«Tenemos que reaccionar», asegura César Palacios en un «momento complicado por los resultados»

Dos días después de que se cerrara el mercado invernal, que ha registrado bastante movimiento de entrada y salida en el Eibar, César Palacios ha comparecido en la sala de prensa para realizar una valoración sobre el mismo y presentar, de paso, a Arnau Comas, cuarta y última incorporación de los eibarreses.

Tras un mercado que se ha saldado con los traspasos de Fuzato al Vasco brasileño y Kento al Tokio FC y la cesión de Slavy al Villarreal B por un lado, y el fichaje de Javi Martínez y las cesiones hasta final de temporada de Iván Gil, Álex Domínguez y Arnau Comas por otro, el director deportivo del Eibar ha reconocido que en las operaciones se han mezclado necesidad y deseo. Y es que mientras la salida de Slavy ya «la teníamos planificada y prevista, viendo cómo habían ido los primeros meses», en los que el delantero apenas disputó 32 minutos repartidos en cinco partidos, las de Fuzato y Kento no estaban en la agenda. El guardameta brasileño «quería marcharse por motivos personales» y el centrocampista japonés «quería volver» a su país. «Hemos tenido que reaccionar y buscar soluciones a circunstancias que no esperábamos», ha explicado, y que se saldaron con la llegada desde Osasuna de Javi Martínez, que firmó hasta 2027, y de Javi Domínguez, cedido por el Toulouse hasta el 30 de junio.

Se les han unido la cesión de Iván Gil por parte de Las Palmas, que «teníamos muy trabajada y por eso pudo ser casi inmediata y para competir desde el primer momento» –el catalán ha sido titular en los cuatro partidos que se han disputado desde su llegada– y ahora la de Arnau Comas, que llega del Basilea suizo, igualmente vía cesión y que Palacios ha enmarcado en «las circunstancias del mercado, que te da oportunidades. Veíamos cierta capacidad para poder llegar a convencer el chico y para subir el nivel del equipo con su incorporación, veíamos que podíamos ser mejores con él».

Ese, «intentar ser mejores», ha sido el objetivo de la Dirección deportiva armera, que no se ha planteado más fichajes ni la salida de futbolistas con pocos minutos. Ahora, Palacios confía en que con las cuatro «incorporaciones de nivel», la recuperación de «futbolistas que son básicos y han estadio lesionados» y el trabajo de todo el equipo, el Eibar mejore su rendimiento.

Está siendo muy irregular a lo largo de casi toda la temporada, hasta el punto de que, consumido el sesenta por ciento del curso, los guipuzcoanos se sitúan en la decimosegunda plaza, a once puntos de la zona de play-off. Reconoce Palacios que el Eibar no atraviesa su mejor momento y que tiene que reaccionar pero recuerda que «la Segunda división es larguísima. Y es una montaña rusa emocional, en la que hay que saber estar en cada momento. Ahora hay que reaccionar. Tenemos que dar un paso, una vez acabado el mercado, a ver si toda la plantilla podemos tener el máximo rendimiento, que es vital, y trabajar e ilusionarnos. Es un momento complicado por los resultados pero hay que subir, competir, y no tenemos que marcarnos más que el próximo sábado en Gijón. Todo lo que podamos comernos la cabeza nos va a restar fuerzas y tienen que estar todas dirigidas a preparar bien el partido del Molinón».

Arnau Comas: «Ante todo, soy defensa»

También apuesta por la fórmula del «partido a partido» Arnau Comas. El central catalán, procedente del Basilea pero formado en La Masía –llegó a ser capitán del Barcelona B– da sus primeros pasos como azulgrana. Nada más llegar el pasado sábado se sentó en el banquillo, entrena ya con sus compañeros, hoy ha sido presentado oficialmente en Ipurua y cree que está «muy cerquita para entrar en el grupo y poder ayudar cuanto antes». ¿Ayudar a qué? Pues a intentar ganar cada partido porque «la Segunda es complicada, muy competitiva, coges una racha buena y subes mucho y coges una mala y te vas a abajo. Es complicado tener objetivos a largo plazo y hay que ir partido a partido».

El central, que espera encontrar en Eibar la continuidad que le ha faltado en Basilea sobre todo por las lesiones, ha visto un «muy buen equipo técnicamente, para estar en buenos puestos, una plantilla competitiva, con gente joven y veterana para hacer un buen mix y con buena sintonía, feeling, que es muy importante en esta categoría». Un equipo al que espera aportar, además de ilusión, capacidad defensiva. «Me gusta defender, lo primero de todo soy defensa, me da igual más arriba o más atrás –ha explicado–. Aunque venga del Barcelona, siempre me ha gustado sentirme defensa, estar en el área. Con balón, siempre que puedo intento jugarlo pero también soy práctico; si se complica y se tiene que jugar más directo, no hay problema».