Un Osasuna en cuadro aspira en el Sánchez Pizjuán a darle continuidad a sumar fuera
Después de sumar su primer punto fuera en el Carlos Tartiere, un Osasuna en cuadro –solo 18 convocados– aspira a darle continuidad a esa dinámica foránea en el Sánchez Pizjuán –sábado, 16.15–, donde lleva puntuando de manera seguida en sus últimas tres visitas.
A dos puntos de los puestos de descenso y con el objetivo de no entrar en ellos, Osasuna visita el Sánchez Pizjuán, un escenario que se le ha dado muy bien en sus recientes desplazamientos. En los últimos tres ha logrado sumar –una victoria y dos empates– y prolongar esa dinámica es lo que necesita la escuadra navarra para no meterse en problemas.
Darle continuidad no va a ser una empresa sencilla, sobre todo teniendo en cuenta que el técnico rojillo, Alessio Lisci, no va a poder disponer de muchas variantes donde elegir y utilizar en función de cómo discurra el envite en tierras andaluzas.
La lista del preparador italiano se ha visto reducida a la mínima expresión, con solo 18 expedicionarios, donde destaca un Iñigo Argibide que repite convocatoria, amén del ya habitual Asier Osambela, como componentes más novedosos.
El míster romano pierde a otros dos habituales titulares, Ante Budimir y Lucas Torró, a los que hay que sumar los ya conocidos de Valentin Rosier e Iker Benito, lo que le limita bastantes opciones para conformar el once que se medirá a los hispalenses.
Pese a esas trabas, tampoco está claro si estará en ese equipo inicial Aimar Oroz –sí que dispondrá de más minutos que en Oviedo– o si se apostará por meter más chicha en ataque con otro extremo, ya que Lisci no ha querido desvelar el dibujo que diseñará, bien manteniendo la zaga de cuatro o recobrando la de cinco.
«El planteamiento va a depender de muchas cosas, ambas situaciones están abiertas, es posible que a lo largo del partido se puedan dar ambas», ha ocultado sus planes para un duelo en el que lo prioritario «será darle calidad a las transiciones», procurando que las prisas no sean quienes manden.
La influencia de los parones
Pendiente todavía el equipo navarro de lograr su primera victoria a domicilio, materializarla supondría un importante respiro clasificatorio, teniendo en cuenta que, a continuación, llegará un nuevo parón liguero por torneo de selecciones.
«Es importante puntuar para no irte mal al parón», pues estos intervalos «dan mucho tiempo para pensar» y ello es un factor negativo», ha puesto de manifiesto el entrenador rojillo, que esta semana ha llegado a la cuarentena de edad.
Ha analizado, además, que el partido será diferente al último enfrentamiento por las distintas características del rival, un Sevilla «que es muy físico» y en un estadio «que aprieta mucho». «Se trata de vivirlo más con la cabeza que con el corazón, gestionar tiempos y ritmos, y demostrar madurez y experiencia», ha señalado.
Lisci ha dejado claro que hay que darle su tiempo a Budimir para recuperarse con garantías, porque el sóleo «es un músculo que provoca muchas recaídas», una parte del cuerpo que suele resentirse especialmente por la dureza actual de los campos de fútbol.
No ha querido buscar «excusas», ni emplear mucho tiempo para lamentarse por las bajas, ya que «eso no suma» y ha reconocido que se mantiene aparte del posible ruido mediático y del entorno. «No leo, no sé nada, no sé si hay periodistas que hablan mal de mí o si la afición está contenta. Todo el mundo tiene derecho a trasladar su opinión, pero me aíslo de ello», ha apuntado.