Desde la responsabilidad de la UPV/EHU: no todo vale
La gestión universitaria puede y debe someterse a la crítica, pero no, desde luego, a los juicios de intenciones: la finalidad de nuestro trabajo es construir la mejor universidad posible y atender las aspiraciones profesionales de todos los colectivos que en ella desarrollan su trabajo.
Hace pocos días hemos leído con sorpresa en este medio de comunicación un artículo de opinión titulado "Amaños jurídicos al servicio de la discriminación entre profesorado de la UPV/EHU".
El artículo realiza una acusación de extrema gravedad, con la que se pone en tela de juicio la profesionalidad de los trabajadores y de las trabajadoras de los servicios jurídicos de la UPV/EHU, y además responsabiliza al equipo rectoral de que el profesorado no permanente no cobre determinados complementos salariales.
El equipo rectoral coincide con las personas firmantes del artículo en la dificultad que comporta el desarrollo de la carrera académica del personal docente e investigador. Por ello, desde que asumió hace un año el liderazgo de esta institución, ha puesto en marcha importantes iniciativas para apoyar la carrera académica y mejorar la situación del profesorado no permanente, tanto en el ámbito docente e investigador como en el ámbito laboral. De hecho, el profesorado no permanente puede someter a evaluación su actividad docente y ya se han dado los primeros pasos que permiten, con cobertura legal, la evaluación de la investigación de ciertas figuras de personal no permanente. No obstante, debemos obrar con honradez y señalar que, más allá de lo que nos gustaría, existen limitaciones de distintos tipos a las que tenemos que adecuar nuestra actuación.
En concreto, es esencial aclarar que, para poder hacer efectivo el abono de los méritos evaluados, es necesario disponer de un soporte jurídico que permita asignar una cantidad a dichos méritos. De hecho, en cuanto se disponga de ese instrumento, el equipo rectoral tiene plena voluntad de abonar las evaluaciones positivas, pero a día de hoy no puede hacerlo sin poner en riesgo a los trabajadores y las trabajadoras de la UPV/EHU con responsabilidad en los pagos.
Queremos manifestar que defendemos, con absoluta convicción, los intereses del colectivo de profesorado no permanente mediante todos los instrumentos que tenemos a nuestro alcance, y que la gestión universitaria puede y debe someterse a la crítica, pero no, desde luego, a los juicios de intenciones: la finalidad de nuestro trabajo es construir la mejor universidad posible y atender las aspiraciones profesionales de todos los colectivos que en ella desarrollan su trabajo.
El equipo rectoral reitera su claro compromiso de atender las demandas de los distintos colectivos que forman parte de la UPV/EHU. Pero ese compromiso debe venir acompañado de respeto a la labor de otros trabajadores y otras trabajadoras, y a la gestión institucional. Una actuación guiada por la responsabilidad y el respeto a las personas no se puede tratar de enturbiar atribuyéndole determinadas intenciones. En el ejercicio de la crítica no todo vale.