Un estudio prevé para 2026 un crecimiento del PIB del 1,8% en Hego Euskal Herria
Un informe de Laboral Kutxa titulado ‘Perspectivas de la Economía Vasca para 2026’ augura una bajada de las tasas del paro de cuatro décimas para los cuatro territorios , así como «una inflacción contenida».
Hego Euskal Herria tendrá en 2026 un «crecimiento moderado» del PIB del 1,8%, según recoge el informe sobre las ‘Perspectivas de la Economía Vasca para 2026’ presentado este jueves en sendas comparecencias en Bilbo e Iruñea de Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa.
En la capital vizcaina, Madariaga se ha centrado en los datos de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), apuntando que el año que se acerca será «claramente benigno» para la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que cierran el ejercicio actual con un crecimiento del 2,8% y que «resisten a pesar de la debilidad industrial europea». En términos similares se ha expresado en la capital navarra, con una evolución «sólida y equilibrada» de la economía del herrialde, que sube un 2,2% en 2025.
De este modo, ha señalado que en el documento se prevé para el conjunto de Hego Euskal Herria un crecimiento «dentro de una senda compatible con mejoras adicionales en el mercado laboral» y con una inflación contenida.
La tasa de paro bajará, según sus previsiones, del 7% al 6,6 % en la CAV y del 7,3% al 6,9% en Nafarroa, lo que evidencia el «buen comportamiento» del mercado laboral.
Madariaga ha descrito un contexto económico global marcado por shocks de oferta persistentes, el envejecimiento demográfico, la transición energética y la nueva ola tecnológica, apartados que siguen condicionando la evolución global.
Concluirá así un año 2025 de constantes tensiones externas, y ha advertido que el primer semestre del será aún un periodo de tránsito en el que se notarán los efectos de la política proteccionista arancelaria.
El entorno europeo va a ser más benigno, augura Laboral Kutxa, y eso va a permitir que el Estado español encare 2026 por una senda de crecimiento positivo y más equilibrado. «La desaceleración se traduce en un crecimiento del PIB que va a pasar del 2,9% en 2025 al 2,1% en 2026, todavía por encima, claramente, de la media europea, apoyado otra vez en la demanda interna que va a seguir mostrando fortaleza».
«Condiciones financieras más favorables»
Según ha analizado, «España se va a mover en un escenario de mejora gradual apoyada por unas condiciones financieras más favorables por la recuperación de sectores sensibles a los tipos de interés, como la inversión residencial, la mayor demanda europea y el fortalecimiento del ciclo en Alemania».
El Estado español seguirá liderando la creación de puestos de trabajo en ese entorno del 1,7%, por debajo del 3% de 2025, lo que refleja una transición hacia un ciclo más equilibrado.
La inflación, ha vaticinado, se moderará en torno al 2%, lo que «facilitará la recuperación del poder adquisitivo», de modo que «el balance final para 2026 es de una economía que avanza hacia un crecimiento más sostenible, con mercados laborales sólidos y una inflación normalizada», ha apuntado.
Finalmente, ha concluido asegurando que «Europa debe acelerar la inversión en energía, digitalización y productividad si quiere recuperar competitividad, especialmente en sectores industriales clave».