Los sucesivos gobiernos han venido destinando cientos de miles de millones de euros a reflotar los bancos con la excusa de que fluyera el crédito hacia los sectores productivos, cosa que no se ha realizado. Otros miles de millones fueron a parar a las constructoras, a grandes empresas, etc...,es decir a los mismos que se enriquecieron con la política del ladrillo y la especulación.

Los beneficios se embolsaron unos pocos, y sus posteriores deudas deudas, las han tenido que cubrir con dinero público. Con el dinero que todas y todos hemos venido aportando para tener entre otras cosas, servicios sociales decentes.

Producto de esta crisìs, los ricos son cada vez son más ricos mientras que  la pobreza alcanza a cada mayor parte de la sociedad.

¡Nunca tan pocos, causaron la miseria de tantos!

A consecuencia de ello, tanto en el Estado español, como en Euskal Herria, se están produciendo recortes sin precedentes en la sanidad, en la educación, en las pensiones, en el empleo, en cultura, en los derechos laborales e incluso en los derechos democráticos. A la vez que se extiende el desempleo masivo, miles de desahucios, aumento exponencial de la pobreza, cierre de empresas, de pequeños comercios, etc..

Todo ello se refleja Oarsoaldea, con toda su crueldad. Más de 6.000 parados y paradas, de decenas de desahucios, más de 100 empresas y talleres han echado el cierre y expulsado a sus trabajadores y trabajadoras, otras muchas están en ERE y con los sueldos congelados desde hace años, son incontables los pequeños y medianos comercios que han tenido que echar la persiana, etc.

Frente a esa dura realidad, no vale el desanimo y la desesperación. El problema no es la falta de dinero, sino de voluntad! Voluntad para impulsar un reparto equitativo de la riquezas, par cambiar las prioridades, para impulsar otro modelo social más justo, más igualitario, más sostenible, que genere empleo y riqueza social.

Frente a los que predican el ¡el nada se puede hacer! Los colectivos y personas que nos agrupamos  en el Grupo Oarso Taldea pensamos lo contrario. Que ¡unidos podemos! Unidos para convertir nuestra rabia e indignación en organización.

La semana del 4 de Noviembre será una semana de lucha contra la crisis y de exposición de alternativas,  debates y conferencias en Merkatuzar. Y el sábado día 4 una gran manifestación y su termino un festival protagonizado por varios grupos de bertso y rap en la Alameda.