Whisky puro de malta, orgullo y motor de Escocia, motivo de la última disputa con Londres
El whisky es el orgullo de los escoceses. Y el Gobierno británico se lo ha tocado al proponer una ley que facilita elaborar un whisky puro de malta inglés que podría elaborarse en varios lugares diferentes.
La industria del whisky escocés y el primer ministro, John Swinney, han criticado al Gobierno del Reino Unido después de que este revelara sus planes para facilitar una definición legal del whisky puro de malta inglés.
Actualmente, los whiskys puros de malta deben elaborarse en una única destilería, exclusivamente a partir de la fermentación de un cereal malteado, normalmente la cebada, aunque también puede ser centeno. Ahora, el Ejecutivo británico pretende elaborar un whisky puro de malta inglés que podría elaborarse en varios lugares diferentes, lo que reduciría drásticamente los costes para los destiladores.
El puro malta más reconocido a nivel mundial es el escocés, obtenido a partir de cebada malteada de una única destilería y destilado un mínimo de dos veces en alambiques de cobre, con un mínimo de 40° y envejecido un mínimo de 3 años en barrica de roble exclusivamente en Escocia.
La maniobra del Gobierno británico ha suscitado temores de que el mercado «se inunde de productos baratos y de baja calidad», arruinando la reputación del whisky puro de malta. La industria dedicada a esta bebida destilada corresponde a cerca del 85 % de las exportaciones de alimentos y bebidas de Escocia y casi un 25 % de las del Reino Unido.
Y no es para menos, el término whisky proviene del gaélico escocés «uisge beatha» y del gaélico irlandés «uisce beathadh». «El agua de la vida». Y hoy en día, este agua especial da «vida» a los escoceses. Sin ir más lejos, en 2023 las destilerías recibieron más de dos millones de visitantes, casi un millón y medio de extranjeros.
La Asociación del Whisky Escocés afirma que los planes del Gobierno de Keir Starmer podrían socavar la industria del whisky de Escocia, valorada en 5.400 millones de libras esterlinas. «Esto es totalmente incompatible con la reputación del whisky puro de malta, que es famoso por su conexión integral con el lugar, y socavaría la categoría del whisky escocés», ha señalado un portavoz a ‘The National’.
«Sería muy perjudicial para la reputación del whisky. Si se permitiera a los whiskies ingleses describir su bebida como ‘Single Malt’ a pesar de que se produce de una manera diferente al proceso establecido y a las tradiciones de larga data de la industria del whisky escocés», ha añadido.
Consideran este movimiento «un nuevo ataque», después de que el impuesto al whisky se volviera a aumentar en el presupuesto del Ministro de Hacienda, lo que supuso unos costes adicionales para las destilerías escocesas, que entienden que esto no se corresponde con la propia promesa preelectoral del primer ministro laborista de «respaldar a la industria hasta el final».
Proteger «la identidad y el carácter»
Mientras tanto, el Primer Ministro John Swinney ha señalado que el Gobierno escocés «hará todas las gestiones necesarias sobre este tema para proteger la identidad y el carácter del whisky escocés». En la misma línea, el Ministro de Comercio escocés, Richard Lochhead, ha asegurado que Escocia «no puede permitir que nuestro whisky escocés, icónico y de éxito mundial, se vea socavado de esta manera».
El diputado Graham Leadbitter, cuya circunscripción de Moray West, Nairn y Strathspey alberga Speyside Malts y un tercio de las destilerías de whisky de Escocia, ha arremetido y exigido que se reviertan los planes. «Esto es un acto de sabotaje y es otro ataque flagrante a una de las industrias clave de Escocia por parte de un Gobierno laborista al que simplemente no le importa. Estos planes quitan la alfombra debajo de la joya de la corona de las exportaciones de Escocia y socavan por completo nuestro sector de whisky escocés de clase mundial; Sir Keir Starmer debe poner fin a estos planes dañinos ahora».