Iulen Lizaso Aldalur

Apostar por el cambio

El Gobierno Vasco debería abrir el debate público a favor de la reducción de botellas de plástico para el agua de boca, previa garantía en salubridad y sabor de nuestra agua del grifo de casa y fuentes públicas, que hoy con la fluoración no está asegurada. Hacerla saludable y viva además de potable, debería ser su apuesta para la próxima década.

En el Estudio Prospectivo Europeo Sobre Dieta y Salud (EPIC), el Gobierno Vasco invita a la segunda fase: "Efectos de la exposición a Bisfenol-A en la salud". EPIC plantea ahora evaluar la relación entre un compuesto químico (bisfenol-A) y el riesgo de desarrollar cáncer o enfermedad coronaria isquémica.
 
Leo en un reciente artículo: «En España, a pesar de que un litro de agua envasada cuesta entre 400 y 1.000 veces mas que el agua del grifo, somos cuarto país europeo consumidor de agua ‘muerta’ y sexto del mundo. Los 140 litros persona/año, supone 1.500 botellas plástico a la basura o al campo cada segundo, con contenidos tóxicos como bisfenol A (BPA) y antimonio».

En la CAPV, potabilizan el agua de boca con flúor, el resto con hipoclorito de sodio (lejía), a excepción de Córdoba y territorios cercanos como Andorra, con dióxido de cloro (clorito sódico-MMS). Potabilizador más soluble y selectivo de patógenos, que al requerir menos dósis, mejoran costos, sabor y beneficios en la salud. Este inocuo biocida es mas potente, al garantizar la eliminación de los temibles trihalometanos (THM) y fenoles, razón por la que su uso en esterilizar útillaje y estancias hospitalarias, es generalizado.

En 2008 el gobierno británico mejoró la calidad del agua del grifo, a la vez que prohibió en dependencias oficiales, festivales y eventos públicos, beber agua envasada en botellas de plástico por considerar nocivo, inmoral e insolidario.

En 2013 Francia prohibió el Bisfenol-A en botellas de plástico para agua, por ser un derivado del petróleo altamente tóxico.

Antecedentes por los cuales el Gobierno Vasco debería abrir el debate público a favor de la reducción de botellas de plástico para el agua de boca, previa garantía en salubridad y sabor de nuestra agua del grifo de casa y fuentes públicas, que hoy con la fluoración no está asegurada. Hacerla saludable y viva además de potable, debería ser su apuesta para la próxima década.

Por criterios de ahorro energético y reducción y tratamiento de residuos a favor de la economía circular con filosofía Zero Zabor, el problema del agua del grifo vinculado al plástico y la salud... no lo podemos aplazar.

"Ekoetorkizuna: plastikoari EZ". Marcaría otro hito de referencia mundial, sobre buenas prácticas a favor del medio ambiente en ciertos ayuntamientos de Euskalherria en materia de residuos.... nos va todo en ello.

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