Pilar Mendia
Secretaria Provincial de SATSE Gipuzkoa

Delegada de prevención, centinela en esta pandemia

Ha sido el incumplimiento en materia de salud laboral por parte de las organizaciones sanitarias y la falta de respuesta de la Dirección General de Osakidetza, lo que las ha obligado a interponer varias denuncias a Inspección de Trabajo

Estamos viviendo una situación de crisis sanitaria mundial, donde las personas, organizaciones y hasta los países responden de manera muy diferente.

Este ejercicio de estrés no solo pone a prueba a los y las profesionales, sino también a las organizaciones a las que pertenecen. Cuando aflora la cruda realidad, observamos hasta qué punto la empresa sigue una política participativa: si tiene en cuenta a su personal, lo cuida y lo respeta. En definitiva, si todo lo políticamente correcto que se publicita y pregona es cierto.

En Osakidetza, como en toda gran empresa con múltiples áreas, nos encontramos con diferentes escenarios. Tenemos Organizaciones de Servicios que, ante esta crisis, han solicitado la ayuda de las delegadas de prevención; otras, en las que sus comités de seguridad y salud se reúnen semanalmente; algunas, solo lo hacen cuando la situación les obliga y algunas otras, llevan más de un mes sin dar respuesta.

Al amparo de la ley de prevención de riesgos laborales, los/as delegadas/os con competencias en esta materia, realizan un trabajo importantísimo en la protección y seguridad del personal. Además, vigilan el cumplimiento de la normativa laboral por parte de la empresa. También deben ser consultados/as, antes de adoptar decisiones en esta materia. Sin embargo, desde que se decretó el actual estado de alarma, se están enfrentando a una pared de hormigón.

Todos los días, las delegadas y delegados de prevención de SATSE denuncian el crecimiento en el número de contagios, reclaman los test de detección de la covid19 para toda la plantilla y exigen Equipos de Protección adecuados, homologados, sin desabastecimiento y sin reutilización de los mismos. También se pelean con las Unidades Básicas de Prevención, para que alejen del riesgo al personal especialmente sensible y a las profesionales embarazadas o para que no vuelva al trabajo nadie que no se haya restablecido totalmente de la enfermedad.

Ha sido el incumplimiento en materia de salud laboral por parte de las organizaciones sanitarias y la falta de respuesta de la Dirección General de Osakidetza, lo que las ha obligado a interponer varias denuncias a Inspección de Trabajo. Y a SATSE, a llevar las quejas hasta la Organización Internacional del Trabajo, la Unión Europea o la Organización Mundial de la Salud.

En esta crisis de la covid19, las delegadas de prevención están trabajando. Seguirán haciéndolo por muchos muros de hormigón que se levanten. Trabajan para cerrar brechas en la seguridad laboral de las enfermeras, fisioterapeutas y de todos/as los/as profesionales. Están al pie del cañón, junto a los/as grandísimos/as profesionales que luchan contrarreloj para vencer al virus, y además acompañan en su aislamiento a personas contagiadas o se convierten en una mano amiga a la hora de la despedida.

En estos momentos difíciles, es cuando debemos dar todo de nosotras mismas. Y es en estas circunstancias cuando sale a la luz la verdadera naturaleza de las personas y de las Organizaciones.

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