Jesús Nieto y Soraya Zufía*
Miembros de la Asociacion Maravillas Lamberto

Antimanifiesto por la memoria histórica

En todo caso, nosotras y nosotros escribimos este antimanifiesto por la memoria histórica ante tanto griterío estéril para reivindicar lo que siempre hemos defendido para nuestros familiares: verdad, justicia y reparación. Basta de impunidad para los verdugos genocidas franquistas, no a la imposición y mantenimiento de su único relato totalitario, retirada de monumentos que ensalcen su memoria y demolición de los Caídos, en el Valle de Cuelgamuros de Madrid, y en Iruñea.

Este 2018 está resultando ser el tiempo de los manifiestos en relación con la memoria histórica. En marzo un "Manifiesto por la Historia y la libertad", firmado por «150 personalidades» de la talla de Aznar, Mayor Oreja, Savater, Leguina, Calvo Sotelo, Arias Salgado, Stanley Paine, Pío Moa, Jiménez Losantos, Nart, Sánchez Dragó, Ruiz Gallardón… se oponía a la reforma de la Ley de Memoria Histórica del 2007, que permitiría ilegalizar a la Fundación Franco, exhumar a Franco del Valle de los Caídos, devolver a particulares represaliados propiedades que les fueron robadas, o declarar nulas las resoluciones judiciales y administrativas por motivos políticos, por lo que los firmantes consideran que esta es una ley de «tipo soviético» que «intenta anular la libertad de pensamiento de los españoles» y reabrir heridas ya cicatrizadas, resultando un ataque directo a la Constitución.

En el mes de julio, 181 militares retirados de alto rango –generales, coroneles, almirantes...– firmaban otro manifiesto en defensa del dictador Franco, y en contra de la exhumación de sus restos del Valle de los Caídos, monumento considerado por los espadones «todo un símbolo de la reconciliación» nacional, y lugar apropiado para que descanse eternamente «el principal artífice» de la historia de España.

En septiembre y en Navarra, 50 personas firman otro manifiesto, entre las que se encuentran políticos en activo de varios partidos regionales, familiares de asesinados por Franco y activistas de la memoria histórica con el objetivo, según sus palabras, de denunciar públicamente «la manipulación que el Gaztetxe Maravillas está haciendo hacia la memoria de los republicanos y republicanas del 36, al mezclar el recuerdo de nuestros abuelos con la historia letal de ETA», y utilizan en su escrito términos tan despectivos como «frivolidad», «oportunismo», «morbo amarillista», «aberración humana»…

Con respecto a este último manifiesto, creemos que sus autores se han apresurado al escribirlo cargando tintas contra los jóvenes autogestionarios, ya que el recuerdo a Mikel Castillo, asesinado por la espalda en la Bajada del Carmen, según testigos, desarmado, lo organizan todos los años sus vecinos, amigos y familiares, y en este 2018, también se celebraba una charla informativa de Begoña Castillo en el gaztetxe. Suponemos que los firmantes se han dejado llevar por la desinformación, y que nadie ha ido a preguntar a los jóvenes, en un espacio abierto como es el gaztetxe Maravillas, cómo entienden ellos la memoria histórica, la memoria de los desposeídos, que también les pertenece, ya que nadie tiene el monopolio de una historia negada que debe ser socializada. En todo caso, debemos defender firmemente la libertad de expresión e información que caracteriza a una verdadera sociedad democrática, lo contrario sería apoyar la censura y el recorte de libertades que supone la ley mordaza.

Las prisas son siempre malas compañeras. Algunos de estos activistas ya nos sorprendieron lamentablemente hace un año firmando como Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra 1936 en contra del referéndum de independencia de Catalunya, precisamente como reivindicación de los republicanos navarros asesinados. Tuvieron que salir públicamente familiares de la asociación advirtiendo de que no hablaban en su nombre. A cualquiera le podría parecer que hubo manipulación y oportunismo.

En todo caso, nosotras y nosotros escribimos este antimanifiesto por la memoria histórica ante tanto griterío estéril para reivindicar lo que siempre hemos defendido para nuestros familiares: verdad, justicia y reparación. Basta de impunidad para los verdugos genocidas franquistas, no a la imposición y mantenimiento de su único relato totalitario, retirada de monumentos que ensalcen su memoria y demolición de los Caídos, en el Valle de Cuelgamuros de Madrid, y en Iruñea.

Y finalmente como navarras y navarros de hoy, mostramos nuestro apoyo y solidaridad con las y los jóvenes y colectivos que conforman el gaztetxe Maravillas, ante los ataques irracionales y las reiteradas amenazas de desalojo del Palacio Marqués de Rozalejo. Estas personas y colectivos dignifican mejor que algunas asociaciones memorialistas la memoria reivindicativa de las víctimas del golpe de 1936. Ponen en práctica la democracia participativa, el asociacionismo, la solidaridad y la conciencia política que se fomenta en estos espacios de autogestión, superan los límites de las instituciones y son la base de una comunidad avanzada que aspira a ser cada día más libre y que, mediante el compromiso, impulsará los cambios reales que Nafarroa necesita.

*Firmantes: Jesús Nieto (familiar de Jesús Nieto, asesinado en Ibero), Soraya López Zufía (familiar de Pedro Zufía, asesinado en Ibero) José Luis García Munárriz (familiar de José Munárriz, asesinado en Artajona), Juan Vicente Lizarraga Lamberto y Miguel Lamberto Belloso (familiares de Vicente Lamberto y Maravillas Lamberto, asesinados en Iruñuela), Pedro Ibáñez García (familiar de Jesús Santos y Félix García, asesinados en Artajona, Ibero y Undiano), Patxi El Río (familiar de Victorino El Río, asesinado en Valcaldera), Asociación Maravillas Lamberto, florecica del camino, Boni Arrondo Angulo (familiar de Bonifacio Angulo Romero, desaparecido y concejal de Mendabia, y de Juan Angulo Romero de Mendabia), Javier Ayape (de Kasedako Memoria), Jesús Ángel Rincón Huerta (familiar de Justino Huerta, asesinado por los falangistas e hijo de Aurelia Huerta, rapada por los mismos), Koldo Resano (familiar de Eduardo Álvarez de Eulate), Joaquín Iraizoz Bizkar, Manuel García Niebla, José Manuel Lestón Malvarez, José Ramón Urtasun, Ángel Armendáriz Bergara, Laura Lucía Pérez Ruano y María José Sagasti Lacalle.

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