Israel intensifica sus ataques en áreas densamente pobladas para vaciarlas
El Ejército israelí está intensificando sus ataques en barrios densamente poblados de Ciudad de Gaza para obligar a sus habitantes a irse y tomar el control de todo el enclave, aunque los palestinos no atienden a sus órdenes de evacuación. Más de 6.000 personas se quedaron sin hogar solo ayer.
El Ejército israelí advirtió ayer que seguirá «incrementando el ritmo de los ataques» sobre Ciudad de Gaza y volvió a amenazar a los palestinos, advirtiéndoles que huyan hacia el sur. Sin embargo, muchos de ellos se niegan a abandonar sus hogares o regresan tras buscar refugio en otros lugares, ya que en la Franja de Gaza no hay lugar seguro donde protegerse de los bombardeos.
En una publicación en X, el portavoz del Ejército afirmó que más de 250.000 personas ya han huido de la ciudad e instó a los que quedan a tomar la calle Al-Rashid hacia Al-Mawasi o hacia los campamentos en el centro del enclave, zonas ya superpobladas y sin recursos a las que Israel quiere desplazar a los palestinos de Ciudad de Gaza.
«Incluso quienes logran huir al sur a menudo no encuentran dónde quedarse, ya que la zona de Al-Mawasi está completamente llena y Deir el-Balah también está superpoblada», señaló a Al-Jazeera el doctor Muhammad Abu Salmiya, director del hospital Al-Shifa, quien añadió que muchos regresan a la ciudad tras no encontrar refugio ni servicios básicos en las zonas supuestamente seguras, que tampoco se libran de los ataques.
Bombardeos que no se limitan a atacar edificios residenciales, sino también instalaciones públicas donde se refugian miles de desplazados, como las escuelas. La del campo de refugiados de Al-Shati fue bombardeada ayer.
Las bombas derribaron en la capital la torre Nour, un edificio de al menos 12 plantas, tan solo media hora después de que se emitiera una orden de evacuación forzosa, siempre con el pretexto de que estaba siendo utilizada por Hamas. El Ejército atacó también sin dar tiempo suficiente a la gente a evacuarlo tres viviendas, parte del bloque residencial Al-Rayas, cuando varias personas intentaban sacar sus pertenencias de sus hogares.
¿Segunda fase?
El incremento de los ataques aéreos sobre Ciudad de Gaza, desde el norte hasta el centro y el sur parece ser el inicio de la segunda fase de la invasión de la capital para expulsar a los palestinos y hacerse con el control de la urbe, primero, y de toda la Franja de Gaza, después, que es el plan del primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu.
El ritmo y la pauta de los bombardeos indican que se está ejerciendo una presión extrema deliberada sobre las áreas densamente pobladas por familias desplazadas de otros lugares, especialmente en la zona occidental de la devastada ciudad, según informó Al-Jazeera, adonde la mayoría ha llegado desplazada desde el noroeste en las últimas semanas, y de donde el régimen sionista quiere expulsarla ahora.
A principios de mes, la Unrwa aseguró que el 86% de la Franja es zona militarizada o bajo amenaza de desplazamiento forzado.
Solo ayer, en un solo día, más de 6.000 personas se quedaron sin hogar en Ciudad de Gaza tras los ataques aéreos israelíes, según señaló Mahmoud Bassal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, quien añadió que el Ejército bombardeó edificios que no recibieron orden de evacuación forzosa.
Desde el amanecer, Israel mató a al menos 77 palestinos, incluidos siete que intentaban conseguir ayuda en Al-Wadi, en el centro del enclave. A 61 de ellos los mató en la capital gazatí.
Además, el hambre provocada por Israel mató a al menos siete palestinos, dos de ellos menores. La cifra de muertos por esta causa asciende a 420, incluidos 145 niños. Desde el 22 de agosto se han registrado 142 muertes, entre ellas 30 niños, según el Ministerio gazatí de Sanidad.
Israel ha matado desde el inicio de su ofensiva en octubre de 2023 a al menos 64.803 personas y ha herido a otras 164.264. Se cree que miles más siguen bajo los escombros.
El 10% de la población
El balance de las autoridades gazatíes es considerado creíble por las agencias humanitarias y organismos internacionales, pero calificado de «propaganda» por Israel. Sin embargo, el exjefe del Ejército israelí Herzi Halevi confirmó en un encuentro con residentes del moshav (cooperativa agrícola) Ein HaBesor, cuya grabación publicó la medio ‘Ynet’ y recogió ‘The Guardian’, que más de 200.000 palestinos han muerto o han resultado heridos en esta ofensiva, más del 10% de los 2,2 millones de habitantes de la Franja antes del 7-O, lo que coincide con la cifra ofrecida por el Gobierno de Gaza.
«Esta no es una guerra suave. Nos quitamos los guantes desde el primer minuto», señaló Halevi, quien agregó que «ni una sola vez» el asesoramiento jurídico militar limitó sus decisiones durante los 17 meses que estuvo como jefe del Estado Mayor, pero defendió que el Ejército opera dentro de los límites del derecho internacional humanitario.
En una cita que no aparece en la grabación, pero fue recogida ‘Ynet’, Halevi sugiere que la principal tarea de los abogados militares israelíes es convencer al mundo de la legalidad de sus acciones.
Expertos sostienen que las palabras de Halevi confirman que los abogados militares israelíes han actuado como «sellos de goma» en lugar de imponer restricciones legales a las ofensivas y los ataques que han causado masivas bajas civiles -el 80% del total de muertos en Gaza, según datos de la propia Inteligencia militar israelí- y desplazamientos.