Hace un par de días me comenta una amiga que la chica que ha cuidado a su madre le ha puesto una demanda y le exige una alta cantidad de dinero. Es el cuarto caso consecutivo que me comentan sobre esta situación... La preocupación se la traslado a políticos y partidos políticos, asociaciones de mujeres, asociaciones multiculturales y de mujeres migrantes, a sindicatos, etc.

He sido fundadora y presidenta de asociaciones multiculturales y de mujeres migrantes, he dado y sigo dando cursos y apoyo psicosocial a asociaciones de mujeres y en colectivos desfavorecidos en riesgo de exclusión social. Por ese motivo me suelen llegar ofertas de trabajo para mujeres y las suelo reenviar a dichas asociaciones para que sus usuarias puedan contactar con quienes piden a alguna trabajadora; después de contactar y entrevistarlas suelen llegar a acuerdos con diferentes chicas para trabajo doméstico, de niñeras o cuidado de familiares de la tercera edad.

No puedo generalizar, pero sí se me ha informado de que muchas de ellas ponen demanda a su empleadores, a pesar de que muchas veces se les ha apoyado a empadronarse, a ser aval para poder alquilar un piso, con los trámites para poder traer a sus hijos, alguna incluso les compraba ropa, despensa y le dio generosamente 1.000 euros extras para sus vacaciones y precisamente a esta última le acaban de poner una demanda.

Las personas migrantes deben residir tres años para poder regularizar su residencia, en esos tres años deben trabajar para pagar gastos, deudas o mandar a su hijos y familiares en los países de origen, por eso mismo deben buscar y encontrar trabajo. Puedo dar nombres y apellidos si fuese necesario de las personas que han sido demandadas por sus empleadas y una de ellas incluso me ha dicho que eso se lo aconsejaron en SOS Racismo, para poder obtener más rápido su permiso de residencia, algo que han hecho sin ningún tipo de reflexión.

Las leyes son las leyes y seré siempre defensora de los Derechos Humanos no solo de mujeres migrantes, sino también autóctonas, gitanas, indígenas, etc., así como derechos humanos de hombres, personas de la tercera edad, menores, así como defensora de animales y de nuestro planeta y estaré siempre en contra de guerras, tortura o cualquier conculcación de derechos.

Así que pido que junto busquemos una solución a este problema, debemos analizar, debatir y buscar solución para que las migrantes y autóctonas puedan trabajar y gozar de sus derechos en el ámbito laboral, pero también que mujeres empleadoras no sean demandadas por cualquier tipo de conflicto, sobre todo cuando fueron ellas quienes apoyaron en momentos difíciles en que las mujeres no tienen aún permiso de trabajo y deben cubrir deudas y necesidades básicas.
 
¿Cómo seguir recomendando o dando trabajo a mujeres migrantes sin papeles en regla, si después se dejan aconsejar que demanden a su empleador o empleadora?

¿Cómo se puede solventar esta laguna legal para que se cubran los derechos de unas y otras, es necesario dejar clara la situación de no dar empleo a ninguna mujer que no tenga su documentación en regla, se tiene que seguir arriesgando el empleador a dar trabajo a mujeres que están necesitadas de trabajo y sueldo, pero no pueden tener contrato hasta tener tres años empadronadas y residiendo en el País Vasco...? ¿Qué solución se puede dar para que no se trabaje en negro, para que se cubra la necesidad de empleo, para no arriesgar en posibles demandas a las empleadoras y cuidar los derechos de unas y de otras...?

Es solo la reflexión para comenzar un debate claro y poner casos concretos sobre la mesa y así poder buscar algún tipo de solución entre uno y otro.