Ainhoa Beola y Joseba Ginés
Secretaría de Diversidad Cultural de EH Bildu

21M, Día Internacional Contra el Racismo desde Euskal Herria

Reclamamos soberanía para poder aplicar desde Euskal Herria unas políticas humanitarias y de justicia social que garanticen la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades para todas las personas acogidas en nuestro territorio.

El 21 de marzo de 1960 la policía del régimen surafricano abrió fuego en Sharpeville contra las y los manifestantes que protestaban contra las leyes del apartheid provocando 69 muertos. Por ello la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esta jornada como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial e instó a sus Estados miembros a que pusieran en marcha actuaciones encaminadas a eliminar la discriminación racial y el apartheid.

En esta conmemoración desde EH Bildu queremos denunciar que a día de hoy son las políticas de inmigración y las leyes de extranjería de la UE y sus Estados el mayor exponente del racismo institucional. Unas políticas que están más centradas en salvaguardar sus fronteras y mercancías que de proteger los derechos humanos. Es por ello que en primer lugar denunciaremos cualquier violación al derecho al libre tránsito y asilo, reivindicando el derecho de todas las personas a migrar, pero también el derecho a vivir digna y libremente en los lugares de origen sin que nadie se vea obligado a desplazarse de manera forzosa. En EH Bildu nos preocupa que al amparo de estas políticas migratorias de la Europa fortaleza se esté dando un preocupante auge de las ideas racistas que criminalizan a las personas por su origen. Unas políticas inhumanas con continuas vulneraciones de los derechos humanos en la frontera sur. Políticas que están acabando con la vida de miles de personas en esa fosa común que es el Mediterráneo.

No podemos obviar que son las leyes de extranjería de los Estados español y francés quienes imponen la principal discriminación que sufren en derechos fundamentales las personas migrantes. Es por ello que reclamamos soberanía para poder aplicar desde Euskal Herria unas políticas humanitarias y de justicia social que garanticen la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades para todas las personas acogidas en nuestro territorio. Soberanía y competencias para que no se apliquen políticas de recortes y vulneraciones de derechos, como la sentencia del Tribunal Constitucional español que impide que Osakidetza pueda atender a personas en situación administrativa «irregular», avalando los recortes del gobierno del PP que vulneran el principio de universalidad en el acceso a la sanidad que reclamamos para toda la ciudadanía vasca. El mismo tribunal que también ha negado la atención sanitaria gratuita a todas las personas con residencia en Nafarroa, independientemente de su origen o situación legal; que también ha vetado el copago sanitario o la protección ante los desahucios de las personas más vulnerables por ser incompatibles con las regulaciones estatales restrictivas y vulneradoras de derechos. Una ofensiva recentralizadora que nos impide reconocer y ampliar los derechos para que lleguen a todas las personas, para que toda la ciudadanía vasca, sea cual sea su origen o situación, pueda gozar de una vida digna.

En este día internacional contra el racismo y la xenofobia queremos rechazar cualquier práctica que suponga la discriminación de cualquier persona en función de su origen cultural o procedencia. Por ello también rechazamos la construcción del muro en el puerto de Bilbao, por ser contrario al derecho humano de las personas refugiadas y migrantes a la movilidad y por ir en contra de la Euskal Herria como tierra de acogida en la que creemos.

Consideramos que un modelo de gestión democrática de la diversidad cultural es la mejor formula para prevenir y combatir todo tipo de actitudes intolerantes. En primer lugar por valores humanitarios y razones de justicia social, para que toda la ciudadanía de nuestro pueblo tenga los mismos derechos, obligaciones y oportunidades, es decir una ciudadanía plena. En segundo para avanzar en términos de convivencia multicultural, sin que nadie tenga que renunciar a elementos culturales, teniendo siempre como límite los derechos humanos dentro de unos acomodos razonables entre toda la ciudadanía y todas las realidades de nuestra diversidad cultural.

Por último animamos a toda la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se celebren en Euskal Herria para denunciar el racismo y la xenofobia, y reclamar todos los derechos para todas las personas.

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