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Trump y Vance implican a sus socios árabes en las amenazas a Hamas

Donald Trump y su vicepresidente, JD Vance, reiteraron las amenazas a Hamas, en las que implicaron a  las monarquías árabes que siguen colaborando con Israel, incluso en planes militares, y que ahora aparecen en el reparto de influencia y peso en el futuro de Palestina y el «nuevo Oriente Medio».

Palestinos esperan el reparto de comida en Jan Yunis. (Abdolrhaman RASHAD | MIDDLE EAST IMAGES-AFP)

Mientras Israel sigue vulnerando el alto el fuego y utilizándolo a su antojo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró ayer la amenaza contra Hamas de la víspera, y volvió a implicar a sus aliados árabes.

«Numerosos de nuestros ahora grandes aliados en el Medio Oriente, y las áreas que rodean el Medio Oriente, han informado explícita y fuertemente, con gran entusiasmo, que agradecerían la oportunidad, a petición mía, de ir a Gaza con una fuerza pesada y ‘enderezar a Hamas’ si Hamas continúa actuando mal, en violación de su acuerdo con nosotros», publicó Trump en su plataforma Truth Social. «Les dije a estos países, e Israel, ‘¡aún no!’ Todavía hay esperanza de que Hamas haga lo que es correcto. ¡Si no lo hace, el fin de Hamas será rápido, furioso y brutal!».

Más allá del habitual tono del inquilino de la Casa Blanca, el mensaje refleja la idea que Trump impulsa para Palestina y para su «nuevo Oriente Medio». Y en esa idea cobran fuerza no solo los intereses de Israel, sino también los de Doha, Abu Dhabi y Riad en el reparto de influencias y el negocio de la «reconstrucción».  

Colaboración militar con Israel

Las petromonarquías árabes han pasado dos años anclados en una retórica de denuncia del genocidio, pero sin consecuencia alguna y con una práctica alianza con Israel, incluso en el terreno militar, mientras Trump apuesta una y otra vez por la extensión de los Acuerdos de Abraham.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación reveló a principios de mes que aumentaron la cooperación militar con el Ejército israelí. Documentos estadounidenses filtrados indicaron que  en los últimos tres años mandos militares de Israel y de seis países árabes (Qatar, Bahrein, Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos) se reunieron con la mediación de EEUU. Kuwait y Omán participaron como «asociados potenciales».

En esos encuentros debatieron cómo neutralizar túneles subterráneos o sobre operaciones para contrarrestar la imagen de Irán como protector regional de los palestinos.

Al margen de los intereses del pueblo palestino, Egipto y Qatar quieren mantener su peso diplomático como «mediadores», mientras Emiratos constituye un apoyo político y financiero crucial para el plan de Trump-Netanyahu. Egipto y Jordania participan en el entrenamiento de una fuerza policial para Gaza. A su vez, Turquía ha potenciado su rol con una buena relación con todas las partes.

Otra cuestión sería la intervención militar. Para esos planes necesitan una Palestina desarmada. «Mientras Hamas conserve sus armas, no continuaremos con el proceso», han advertido Arabia Saudí, Emiratos y Bahrein.

El vicepresidente de EEUU, JD Vance, que viajó ayer a Israel para supervisar los planes descartó la presencia de tropas estadounidenses en el territorio palestino, pidió a Hamas que se desarme y aseguró que habrá «algún tipo de clemencia» para sus combatientes.

Aseguró que, «las cosas están yendo, sinceramente, mejor de lo que esperábamos», a pesar de que Israel no está cumpliendo el acuerdo. Sostuvo que «los puntos incluidos en el acuerdo están claros, y han sido apoyados no solo por Israel sino también por todos nuestros amigos árabes del Golfo, e incluye el hecho de que Hamas tiene que desarmarse y tiene que comportarse». «Si Hamas no coopera, será eliminado», insistió. 

El yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, añadió que los fondos de reconstrucción no irán a partes de Gaza que aún estén bajo el control de Hamas. Sobre el regreso a Israel de los cadáveres de prisioneros israelíes, Vance reconoció que esto «no sucederá de la noche a la mañana» porque muchos siguen «enterrados bajo miles de kilos de escombros». Hamas entregó ayer los restos de otros dos, con lo que quedarían en el enclave 13.

