Un estudio constata que Lakua puede hacer mucho más ante la segregación

La segregación escolar del alumnado de origen extranjero en la CAV es superior a la segregación residencial, un dato elocuente que refleja que la política educativa aún tiene mucho recorrido en este ámbito.

Representantes de los grupos parlamentarios, agentes sociales y educativos y miembros del Gobierno de Lakua participaron el pasado lunes en la primera reunión del Pacto contra la Segregación Escolar, al término del cual se hizo llegar a los asistentes un informe como base de trabajo del foro.

El documento, al que ha tenido acceso GARA, aporta un diagnóstico de la situación actual de la segregación escolar y su evolución reciente, así como una primera evaluación del impacto de las medidas adoptadas en los últimos años, y presenta propuestas «para avanzar hacia una estrategia integral de respuesta».

Como primera toma de contacto, y en lo que se refiere al ámbito socioeconómico, el informe cita un estudio de Save the Children con datos de 2018 en el que la CAV se situaba como segunda comunidad autónoma con mayor índice de disimilitud, solo por detrás de Madrid, aunque los datos de 2022 son algo mejores -pasa a ser la sexta CCAA- y «permiten adoptar una perspectiva ligeramente más optimista».

«Desde la perspectiva socioeconómica y cultural, Euskadi presenta una posición relativamente favorable, con un índice de disimilitud más bajo que el de la OCDE, la UE (0,292) y España. En cuanto al alumnado de origen extranjero, los datos también reflejan una mejora significativa en Euskadi, al pasar de un valor de 0,306 en PISA 2018 a 0,204 en PISA 2022. Sin embargo, este indicador sigue siendo más elevado que el registrado en la OCDE (0,166), la UE (0,152) y España (0,163)», resume el Departamento de Educación.

Hecho este apunte, el trabajo analiza la distribución territorial del alumnado vulnerable, que no es homogénea. Al contrario, los mapas muestran por ejemplo una concentración del alumnado de origen extranjero especialmente elevada en el área metropolitana de Bilbo y en determinadas zonas de Araba, sobre todo en Gasteiz. También se aprecian niveles significativos de concentración en localidades como Eibar, Elgoibar, Azkoitia, Azpeitia, Irun y Tolosa. En términos generales, los municipios grandes tienden a concentrar un porcentaje más ele- vado de alumnado de origen extranjero, si bien con «excepciones relevantes» en Araba.

La distribución territorial del alumnado con necesidades específicas de apoyo difiere de la observada en alumnado de origen extranjero. Esta diferencia podría explicarse, según los autores, por «factores relacionados con los sistemas de detección y diagnóstico, así como por un incremento de estos casos en determinadas zonas urbanas, que a menudo coinciden con áreas de menor nivel socioeconómico».

Y en lo que respecta al índice socioeconómico y cultural (ISEC), se observa que mientras en Primaria la distribución del alumnado de ISEC bajo es más equilibrada, en Se- cundaria tiende a concentrarse en ciertas zonas. Así, es alto el número de municipios del área metropolitana de Bilbo, con más del 20% de alumnado con este perfil, entre ellos Bilbo, Basauri, Barakaldo, Sestao, Santurtzi y Etxebarri. También destacan tres de las cuatro zonas educativas de Gasteiz, y algunos municipios de Gipuzkoa como Azkoitia o Eibar.

SEGREGACIÓN RESIDENCIAL

En el trabajo se observa claramente la relación entre la segregación residencial -diferencias en la composición social de la población entre distintas zonas del mismo municipio- y la escolar. Y es que, como recuerda el informe, «uno de los factores que más inciden en la desigualdad en la escolarización es la distribución territorial de la población». En este caso, se indica que la segregación residencial, que se manifiesta principalmente a través del nivel socioeconómico y el origen de las personas residentes, «ha generado una concentración de alumnado con menor nivel socioeconómico en determinadas zonas urbanas, lo que repercute directamente en la composición social de los centros educativos».

La segregación residencial es por tanto representativa de la desigualdad existente en la sociedad. Pero en lo que respecta al alumnado de origen extranjero, el estudio muestra que en muchos municipios, sobre todo en aquellos con mayor población, la segregación escolar supera incluso a la residencial. Esta diferencia, apunta el documento, «refleja un margen de actuación para las políticas educativas».

«De hecho, la diferencia entre ambos tipos de segregación puede considerarse un buen indicador del potencial de intervención de la política educativa para corregir las desigualdades socioespaciales», apostilla, aunque «también marca sus límites, ya que las áreas de influencia escolar se diseñan bajo el principio de escolarización de proximidad, lo que restringe en parte la movilidad del alumnado».

