Denuncian a Adolfo Suárez por agresiones sexuales cometidas sobre una menor en los 80
El que fuese presidente del Gobierno español entre 1976 y 1981, Adolfo Suárez González, fallecido en 2014, ha sido denunciado por una mujer que en el inicio de los hechos era menor por agresiones sexuales que habría cometido sobre ella entre noviembre de 1982 y finales de 1985.
Una mujer ha presentado una denuncia contra el que fuera presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, por «abusos y agresiones sexuales continuadas con abuso de superioridad e intimidación que comenzaron cuando era menor de edad», según recoge el escrito presentado ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de Madrid de la Policía española el pasado 9 de diciembre.
Los hechos, según se recoge en dicha denuncia, se produjeron entre noviembre de 1982 –contaba entonces con 17 años de edad– y finales de 1985, tanto en el despacho profesional del abogado y político fallecido en 2014, como en su domicilio particular.
La denunciante describe que, durante dicho periodo de tres años, sufrió tocamientos diversos, fue obligada a realizar felaciones, el acusado eyaculó sobre su cuerpo e incluso intentó forzar el coito, todo ello sin su consentimiento y «consecuencia de la intimidación ambiental y del abuso de superioridad». «Yo cada vez me hacía más daño yendo allí, pero no lo sabía parar», relata.
Reclama que «se practiquen las diligencias que se estimen necesarias para el esclarecimiento de los hechos», en los que expone hubo «complicidad, cooperación necesaria y encubrimiento de al menos dos personas de su entorno profesional en los años denunciados».
La víctima relata que, a raíz de dichos sucesos, se convirtió en una persona «introvertida», comenzó a sufrir episodios depresivos e incluso padeció tricotilomanía, un trastorno mental que causa un impulso incontrolable de arrancarse el propio pelo, en su caso el de las cejas.
Todo ello le llevó con el paso del tiempo a necesitar de atención psicológica en diferentes periodos, que se han extendido hasta la actualidad, en la que ha tomado la decisión de presentar la denuncia, movida por volver a sufrir «un proceso de revictimización como consecuencia del relato público, tanto en medios de comunicación como incluso en series y programas de televisión, que ensalzan la figura histórica de quien fue mi agresor».
En el escrito, también recuerda cómo durante el primer encuentro con Suárez en su despacho profesional, este le comentó que «tanto él como el Rey Juan Carlos sabían de antemano que se iba a dar el golpe del 23-F, y que por el tiempo que tardaron las tropas en llegar a las Cortes desde que se suponía que habían salido de Valencia sabían que el golpe había fracasado y por eso se quedó tan tranquilo sentado en su escaño, decía que no tenía mérito alguno».