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«Desacato» por no saludar a la Guardia Civil

La denuncia a un vecino de Altsasu por no responder al saludo de la Guardia Civil ha generado indignación en la red, incluso por parte de Carles Puigdemont. 

La Guardia Civil retira una pancarta ayer en Altsasu. (Iñigo URIZ / FOKU)
La Guardia Civil retira una pancarta ayer en Altsasu. (Iñigo URIZ / FOKU)

La mañana de ayer la Guardia Civil ocupó Altsasu para arrestar a Iñaki Abad, Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea y Aratz Urrizola, jóvenes del municipio que fueron condenados a penas de entre nueve y trece años de prisión por una trifulca que tuvo lugar en un bar en octubre de 2016.

La desproporción que ha marcado todo el caso, se hizo notable ayer también donde la Guardia Civil identificó, multó, amenazó y pegó a más de un vecino que se acercó a mostrar su solidaridad a los detenidos. El enfado por las detenciones era latente en este municipio de Sakana y más aún ante la actitud de la Benemérita.

La evidencia más clara de la conducta de los agentes de la Guardia Civil fue la denuncia por «desacato» sufrida por una vecino de Altsasu por no responder al saludo de los guardias civiles. Según el testimonio recogido por el periodista de GARA Martxelo Díaz, este vecino de Altsasu se encontraba trabajando en su bajera, cercana al domicilio de uno de los detenidos, cuando fue denunciado por «desacato» por no responder al saludo de los agentes.

Díaz dio cuenta de esta situación en su perfil de Twitter. Un mensaje que en pocas horas ha sido compartido casi en 7.000 ocasiones y ha generado un airado debate.

Entre los mensajes que hacían referencia a esta denuncia de «desacato» se encuentra el de Carles Puigdemont, que denuncia que lo ocurrido en Altsasu es «una barbaridad y que genera una impunidad impropia de la Unión Europea».

El propio Díaz ha agradecido el gesto de Puigdemont, y comparaba su postura con la mantenida horas antes por el portavoz del Gobierno de Lakua Josu Erkoreka que demandaba respeto a la sentencia dictada por el caso Altsasua.

Más allá del mensaje de Puigdemont, fueron muchos los que mostraron su enfado y hastío ante la actitud de la Guardia Civil.