Una ganadería de Bergara, obligada a sacrificar sus 90 reses por un caso de tuberculosis
La ganadería Bergarako Zezenak se ve obligada a sacrificar a todos sus animales, unas 90 reses, por un caso de tuberculosis bovina, al tiempo que otra explotación guipuzcoana tiene el ganado «inmovilizado» porque se investiga otro posible foco.
Un caso de tuberculosis bovina ha obligado a la ganadería Bergarako Zezenak a sacrificar a todos sus animales, unas 90 reses. Según ha confirmado el Departamento de Equilibrio Territorial Verde de la Diputación de Gipuzkoa, se ha aplicado el protocolo europeo de «vacío sanitario». Dicha normativa establece la obligatoriedad de que la incidencia de tuberculosis bovina dentro de una explotación sea inferior al 1%.
Es el caso de Bergarako Zezenak, donde este pasado verano técnicos forales detectaron en unas pruebas dos presuntos casos de tuberculosis bovina entre sus animales, si bien una vez sacrificados solo se confirmó uno.
Las aproximadamente 90 cabezas de ganado que la explotación Bergarako Zezenak se ha visto forzada a eliminar sus vacas, mansos, bueyes y sobre todo toros, ya que su principal destino eran las fiestas de los pueblos.
«Es el día más triste para un ganadero», señala Bergarako Zezenak en su cuenta en la red social Facebook, donde agrega que afronta «una situación que jamás» creyó que tuviera que enfrentar, ya que se ha visto «obligada a hacer un vacío sanitario y sacrificar todos nuestros animales».
Más allá de la pérdida de los 90 ejemplares, indica que el mayor perjuicio es la pérdida de «la genética» conseguida durante años de trabajo.
Otra explotación «inmovilizada»
La Diputación ha informado este lunes de que existe otra explotación en Gipuzkoa con su ganado «inmovilizado» porque está en marcha un proceso de seguimiento y confirmación o no de otro posible foco.
Indica que, antes de llegar a decretar el «vacío sanitario», como ha ocurrido finalmente con la explotación de toros de Bergara, se hace «un seguimiento» de todos los animales de la explotación afectada que se prolonga un tiempo. Señala que «el seguimiento está ofreciendo resultados más favorables».
Protocolo
La Diputación ha indicado que su personal lleva cabo campañas de saneamiento en explotaciones con animales frente a determinadas enfermedades ganaderas, entre las que figura la tuberculosis en el ganado vacuno, para la que se hacen «pruebas de campo».
Los resultados de dichas pruebas preliminares no son definitivos y requieren una confirmación posterior en laboratorio, precisa la institución foral, que agrega que, si hay positivos, «se ordena la inmovilización de la explotación y el sacrificio de los animales sospechosos en el matadero».
Los veterinarios del matadero recogen entonces muestras de estos ejemplares y si el laboratorio confirma el positivo, «en regiones oficialmente libres» de tuberculosis bovina, como es el caso de la CAV, «la norma establece que se proceda a su vaciado sanitario».