El PNV añade a su definición «diverso, intergeneracional, igualitario e inclusivo»

Partiendo de la Ponencia ‘Una organización democrática’ aprobada en la primera sesión de la IX Asamblea General, el PNV va a renovar los Estatutos Nacionales del partido «con el objetivo de fortalecer y activar la militancia, reformulando el funcionamiento interno de la organización». El EBB remitió el martes el borrador a las organizaciones municipales y «será ahora mejorado con las necesarias y valiosas aportaciones de la afiliación». Se prevé la aprobación final en una Asamblea a celebrar en Gasteiz el 13 de diciembre.

El  borrador de los nuevos estatutos, a los que ha tenido acceso NAIZ, mantiene en su primer artículo el vínculo a sus raíces y tradición afirmando que «Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), fundado por Sabino de Arana y Goiri, recibe su nombre del lema "Jaungoikoa eta lege zarra", expresión que conjuga una concepción trascendente de la existencia con la afirmación de la nación vasca, cuyo ser político ha de expresarse a partir de la plena recuperación de su soberanía nacional».

En los estatutos actuales, el PNV se define a sí mismo como «partido vasco, democrático, participativo, plural, aconfesional y humanista, abierto al progreso y a todos los movimientos de avance de la civilización que redunden en beneficio del ser humano», a lo que ahora se propone añadir «intergeneracional, diverso, igualitario e inclusivo» para según explican, integrar «así una definición más completa y adecuada a los nuevos tiempos».

Como el primero de sus fines antes figuraba «ser instrumento de realización del proyecto político nacionalista vasco» y el EBB propone sustituir «nacionalistas» por «nacional».

Más allá de «hombres y mujeres»

Otro de los cambios que se pretende introducir es que donde antes el PNV promulgaba la consecución de «la plena igualdad entre hombres y mujeres» ahora lo hace entre «todas las personas que la componen, de manera inclusiva e interseccional, sea cual sea su género, orientación sexual, raza o religión, en pro de una sociedad que no discrimine a ninguna persona».

La explicación que se ofrece es que con el cambio se busca «ajustar los fines del partido y adecuarlos  a la realidad actual, trasladando el partido abierto que somos».

Se añade a los estatutos un Título II denominado “Plan de igualdad y contra la violencia machista” que compromete que el partido mantendrá «actualizado un protocolo contra el acoso laboral, sexual y/o por motivos de orientación sexual». Se señala que «constituye una convicción expresada por EAJ-PNV en el tiempo. Además, existe una exigencia legal de incluir en los Estatutos Nacionales».

Para conseguir el equilibrio entre hombres y mujeres en las elecciones de los órganos internos del partido, a partir de ahora se fija «la proporción mínima del cuarenta por ciento y máxima del sesenta por ciento en todos aquellos procesos electorales que tengan por objeto la elección de un órgano colegiado».

Consultas internas

El EBB destaca «uno de los principales objetivos de la actualización estatutaria propuesta radica en mejorar la comunicación y los cauces de participación de la afiliación con el Partido, adecuándolo a la realidad actual e introduciendo para ello la digitalización en dichos procesos».

En este apartado, señala que «entre otras cuestiones y herramientas que podrán desarrollarse en un reglamento posterior, el borrador plantea la celebración, a propuesta de la Asamblea Nacional, de consultas no vinculantes para conocer la opinión de la afiliación sobre determinadas cuestiones». La  iniciativa de una consulta se hará «a propuesta del EBB o por la petición de al menos el 60 % de sus miembros con derecho a voto».

El borrador deja la cuestión un poco en el aire todavía, porque recoge que el sistema para la realización de estas consultar se establecerá en un reglamento que fijará «los criterios y procedimientos para desarrollar estos mecanismos de consulta, pudiendo ser mediante medios electrónicos».

Además, y según se dice que «con ánimo de ampliar los cauces de participación y de comunicación, se crea “Alderdizaleak”, una figura de ‘simpatizante’, con quien se establecerán distintos mecanismos de relación».

Acelerar los procesos internos sin cambiarlos

Uno de los problemas que la dirección del PNV detectó en el proceso de renovación de las direcciones territoriales y nacional del partido fue su excesiva prolongación, pues duró seis meses. Ahora se propone que todo se haga en un máximo de 30 días. Lo que no cambia es el método de elección, que sigue manteniendo las asambleas municipales como base.

Se establece que «los procesos electorales se substanciarán en régimen de sufragio universal, igual, libre, directo y personal. El voto será secreto, salvo que la Asamblea correspondiente acuerde por mayoría cualificada del 90% de los miembros presentes con derecho a voto otro sistema de votación. Este acuerdo tendrá que adoptarse en votación secreta». Si solo hay un candidato no hay segunda vuelta.

Flexibilizar las incompatibilidades

En cuanto a la limitación de los mandatos, se mantiene que «la reelección de los cargos internos solo podrá efectuarse por una sola vez, debiendo transcurrir un mandato para poder acceder a una nueva elección. No obstante, la asamblea competente para la elección de tales cargos podrá, de manera expresa e individualizada, excepcionar la aplicación de esta limitación a la reelección». En la renovación se añade que se hará «estableciendo una mayoría cualificada, que se regulará en su reglamento correspondiente».

Además, la asamblea territorial podrá acordar «el levantamiento de la incompatibilidad» a «los directores o directoras y gerentes de los entes, organismos, institutos o sociedades adscritos a los departamentos forales se equiparan a los cargos viceconsejero o viceconsejera, secretario o secretaria general, director o directora, o cualquier otro cargo ejecutivo de nivel equivalente del Gobierno vasco»