo (m.51).

El acoso se ha vuelto casi insostenible. Un centro chut muy fuerte al que no ha llegado nadie ha precedido al 2-1, en una jugada casi calcada a la que, esta vez sí, ha aparecido Baena para empujar a las redes (m.67).

El envite ha pasado a otra dimensión. El equipo castellonense ha apretado y arriesgado todavía más, pasando ahora Munuera Montero a desesperar al banquillo y respetable locales por no sancionar unas cuantas faltas a Aimar.

Osasuna se ha defendido con uñas y dientes, Herrera ha vuelto a taponar, en esta ocasión con su cuerpo, una llegada de Denis Suárez (m.76), hasta que el duelo ha entrado en su descuento y, agobiada por el rival, la defensa rojilla ha cedido a corner.

Mal asunto. La estadística de esta campaña dice que el Villarreal marca mucho de estrategia y todavía más en el último cuarto de hora. No ha sido de manera directa, pero sí con un posterior penalti.

Torró ha agarrado de manera continuada a Costa –sujeciones habituales en los saques de esquina–, Munuera Montero lo ha visto y, con el actual reglamento y la tradicional línea de compensación arbitral, no ha dudado en señalar los once metros, desde donde Gerard Moreno ha materializado el empate final.

Un punto que puede saber a poco a la vista de lo cerca que ha tenido Osasuna la victoria, pero que afianza al bloque navarro en la lucha por las posiciones europeas, tuteando a un adversario que aspira a meterse en Champions.