Torres, en contra de dar el origen de los detenidos, pero sin abrir brecha con Zupiria
El vicelehendakari segundo Mikel Torres ha vuelto a mostrar su rechazo a que la Ertzaintza ofrezca el origen de los detenidos en sus notas de prensa, pero sin abrir una brecha con su compañero de Consejo de Gobierno Bingen Zupiria. El punto ha servido de nuevo para ver el uso hace Vox de esos datos.
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Mikel Torres, vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, ha llevado al Parlamento lo que ya dijo en una entrevista de que estaba en contra de informar sobre el origen de los detenidos en sus notas de prensa, como ha empezado a hacer la Ertzaintza, por un cambio de política comunicativa del Departamento de Seguridad. Ha insistido en que «no es una medida que contribuye a mejorar la seguridad y, por el contrario, sí contribuye a criminalizar a un sector de la población que yo creo que no se lo merece, porque el 95% de la población extranjera está totalmente integrada y ha venido a Euskadi a vivir y a trabajar, a trabajar y a vivir».
A preguntas de la parlamentaria de Vox, Mikel Torres ha añadido que en esas declaraciones fijó la posición del PSE como el jueves lo hizo también Miren Gallastegi, pero ha asegurado a Amaya Martínez que «si usted quiere encontrar una brecha en el Consejo de Gobierno, una brecha entre el consejero Zupiria y yo mismo, ya le digo que no se moleste, que no la va a encontrar».
Esto ha recordado lo dicho por la parlamentaria del PSE en el pleno de la víspera, en el que EH Bildu pidió que se corrigiera la decisión adoptada por el Departamento de Seguridad y se volviera al consenso que ha durado décadas. Miren Gallastegi apuntó que no iban a votar a favor, porque «nosotros, desde el Gobierno, tenemos la vocación de hacer ver a nuestro socio que esto nos parece que es equivocado y toca rectificar. Ese es nuestro objetivo, no el de propinarle una bofetada al señor Zupiria en este Parlamento».
El vicelehendakari ha mostrado su preocupación por que a Vox le guste el cambio que ha introducido la Ertzaintza en sus notas, «porque –ha dicho– creo que usted no lo hace por el bien de esta sociedad vasca, lo hace con la intención de crear un binomio falso entre delincuencia e inmigración y, por tanto, expandir sus discursos de miedo, de rechazo y de odio hacia los hombres, las mujeres, los niños, las niñas o las adolescentes de origen extranjero».
Y, ciertamente eso es lo que ha hecho la parlamentaria de Vox, cuando nuevamente ha vuelto a insistir en hablar de «delincuencia importada» y retorcer las estadísticas.
«Los factores de riesgo son otros»
Mikel Torres ha incidido en que «la criminalidad no depende de factores como la nacionalidad, el origen o la procedencia, sino de parámetros mucho más importantes como es la vulnerabilidad. Y efectivamente es así, los estudios revelan que los factores de riesgo relacionados con la delincuencia son la desigualdad social, el desempleo, la pobreza, la precariedad, el fracaso escolar, vivir en un entorno vital e inseguro, estar expuestos a situaciones de violencia y maltrato, carecer de vínculos familiares estables y positivos, la falta de opciones para la vida de los niños, etc.»
El vicelehendakari ha subrayado que «esos son los elementos importantes que es preciso analizar, los que tenemos que seguir trabajando para comprender y conocer mejor cuál es el fenómeno de la criminalidad».
Mikel Torres ha asegurado que está «de acuerdo con publicar los datos con cierta periodicidad, un análisis completo de los mismos, pero no comparto que se den los datos en cada nota de prensa». Entiende que «el origen es un factor que no aporta un valor operativo, no incide en la criminalidad ni en la relevancia para abordarla. Es más, centra el foco en la nacionalidad y se desvía la atención a factores reales que realmente son los que tenemos que trabajar».
Antes de acabar, el vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo ha recordado que «la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa, que se ha ocupado de esta cuestión, dice que declarando que las fuerzas policiales no deben revelar públicamente información sobre la raza, color, idioma, religión, nacionalidad u origen étnico o nacional del presunto autor del delito. Y añada además que no se tiene que extender ni perpetuar mitos que vinculen el delito con el origen étnico o relacionen el aumento de la inmigración con un aumento de número de delitos».