Fátima Andreo Vázquez

De quién son los hijos

Es llamativo que quienes se quejan de que las personas de origen extranjero puedan querer imponer sus formas de vida, intenten por su parte imponer las suyas

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.

No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.

Khalil Gibran

Durante años estas palabras colgaron de las paredes de una casa de mi infancia y primera juventud (y años más tarde tuve ocasión de visitar la casa del poeta, filósofo y artista libanés). Palabras que estos días me han venido a la memoria, ya que me parece que responden claramente a las exigencias de Vox de controlar a sus propios hijos.
 
Pero hay más argumentos en contra de las pretensiones de la ultraderecha. Por una parte, se entiende que prevalece el bienestar del menor y su derecho a ser salvado frente a las ideas de sus progenitores. Por ello, en 2012, la Fiscalía General del Estado nombrada por el Partido Popular estableció que los Testigos de Jehová no podrían oponerse a que sus hijos menores de edad reciban transfusiones de sangre en situaciones urgentes en las que peligre su vida, ya que en estos casos el médico podrá aplicar directamente el tratamiento sin necesidad de acudir ante el juez. Es decir, pueden ser salvados aun en contra de la opinión de sus padres, que, a pesar del parecer de algunas y algunos, no les pertenecen. Así que, ¿por qué no podrían los menores ser «salvados» de unas ideas de paternas que puedan suponerles en el futuro problemas consigo mismos o con los demás? Ideas (o falta de ellas) que conllevarían ignorancia sobre sexualidad y afectividad, sobre cómo afecta el machismo a las relaciones de pareja o sobre la normalidad que supone cualquier identidad sexual.

Por otra parte, entiendo que  la sociedad también tiene derecho a actuar contra futuros ciudadanos homófobos o machistas, intentando educar a las y los jóvenes de cara a prevenir dichos comportamientos. Es llamativo que quienes se quejan de que las personas de origen extranjero puedan querer imponer sus formas de vida, intenten por su parte imponer las suyas aunque vayan en contra de las normas que nos hemos dado (Artículo 14 de la Constitución Española: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social).

Así que todo mi apoyo a las declaraciones de la ministra Celaá en contra de los vetos anticonstitucionales por parte de esa derecha que quiere llevarnos al pasado, a tiempos oscuros que la inmensa mayoría no queremos recuperar.

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