Los autores recuerdan que incluso en un escenario en el que se lograra un reparto equilibrado del alumnado entre los centros de cada área seguiría existiendo desigualdad entre ellas. Algunas podrían tener centros con un porcentaje muy alto de alumnado de ISEC bajo, y otras, también equilibradas internamente, con uno muy bajo, en función de la composición socioeconómica de cada área. En ese caso, la segregación escolar se habría igualado a la residencial, pero quedarían retos importantes por resolver si de lo que se trata es de reducir ambas. Con todo, la disparidad entre segregación residencial y escolar, con esta por encima, muestra un claro espacio de mejora en las políticas educativas.

ÍNDICE DE DISIMILITUD

Hasta qué punto hay margen para progresar en las políticas se intuye en otro apartado del documento, donde se hace mención al índice de disimilitud en Educación Infantil de 2 años. Este parámetro, ya mencionado, se utilizada para determinar el grado de segregación entre dos grupos defini- dos dentro de un área geográfica, e indica qué porcentaje de alumnado debería ser redistribuido entre centros para tener una situación de equilibrio.

Por ejemplo, un índice de disimilitud de 0,x indica que sería necesario reubicar a un x% del alumnado de esa área para alcanzar una distribución perfectamente igualitaria.

En la CAV, si la escolarización respondiera únicamente a las solicitudes de las familias, sin más limitaciones que la capacidad de los centros, el índice de disimilitud sería este curso de 0,47 (0,49 en Araba, 0,47 en Bizkaia y 0,43 en Gipuzkoa), aunque tras aplicar los ajustes basados en los índices de vulnerabilidad de las áreas de influencia y de los centros el índice pasa a ser de 0,42 (0,45 en Araba, 0,42 en Bizkaia y 0,39 en Gipuzkoa).

El documento destaca que la aplicación de ese ajuste «ha producido una mejora cuantificable», pues el porcentaje de alumnado que habría que mover de centro para alcanzar una distribución igualitaria se reduce en un 5%. Y valora que «las medidas adoptadas en el ámbito de la lucha contra la segregación escolar están teniendo un impacto positivo, logrando una mejor distribución del alumnado vulnerable y reduciendo su concentración desigual». Algo que efectivamente indican los datos.

Sin embargo, ese índice de 0,42, según el cual habría que reorganizar al 42% del alumnado total para que todos los centros tuvieran la misma proporción de alumnado vulnerable y no vulnerable -sería una situación de segregación media-, muestra que existe un amplio margen de mejora.

Un índice de disimilitud 0 implicaría que todos los centros tuvieran la misma proporción de alumnado vulnerable y no vulnerable, y el infor- me sostiene que «mientras que este objetivo puede ser razonable en zonas con pocos centros, a gran escala se reconoce como una situación inalcanzable en la práctica». Aunque fuera así, los datos dicen que la política educativa tiene mucho camino por recorrer.

Bide-orri luzea eta zenbait galdera

Berrogeita hamar bat eragile bildu ziren Eskola Bikaina Denontzat ekimenaren lehengo bileran, eta parte hartzaileei prozesuaren bide-orria helarazi zitzaien, maiatzera arteko agenda betea. Horren arabera, lehen diagnostikoa jaso ostean, eragileek ekarpenak egin ahal izango dituzte, eta urriaren 15ean azken diagnostikoa aurkeztuko da. Urriaren 29an «itunaren ikuspegia, misioa, balioak eta printzipioak aurkeztuko dira»; azaroaren 12an misio, balio eta printzipio horiek guztiak baliozkotuko dira; eta abendua-apirila bitartean, 3. fasean, lehentasunezko eremuen eta neurrien definizioa egingo da.

2026ko apirilaren 15erako «aurretiazko aurrerapenen aurkezpena eta doikuntzei buruzko eztabaida» aurreikusita dago, eta maiatzaren amaieran proposamenen azken berrikuspena eta neurri zehatzen baliozkotzea egitea espero da.

Bide-orriak antz handia dauka Osasun Mahaian erabilitakoarekin, eta horri lotuta zenbait galdera sortzen dira, ezinbestean. Adibidez: eragile bakoitzak pisu berdina izango du erabakiak hartzean? Berdin dio 27 parlamentari edo 6 dituen? Berdin ordezkaritza ezaguna duen sindikatua edo bestelako eragile sektorial bat? Gobernuak nahi duen kide kopurua eraman dezake? Denek erabakitzeko ahalmena izango dute?

Deigarria da, baita ere, Hezkuntza Akordioan segregazioaren auzia beren-beregi jorratu eta neurri zehatzak mahai gainean jarri ondoren, ikasturte oso bat hartzea berriz ere gaiari heltzeko. I.B.