El jefe de la delegación negociadora de Hamas, Jalil al Haya, afirmó que las facciones palestinas están decididas a cumplir con el acuerdo y entregar todos los cadáveres e insistió en que el pacto «perdurará porque queremos que perdure».
Por su parte, las autoridades israelíes devolvieron los cuerpos de 15 palestinos, con lo que ya son 165 los recuperados de los 360 que se Israel se ha comprometido a entregar. Algunos son irreconocibles, con fracturas, quemaduras y disparos.

 
La ayuda no llega
Solo 986 de los 6.600 camiones de ayuda humanitaria programados desde la entrada en vigor del alto al fuego han entrado en Gaza. El promedio diario de camiones no supera los  89 frente a los 600 que se preveían. Al norte no ha llegado nada  y algunos pasos llevan bloqueados más de 50 días.



Un coche incendiado por colonos en el ataque durante la cosecha de aceitunas en Turmusaya. (Hazem BADER/AFP)

 

Ataques en la cosecha de aceitunas

El Ejército israelí y los colonos han llevado a cabo al menos 158 ataques contra los palestinos recolectores de aceitunas desde el comienzo de la cosecha, con palizas, arrestos masivos y tiroteos.

La mayoría de los incidentes tuvieron lugar en Nablus (56), Ramallah (51) y Hebrón (15). En 29 casos los árboles fueron cortados, demolidos o desarraigados. Colonos y soldados destruyeron al menos  765 olivos. En los 71 ataques de este mes los colonos mataron a al menos una persona e hirieron a un centenar.

La cosecha de aceitunas supone una fuente crucial de ingresos para las familias palestinas en decenas de aldeas. En las últimas cinco temporadas han aumentado los ataques de los colonos que, a menudo protegidos por soldados, se han vuelto más organizados y violentos. El año pasado se registraron más de 200 incidentes, casi el doble que en 2023, y tres veces más que 2022.

En el pueblo de Turmusaya, una veintena de colonos, algunos enmascarados y armados con palos, participaron el domingo en una emboscada facilitada por los soldados y quemaron al menos dos coches tras impedir la cosecha de aceitunas para la que todo el pueblo había quedado en una acción conjunta, precisamente para protegerse. Un vehículo militar cortó la calle y les retuvo hasta que los colonos les alcanzaron. Una anciana recibió un fuerte golpe que la dejó inconsciente y después fue agredida dos veces más cuando yacía en el suelo, según documentó un periodista estadounidense que también fue perseguido.

 

Israelen mendekuak 80 preso hil ditu dagoeneko

Israelgo kartzeletan 80 preso palestinar hil dira 2023ko urriaren 7tik. Azkena, Kamel al Ajrami izan da, sei seme-alaben aita, 69 urtekoa, duela urtebete atxilotua. Preso Palestinarren Elkarteak adierazi du 317 preso hil direla 1967tik, baina azken bi urteetan tratua are okerragoa izan dela. Eta dozenaka, batez ere Gazakoak, «atxilotu eta berehala exekutatu dituzte». Israelek oraindik 88 presoren gorpuak bahituta ditu, asko toki ezezagunetan. Duela gutxi askatutakoen irudi itxuragabeak eta nabarmenki argalak kondizio krudelen eta torturen isla izan dira.

«Ez dugu garai hain odoltsurik ezagutu gure historian. Hori espetxe sistemak preso palestinarren aurka egindako hilketa sistematikoen emaitza da, Itamar Ben Gvir Israelgo Segurtasun Nazionaleko ministroak exekuzio horiek errazteko legeak onartzeko eskatzen jarraitzen duen heinean», gaitzetsi zuen erakundeak. Ben Gvirrek atzo berretsi zuen palestinarren kondizioek «legeak baimendutako gutxienekoak izaten jarraituko dutela». «Laster terroristentzako heriotza zigorraren legea onartuko dugula espero dut. Ordura arte, terroristek espetxeetan makaltzen segituko dute, merezi duten baldintzetan», esan zuen.